Fuertes subidas y espectaculares remates en el remate de la colección Sultán de moneda otomana y pleno de ventas en el oro alemán. Las adjudicaciones totales superaron en más de un 40% las estimaciones previas.
De nuevo el éxito ha sonreído a la veterana firma alemana Künker en su última subasta celebrada la pasada semana en su sede de Osnabrück. Salían a remate dos catálogos, el primero de ellos dedicado en exclusiva a una antigua colección de moneda otomana, la colección Sultán, formada por más de novecientas piezas de los siglos XIX y XX. No sabíamos cuál podría ser la acogida de una oferta tan específica y los resultados han sido excelentes, con un porcentaje de ventas cercano al 95% y fuertes subidas en algunos lotes, que han superado en sus remates el doble de las estimaciones. Entre las adjudicaciones más notables, la moneda que ilustra esta portada, un ejemplar de 500 kurush (lote nº 763) acuñado por Muhammad V (1909-1918) en Manastir, pieza de extraordinaria rareza por proceder de una emisión de sólo 20 ejemplares, que partía con una estimación de 7500 euros y se ha rematado en 36000.
Aunque sin ser tan espectaculares, también hay que calificar de muy notables las subidas de algunas monedas acuñadas en Qustantiniya, como las tres piezas de plata que formaban el lote nº 73, acuñadas tras la reforma monetaria de 1845, con una estimación en catálogo de 5000 euros y se han adjudicado en 12000, o el ejemplar de 250 kurush (lote nº 782), ya de Muhammad VI (1922), que ha visto alzarse su precio hasta los 12000 euros, muy por encima de los 6000 calculados.
Más previsible era el éxito obtenido por la colección Vogel y el resto de piezas alemanas que salían a subasta en el segundo catálogo, el nº 200. El porcentaje de ventas ha llegado al 100% y también aquí encontramos subidas muy importantes: la pieza de cinco ducados acuñada por Federico Augusto I de Sajonia, que salía con el nº 1113 de catálogo y una estimación de 10000 euros, ha sido adjudicada en 24000.
El remate más alto ha sido el obtenido por un ejemplar de 20 marcos acuñados en 1872 por Ernesto II de Sajonia-Coburgo (lote nº 1496), considerada la acuñación áurea más rara del imperio, que ha alcanzado los 130000 euros de remate, muy por encima de los 75000 estimados.
Por debajo de su estimación, sin embargo, se ha quedado la pieza de 20 marcos acuñada por la ciudad de Hamburgo en 1908 (lote nº 1284), una de las emisiones de oro más raras de la historia monetaria alemana, que, además, es el único ejemplar en manos privadas. El remate final ha sido de 110000 euros, cantidad nada despreciable, aunque la estimación se había calculado en 125000.
Por último, la subasta terminaba con un capítulo de notafilia en el que salían a la puja más de cuatrocientos lotes de billetes del mundo, empezando, eso sí, con una nutrida muestra de emisiones de los distintos territorios alemanes, aunque en esta ocasión la sorpresa ha saltado con un billete extranjero, en concreto con el lote nº 2253, 500 coronas checas de 1923, por el que se han pagado 12000 euros, cuando su estimación estaba en sólo 500.
También este apartado se ha saldado con un elevadísimo porcentaje de ventas, cercano al 98%, contribuyendo al éxito general de la subasta, que se ha saldado con ganancias que superan en un 43’5% las estimaciones calculadas.
Autor/a: Redacción