Remates subasta Hirsch

Remates subasta Hirsch

Remates subasta Hirsch 250 125 admin

La semana pasada, entre los días 4 y 7 de mayo, se celebró en Munich la subasta de la veterana firma alemana Gerhard Hirsch Nachf. Una vez más, la moneda rusa ha pulverizado las estimaciones previstas, aunque se vieron también notables subidas en algunas piezas alemanas.

La primera sesión de las seis en que se estructuraban los cuatro días de subasta, estuvo dedicada a la moneda antigua, representada por 871 lotes, la mitad de ellos de moneda griega. El lote nº 1 era una estátera de electro acuñada por la tribu celta de los tréviros, cuya estimación inicial era de 2500 euros, pero que alcanzó en la puja los 3900.

Entre las piezas de mayor valor habíamos citado una tetradracma siracusana (lote nº 96), del mismo cuño que las grabadas por Evainetos pero sin firmar, con una estimación de 9000 euros, pero que no se vendió. En cambio, la sículo-púnica que se ofertaba con el número 129, superó ligeramente su estimación de 7000 euros al ser adjudicada por 7500.

Otras piezas que alcanzaron precios elevados fueron las tetradracmas de Olintos (lote nº 178), que se adjudicó en 6000 euros, por encima de los 4000 estimados, o de Rhegion (lote nº 38), rematada en 5000.

También por encima de las estimaciones iniciales estuvieron los remates de las estáteras de Filipo de Macedonia (lote nº 185 y 186), que subieron desde los 3000 a los 3400 la primera y la segunda de 1750 a 1900.

En cambio, la moneda romana no tuvo tanto éxito de ventas en lo que se refiere a las piezas de mayor valor. Muchas de ellas no se vendieron y las que lo hicieron no superaron las expectativas de precio. Así, por ejemplo, el denario nº 454, del año 51, con el que se esperaba alcanzar los 2400 euros, se quedó en 2250. Lo mismo sucedió con la pareja de áureos acuñada por A. Hirtius para César (lotes nº 459 y 460), que estaba previsto que llegaran a los 6000 y 3000 respectivamente y se quedaron en 5400 y 3000.

Tampoco despegaron los áureos imperiales, como sucedió con los dos de Domiciano, el primero aún como César (lote nº 537), y el segundo con una personificación de Germania derrotada en el reverso (nº 538), que se esperaba superaran los 6000 euros cada uno, y no se vendieron ninguno de los dos. Tampoco tuvieron salida el nº 549, acuñado por Trajano, con una preciosa vista de la fachada de su foro de Roma en Roma, que tenía una estimación de 8500 euros, ni el 551,ni el 573 de Antonino Pío, o el 598, de Lucio Vero, todos ellos con estimaciones por encima de los 5000 euros. El cálculo de precio estimado más alto -15000 euros- lo ostentaba en este capítulo otra pieza de oro emitida a nombre de Diva Faustina (lote nº 588), que tampoco se vendió.Más éxito obtuvo un denario de Gordiano II (lote nº 684) que partía con una estimación de 3500 euros y fue rematado en 4700, pero, en general puede decirse que las piezas más valiosas de este apartado de moneda romana no tuvieron la aceptación esperable. Cabe decir, sin embargo, que en toda la sección de moneda antigua convivían estos ejemplares de gran valor con muchas piezas de bronce, de precios muy bajos, que sí han tenido un buen porcentaje de ventas, aunque los remates no sean llamativos.

El grueso del catálogo de la subasta lo componían las emisiones de los territorios alemanes, con alrededor de 1200 lotes y allí se han producido algunas de las grandes pujas de la subasta con alzas espectaculares. Por ejemplo, un Guldentaler de Luis II von Stolberg, de 1560 (lote nº 1078), ha multiplicado por ocho su estimación al ser adjudicado en 8000 euros.

También han superado su estimación, aunque en mucha menor medida, dos piezas de 20 marcos acuñadas en Munich en 1914 por Luis III de Baviera (lotes nº 2093,2094), ya que desde 3000 euros, han sido rematadas en 5250 y 5350, respectivamente.

Por lo que respecta a la moneda extranjera, salían a la venta un total de 370 lotes de muy variadas procedencias, entre los que destacaba por su alto precio una moneda de la época lyemochi de Japón (1860-1862) (lote nº 2439), que tenía una estimación inicial de 17500 euros, aunque finalmente se adjudicó en 14000. Y en lo que se refiere a alzas espectaculares en las pujas, parece que últimamente nunca defraudan las emisiones rusas. En este caso la sorpresa la ha dado una pieza de dos rublos acuñada en Moscú por Pedro I el Grande (lote nº 2503, en nuestra portada), que, desde una estimación de 5000 euros, se ha rematado en 17000, convirtiéndose en el lote más caro de toda la subasta.Por último, el pequeño conjunto de monedas españolas (lotes lotes nº 2557-2561), en el que no había piezas especialmente interesantes, se ha vendido en su totalidad, aunque muy poco por encima de las estimaciones.

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