Más de un millón de libras en ventas en la última subasta de la veteranísima firma londinense celebrada la pasada semana. Monedas antiguas, extranjeras y británicas, junto con medallas, componían el catálogo de la última subasta numismática antes del verano en la que se vieron altos remates en piezas inglesas, alemanas y chinas, entre otras.
Los pasados 22 y 23 de junio tuvo lugar en Londres la última subasta monográfica de numismática organizada por la casa Spink que comprendía desde moneda antigua hasta medallas, con una especial presencia de emisiones británicas en diferentes apartados, así como medallas, libros de numismática, etc. Comenzó la puja con la sección de moneda extranjera, en la que se encontraban monedas de los cinco continentes y de muy diversos valores y cronologías. Como curiosidad hay que señalar que la representación española estaba formada por dos tremisses visigodos, uno de Sisebuto en Ispali y otro de Egica y Witiza en Toleto (lotes nº 192 y 193), además de un ejemplar de ocho reales de Felipe V. La moneda de Égica y Witiza, la de mayor estimación del pequeño conjunto español (800-1000 libras), no se vendió. A nadie le extrañará tras lo visto en las últimas subastas de todo el mundo los altos remates alcanzados por algunas monedas chinas. En esta ocasión uno de los adjudicaciones más elevadas recayó en une pieza de oro de principios del siglo XX (lote nº 45), que se remató en 46000 libras, si bien la estimación inicial estaba entre 40000 y 60000. Mucho mayor fue la subida porcentual del lote anterior (nº 44), moneda acuñada en Formosa hacia 1835, cuyo precio se calculaba entre 600 y 800 libras y se adjudicó finalmente en 6800. También tuvieron gran éxito los lotes de moneda alemana comprendidos en un capítulo especial dedicado a emisiones de plata de sus territorios en los siglos XIX y XX. Como ejemplo, podemos citar el lote nº 301, un tálero de Ernesto Augusto de Hannover de 1840, que tenía una estimación de entre 10 y 15000 libras y se remató en 21000. Sin duda espectacular fue la subida experimentada por un doble tálero de Federico Guillermo III de Prusia (lote nº 338) que partía con un cálculo de entre 800 y 1000 libras, pero se adjudicó finalmente en 15500. Como cabía esperar, se vio una gran acogida de las emisiones inglesas, entre las que destacaban varias piezas de gran belleza, comenzando con los ángeles de Eduardo IV (lote nº 634) y Ricardo III (lote nº 635), adjudicados respectivamente en 9500 y 14000 libras, ambos muy por encima de las estimaciones iniciales. Sin duda la estrella de la subasta fue la espectacular pieza que ilustraba la portada del catálogo (lote nº 664), un soberano de 30 chelines perteneciente a la primera emisión de Isabel I, fechado entre 1558-1560, para el que se calculaba un precio de entre 20000 y 25000 libras, y que se adjudicó finalmente por 56000. También se adjudicaron por encima de sus estimaciones otros ejemplares de las distintas amonedaciones de esta reina, como la pieza de media libra (lote nº 693), o la corona nº 699, cada una de ellas en 15000 libras, o la media libra (lote nº 706), que se remató en 26000, aproximadamente el doble de lo calculado. Del capítulo de moneda antigua, apenas comentar que se trataba de una representación muy escasa y con piezas no demasiado relevantes. Cabría destacar únicamente un denario del usurpador británico Carausio (lote nº 430), encontrado en un hallazgo casual, cuyo valor se estimaba entre 1500 y 2000 libras y se adjudicó finalmente en 1600.
Autor/a: Redacción