El 12 de mayo de 1706, tal día como hoy hace 310 años, las tropas felipistas abandonaban el sitio de la ciudad de Barcelona. Estamos en la guerra de Sucesión por la corona española y la conservación de esta importante plaza coincidió con un eclipse solar que se interpretó como un símbolo de la decadencia de Luis XIV y del que dejaron testimonio numerosas medallas de los países que apoyaron al pretendiente Carlos.
La Guerra de Sucesión española supone un punto de inflexión en la historia de la España moderna que finalmente se concreta en la llegada al trono de una nueva dinastía, los Borbones. Pero la contienda en sí nos ofrece uno de los episodios más interesantes de lo que podríamos llamar “Historia Metálica”, esto es, de la historia contada mediante medallas.
En el momento de actualizar esta edición -12 de mayo de 2016- se cumplen 310 años de la liberación del sitio de la ciudad de Barcelona, un hecho histórico trascendental en el desarrollo de la guerra y que quedó plasmado en numerosas medallas acuñadas por Austria o Gran Bretaña, los países que apoyaban la candidatura al trono del archiduque Carlos, y por eso vamos a recordar aquí algunas de ellas.
Barcelona se había convertido desde octubre de 1705 en la capital del bando austracista y allí residía el archiduque con su corte. Su dominio se iba extendiendo por el antiguo reino de Valencia, pero Felipe de Anjou, el futuro Felipe V, no se rendiría fácilmente e intentó recuperar la capital catalana. Para ello mandó a las tropas francesas desde Lérida y él mismo llegó desde Madrid a asediar la ciudad en abril de 1706.
En el otro bando, los aliados de Carlos consiguieron reunir una importante flota que llegó en auxilio de los sitiados y consiguió que las tropas felipistas levantaran definitivamente el sitio el 12 de mayo.
Esta victoria, además de importante desde el punto de vista estratégico, estaba plagada de simbolismo. Por un lado, era el hecho bélico en el que habían estado más directamente implicados los dos contendientes por el trono: Carlos defendiendo la ciudad, sin querer abandonarla, y Felipe presente personalmente en el asedio.
Este aspecto no pasó desapercibido para la propaganda del bando austracista, que plasmó en medalla la derrota de Felipe y su huida. Un buen ejemplo es esta magnífica medalla encargada por los ingleses y realizada por el grabador Georg Hautsch dentro de las series de Nüremberg editadas por Kleinert. En una de sus caras, un triunfante duque de Marlborough a caballo arrolla a los enemigos vencidos a sus pies, mientras las ciudades derrotadas, personificadas como matronas al modo clásico, le ofrecen sus llaves (Foto Künker-ACS).
En la otra cara, Felipe de Anjou escapa a toda velocidad de la ciudad de Barcelona, que se ve como fondo, perdiendo la corona en su carrera, mientras en el cielo un angelote tapa el sol con el escudo de Austria acompañado por la leyenda SOLIS ECLIPSIS D. 12 MAI.
Enlazamos así con el otro de los hechos a los que se ha otorgado un mayor significado simbólico en este asedio, el eclipse de sol del 12 de mayo, que está presente en prácticamente todas las medallas que lo conmemoran.
Para empezar hay que decir que el símbolo del sol fue profusamente utilizado en la medalla barroca y no solo como emblema de Luis XIV, el “Rey Sol”, aunque fuera éste quien más lo aprovechó. De ahí a interpretar el eclipse solar como un indicio de la decadencia del dominio francés solo hay un paso que se encargó de difundir la propaganda metálica de la medalla.

Otra medalla que nos muestra en su reverso una magnífica vista del sitio de Barcelona es esta grabada por P. H. Müller en la que han quedado reflejados la llegada de la flota aliada, la montaña de Montjuic donde se desarrollaron algunos combates e incluso, en primer plano, la huida de las tropas francesas abandonando su armamento, además del eclipse solar en el cielo (Foto Künker-ACS).
La versión inglesa del levantamiento del asedio nos llega con piezas como esta en la que tenemos en anverso la efigie de la reina Ana y en el reverso la vista de Barcelona y su puerto, con el eclipse en el cielo, aunque realizada con menor detalle (Ibercoin: Subasta 21 nº 960).
Mucho más simbólica en su concepción es esta otra medalla del grabador holandés Maarten Smeltzing, en cuyo reverso vemos al archiduque Carlos vestido como Jasón sosteniendo en su mano el vellocino de oro y una espada bajo un granado. A sus pies, un dragón derrotado y al fondo la ciudad de Barcelona con el castillo de Montjuic en llamas. A la derecha del cospel vemos la huida de varios personajes, uno de ellos con una cruz patriarcal (Ibercoin: Subasta 21 nº 422).
Como hemos visto, para conmemorar la victoria de Barcelona se afanaron medallistas tan afamados como Müller, Brünner, Crocker, Hautsch o Smeltzing, aunque el tema también se recogió en jetones y otras piezas de menor calidad, todo buscando la mayor difusión propagandística posible. El que vemos es un jetón de los Países Bajos (subasta José A. Herrero º6, nº 675).
En general, el año 1706 fue un gran año de triunfos para el bando austracista. Además de la liberación de Barcelona, Carlos entra en Madrid en junio, los aliados vencen en la batalla de Ramillies y va cayendo en sus manos todo el territorio de los Países Bajos. El brillo del rey sol parece que verdaderamente se oscurece.
sta curiosa medalla de forma romboidal recuerda las principales victorias del bando austracista. El sol que vemos en el centro es ahora el de la dinastía austriaca y aparece rodeado por las coronas que representan el Imperio, España, Inglaterra y las Provincias Unidas. En la otra cara, el sol eclipsado es Francia, acompañado por las leyendas que recuerdan sus derrotas -–o las victorias del otro bando- y con un lirio marchitándose en la parte inferior que simboliza a los borbones (Foto Künker-ACS).
Ese año parecía que el archiduque austriaco terminaría imponiéndose en el trono como Carlos III de España, pero, como ahora sabemos, la historia le tenía reservado otro destino.
Para saber más
ALMAGRO-GORBEA, M.; PÉREZ ALCORTA, Mª C., Y MONEO, T., 2005, Medallas españolas. Real Academia de la Historia. Catálogo del Gabinete de Antigüedades, Madrid.
CARRERAS DURO, M., 2011, “Europa eclipsada. Imagen metálica de los primeros enfrentamientos de la Guerra de Sucesión en la península”, en XIV Congreso Nacional de Numismática, Madrid, 303-321.
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FONTCUBERTA I FAMADAS, C., 2014, “De la Guerra dels Segadors a la Guerra de Sucessió: Catalunya a les medalles de Lluís XIV i de l’arxiduc Carles”, A. ESTRADA-RIUS (dir.), Històries metàl.liques. Art i poder a la medalla europea, [catálogo de exposición], Barcelona, pp. 95-103.
HAWKINS, E.; FRANKS, A. W. y GRUEBER, H. A., 1885, Medallic illustratios of the history of Great Britain and Ireland to the death of George II, London.
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VAN LOON, G., 1723-1731, Histoire métallique des XVII provinces des Pays Bas, 4 vols. La Haya.
Isabel Rguez. Casanova
Dra. en Arqueología