Con motivo de la World Money Fair, la firma alemana ha preparado una interesante subasta con tres catálogos, en los que se ofertan moneda alemana, rusa y extranjera de gran rareza y calidad. Especial atención merecen algunos espectaculares ejemplares de moneda europea.
El primer fin de semana de febrero tendrá lugar en Berlín una nueva edición de la World Money Fair, en la que se dan cita comerciantes y cecas de todo el mundo, pero antes, en el marco de las actividades que la acompañan, el jueves 31 se celebrará una subasta más de la prestigiosa firma Künker, quien para esta ocasión ha preparado tres catálogos con monedas alemanas, rusas y extranjeras. En sesiones de mañana y tarde se rematarán un total de 1722, con ejemplares de gran rareza y calidad.
Posiblemente el catálogo que más interés puede tener para nuestros lectores es el primero de los tres, el nº 223, que comienza con una selección de rarezas de la colección Friedrich Popken, entre otras, que presenta moneda alemana pero también extranjera. El monetario del profesor Helmut Hahn, de Berlín, dedicado a las emisiones de los príncipes de Pomerania, con casi cuatrocientos lotes, forma la oferta del catálogo nº 224 y, finalmente, el tercero de ello, el nº 225, está dedicado en exclusiva a monedas y medallas rusas, con algo más de dos centenares de lotes.
Además del esperado protagonismo de la moneda alemana y de todos los territorios de los Habsburgo, destacan en esta subasta las grandes piezas europeas especialmente de la época moderna. Prueba de ello pueden ser los dos ducados acuñados en 1659 por Federico de Dinamarca (lote nº 8), con una puja mínima de 8000 euros.
Otro Federico, este de Suecia, acuñó este Rickstaler (lote nº 81), que presenta su retrato y el de su esposa, una gran pieza de casi 60 gramos. Su salida se sitúa en 16000 euros.
Con el mismo valor de salida tenemos este rarísimo cruzado acuñado en la holandesa Batemburgo (Holanda) (lote nº 58) imitando la moneda portuguesa, posiblemente el único ejemplar de su tipo en el mercado.
Retrocedemos en el tiempo para fijarnos en un augustal, o pirral de oro, siciliano de Pedro V de Aragón (lote nº 45), raro y en calidad sin circular por el que se puede pujar a partir de 4000 euros.
La ciudad alsaciana de Wissemburg, aunque actualmente pertenece a Francia, es la responsable de este impresionante doble Reichstaler (lote nº 32) a nombre del emperador austriaco Fernando II. Ejemplar de gran rareza, su precio de salida es de 32000 euros.
La representación española se compone de solo cuatro lotes (nº 90-93), pero interesantes. Comienza con tres duros segovianos, de los que destaca este ejemplar de 1590 (lote nº 91), en calidad casi sin circular, con una puja de inicio de 3200 euros.
Aunque la moneda más valiosa de este brevísimo capítulo es la onza sevillana de 1729 que se oferta con el nº 93, cuyo precio en catálogo es de 8000 euros.
También es posible encontrar otras onzas interesantes entre las monedas de ultramar, como las acuñadas en para Fernando VI en Santiago en 1760 (lote nº 120), o en Nuevo Reino en 1757 (lote nº 160), cada una de ellas con salida en 2000 euros.
Entre los ejemplares extra-europeos de este catálogo, destaca el conjunto de emisiones chinas que llegan hasta época contemporánea, o piezas tan valiosas como esta libra de la República de Sudáfrica de 1874 (lote nº 162), que sale a subasta a partir de 24000 euros.
Sin embargo, las piezas con mayor valoración de salida y estimaciones más altas se sitúan entre las emisiones alemanas y de los antiguos territorios de los Habsburgo. Valgan como ejemplo los 20000 euros de este doble Schauguldiner acuñado en la ceca tirolesa de Hall por Maximiliano I en 1519 (lote nº 176).
O los 60000 euros que tienen como puja mínima estos espectaculares diez ducados de Magdeburgo del año 1599 (lote nº 428) que conmemoran la fundación de la ciudad por Otón I el Grande y que hemos elegido para la portada de esta noticia.