Una colección de doscientas monedas de oro y plata de Carlos IV destaca entre los más de mil lotes que ha preparado la veterana firma barcelonesa para la subasta en sala de este mes, con predominio de la moneda española desde época antigua hasta Franco.
El próximo jueves 26 de abril tendrá lugar la subasta de este mes de Áureo & Calicó, como es habitual, en la sede de la firma en la barcelonesa Plaza del Ángel. El catálogo que se rematará está formado por más de mil lotes de monedas y medallas principalmente españolas, aunque comienza con un interesante capítulo de emisiones romanas. En el centenar de piezas que componen este apartado es posible encontrar denarios republicanos en muy buenos estados de conservación, aunque la parte más importante la forma la moneda imperial, con algunos áureos muy notables como el acuñado por Nerón (lote nº 41), con la imagen de Júpiter en el reverso, que tiene un precio en catálogo de 2000 euros, o el de Vespasiano (lote nº 47), con Fortuna, a partir de 1500. El precio más alto, sin embargo, lo ostenta el áureo de Caracalla (lote nº 83) con el busto juvenil del emperador en el anverso y la personificación de Securitas en el reverso, que saldrá a subasta a partir de 6000 euros. Predomina en este capítulo la plata, con denarios de cierta rareza y antoninianos en grados de conservación poco habituales, además de algunas tetradracmas procedentes de emisiones de las ciudades orientales. También es posible encontrar interesantes piezas de bronce y sólidos ya del Bajo Imperio, que dan paso al apartado de series bizantinas (lotes 104-114).
Volvemos atrás en el tiempo para retomar desde su inicio la historia de la amonedación española, con sus primeras acuñaciones hispánicas (lotes nº 115-174), con especial presencia de emisiones de la Citerior, y una gran variedad de cecas representadas: desde las emisiones de Gadir en plata (lote nº 133, con salida en 900 euros), hasta algunas piezas hispano-romanas, pasando por dracmas emporitanas e ibéricas (lotes 126-129), denarios celtibéricos, etc.
De gran interés es el pequeño conjunto de siete monedas (lotes nº 175-182) que forman el capítulo de emisiones visigodas, en el que, de nuevo, hemos localizado un par de ejemplares posiblemente únicos, ambos procedentes de la antigua colección Fernández. Se trata de un tremis de Gundemaro de la ceca de Calapa (lote nº 177), taller de muy escasa producción, tradicionalmente identificado con la localidad zamorana de Calabor, en la comarca de Sanabria lindando con Galicia; esta pieza, la única de su tipo publicada, tiene un precio de salida de 5000 euros. Igualmente es la única de su categoría publicada hasta el momento la moneda nº 182, acuñada en Elvora por Egica, que se subastará a partir de 1500 euros y en el mismo precio saldrá otra moneda de gran rareza, también de la antigua colección Fernández, de Chindasvinto en Ispalis (lote nº 180), con la peculiar leyenda VRB ISPAL PIVS.
De las emisiones andalusíes destaca la espectacular dobla nazarí de Muhammad V con la que se cierra el capítulo (lote nº 198), cuyo precio en catálogo es de 1500 euros.
Las monedas medievales comienzan, como es costumbre en la firma, con las series catalanas, en esta ocasión del condado de Barcelona y un raro mancús de Ramón Berenguer I (lote nº 199), para seguir con las emisiones de la denominada corona catalano-aragonesa, en la que predominan los croats. En oro podemos destacar un ducado acuñado por Fernando el Católico en la ceca de Valencia (lote nº 242), con un precio de salida de 2000 euros. Completa esta sección un variado conjunto de monedas locales catalanas (lotes nº 243-316).
También es la plata el metal predominante en el capítulo de emisiones de la corona castellano-leonesa, aunque también es posible encontrar varias doblas de la banda de Juan II y un bellísimo “Enrique de la silla”, (lote nº 334), cuyo precio en catálogo es de 4000 euros.
De las emisiones de los Reyes Católicos destacaremos un ducado de la ceca de Valencia (lote nº 352) con la efigie de ambos soberanos, que sale a subasta a partir de 2500 euros y, sobre todo, un medio excelente de la ceca de Toledo (lote nº 350) en el que las leyendas están intercambiadas. Su precio inicial es de 4000 euros.
El recorrido por la amonedación de los Austrias nos depara interesantes piezas de plata, como los duros acuñados en el Ingenio de Segovia, algún redondo de Potosí, como el lote nº 410) o los ocho reales de esa misma ceca (lote nº 394) con una fecha de 1041, rarísimo ejemplar con salida en 4500 euros; sin olvidar, claro está, las monedas en oro, que van cobrando importancia con la llegada de los Borbones. De esta etapa destacaremos, entre muchas otras posibilidades, los ocho escudos de Sevilla del año 1700 (lote nº 412), aún a nombre de Carlos II, con salida en 4000 euros, o la onza de Fernando VI en la ceca de Santiago (lote nº 517), a subasta a partir de 3000 euros.
A continuación nos encontramos con uno de los platos fuertes de esta subasta, la colección de monedas de oro y plata de Carlos IV, en la que es posible disfrutar de ejemplares de gran valor y rareza. Además, como se comenta en la introducción, es notable el buen grado de conservación que ostentan las piezas de menor valor, puesto que son las que más circularon y, por ello, las más proclives al desgaste. Desde cuartos de real hasta onzas, es posible encontrar toda la gama de denominaciones monetarias de este monarca. Entre las piezas de mayor valor, cabe destacar el duro de Guatemala de 1789 (lote nº 708), que presenta aún el busto de su antecesor Carlos III, con un precio de salida de 1800 euros. Con el mismo valor saldrán a subasta los duros acuñados en Sevilla en 1789 y 1791 (lotes nº 746 y 747).
Dentro del oro, es posible hallar un ejemplar de la rara emisión de dos escudos de la ceca de Santiago de 1802 (lote nº 778), cuyo precio en catálogo es de 3000 euros, si bien son las onzas las que, una vez más, se llevan la palma. Los ocho escudos de Madrid de 1788 (lote nº 800), primer año de su acuñación, salen a subasta a partir de 4000 euros. Hasta los 6000 sube el precio de salida de la onza nº 821, de la ceca de Potosí del año 1791, aunque la estrella de este capítulo es la rarísima pieza de ocho escudos de Sevilla del año 1790 (lote nº 842). Acuñado en el primer año en el que esta ceca fabrica onzas, este ejemplar, en excelente estado de conservación, sale a subasta a partir de 12000 euros.
Tras el periodo de dominación francesa, volvemos a las emisiones de los Borbones más modernos, con las series de Fernando VII y de Isabel II, ambos abundantemente representadas en el catálogo. De esta última soberana destacamos un par de pruebas no adoptadas: con el nº 906 se nos presenta la prueba en plata de un real de 1854 realizada en la Casa de la Moneda de Madrid, cuyo precio de salida es de 2300 euros. El lote nº 916 corresponde a una prueba unifaz para la moneda de 20 reales de 1855 que podría tratarse de un ejemplar único, de ahí su precio en catálogo de 3200 euros.
Entrando en el siglo XX de nuevo nos topamos con pruebas no adoptadas que parten con precios muy altos, como sucede con el lote nº 959, para una peseta de Alfonso XIII de 1929, en plata, con un precio inicial de 3000 euros. Ya en la II República, parten con este mismo valor inicial dos pruebas de 5 y 25 céntimos, respectivamente, ambas no adoptadas (lotes nº 982-983), rarísimas y sin circular.
La etapa franquista también nos ofrece lotes muy interesantes, como puede ser la pieza de diez céntimos de 1959 (lote nº 1005), posiblemente única y en calidad sin circular, con salida en 1200 euros; una peseta de 1946*1948 (lote nº 1006), rarísima, sale a partir de 2500 euros y la prueba para cinco pesetas con dos reversos (lote nº 1012) se subastará a partir de 1500 euros.
El catálogo termina con la moneda extranjera, las medallas y los lotes de conjunto, componiendo una oferta de gran calidad y variedad, especialmente en lo referente a moneda española.