La Real Casa de la Moneda emite una serie de monedas de colección en homenaje a Salvador Dalí.
En el anverso de esta pieza, con métrica de 8 reales, se reproduce un retrato de Salvador Dalí, obra del fotógrafo Melitó Casals; a su derecha, en la parte superior, la firma de Dalí.
En el fondo aparece una alegoría a la obra de Salvador Dalí denominada «La desintegración de la persistencia de la memoria». Rodea los motivos y leyendas una gráfila compuesta por un camino de hormigas.
En el reverso se reproduce un detalle del cuadro “Galatea de las Esferas”, obra de Salvador Dalí que se conserva en el Teatro-Museo Dalí, de Figueres.
La obra muestra un busto de Gala compuesto por una matriz de esferas aparentemente suspendidas en el espacio. Rodea los motivos y leyendas una gráfila compuesta por un camino de hormigas.
Salvador Dalí i Domènech (Figueras, 11 de mayo de 1904// 23 de enero de 1989) fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX. Se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo.
Es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante. Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales.
Desde finales de la década de 1920, Dalí introdujo progresivamente en su obra muchas imágenes extrañas o incongruentes que invitan a una interpretación simbólica. Si bien algunas de estas imágenes sugieren una interpretación freudiana directa , otras (como langostas, burros podridos y erizos de mar) son idiosincrásicas y se han interpretado de diversas formas.
Uno de sus símbolos recurrentes es el elefante. Los elefantes dalinianos, inspirados por el Obelisco de la Piazza della Minerva de Roma de Gian Lorenzo Bernini, suelen aparecer con «patas largas, casi invisibles de deseo», y portando obeliscos en sus lomos. Conjuntadas con esas delicadas extremidades, los crean un sentido de fantasmal irrealidad.
La alimentación y el comer tienen un lugar central en el pensamiento y el trabajo de Dalí. El pan fue una imagen recurrente en el arte de Dalí. Otro de sus símbolos recurrentes es el huevo. También recurrió a imágenes de fauna a lo largo de toda su obra: hormigas como símbolo de muerte, corrupción, y un intenso deseo sexual; el caracol como cabeza y las langostas como un símbolo de decadencia y terror.
El interés de toda la vida de Dalí por las ciencias y las matemáticas se reflejó a menudo en su trabajo. Sus relojes blandos se han interpretado como referencias a la teoría de la relatividad del tiempo y el espacio de Einstein.