Desde el 19 de septiembre y hasta el 4 de noviembre, la Real Casa de la Moneda acoge la exposición conmemorativa del bicentenario de la lotería nacional, realizada con los fondos del Museo Casa de la Moneda además de otros aportados por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado. Con este motivo, el director del Museo ha contestado las preguntas de esta revista acerca de la política expositiva de la institución.
El Cádiz del año 1812 legó a España no sólo una Carta Magna que sería la base de todo el constitucionalismo español posterior, sino que también comenzó entonces la lotería nacional. El Museo Casa de la Moneda no podía quedar al margen de este evento, ya que cuenta con numerosos fondos relacionados con el tema, gracias a la estrecha relación que ha tenido con estos sorteos a lo largo de su historia. Y es que, si bien los billetes de lotería no comenzaron a fabricarse en la FNMT hasta 1939, mucho antes la Real Fábrica de la Moneda y las oficinas de la Real Lotería habían compartido sede en el palacete de la Plaza de Colón, donde se celebraron populares y concurridos sorteos. Además, en aquellos tiempos eran los grabadores de la Real Casa quienes realizaban los diseños de los billetes.
La exposición, comisariada por Dª Isabel Encinas Bodega, y con D. Fernando Seco de Arpe como conservador, ambos del Museo Casa de la Moneda, nos ofrece un completo recorrido por la historia de la lotería nacional durante estos doscientos años, con especial énfasis en la estrecha relación que se establece entre la institución encargada de las loterías y la FNMT-Real Casa de la Moneda.
Además, la colaboración de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado ha aportado fondos imprescindibles para completar esta exhaustiva muestra. Los visitantes podrán ver, entre otros, estos dos cuartos de billete de dos números emitidos para uno de los primeros sorteos, el celebrado el 18-12-1812.
Entre los instrumentos necesarios para la realización del sorteo, que se encuentran expuestos, destacan bombos de diversos tipos y tamaños, como el denominado bombo de Sevilla que se utilizó en el sorteo de los empréstitos con los que se financiaron las obras del puerto de la ciudad hispalense, así como en la Lotería Patriótica de la Guerra Civil. También es posible contemplar las liras y tablas donde se colocan las bolas de madera con los números.
Una de las secciones más curiosas y llamativas de la exposición es la dedicada a los grabados de los billetes. La exhaustiva labor documental llevada a cabo por la comisaria de la exposición ha sacado a la luz los grabados que se tomaban como modelo para los diseños de los billetes. En algunos casos se copiaban escenas completas, como este billete de 1963 que reproduce una xilografía de la publicación periódica La Ilustración Española y Americana, de 1873.
Pero en la mayor parte de las ocasiones se tomaban fragmentos de grabados de los siglos XVII o XVIII que se conservaban en los fondos de la Real Casa de la Moneda, y que aún permanecen allí. Los motivos predominantes eran los amorcillos o angelotes, alegorías de la Fortuna, cornucopias, Mercurio ––en tanto que dios protector del comercio- y temas similares.
La identificación de las escenas entresacadas de obras mayores o que inspiran los grabados de las monedas ha sido una tarea ingente, dado que la mayor parte de la colección de grabados del Museo Casa de la Moneda se encuentra sin catalogar ni publicar, por lo que no sería de extrañar que, cuando esta tarea se realice, nos depare muchas más sorpresas en diferentes aspectos.
A partir de 1939 los billetes de lotería incluirán el escudo nacional, y desde 1960 se establecen series temáticas, generalmente anuales, que, desde 1986 en adelante, vienen acompañadas por un texto explicativo del motivo representado.
Tampoco se han dejado fuera de la muestra los carteles anunciadores de la lotería, otra faceta plástica reseñable, ni, por supuesto, los dibujos, bocetos, planchas… de los diseños previos a la elaboración del billete. Y, como no podía ser menos en la FNMT, una muestra de las medidas de seguridad, como marcas de agua, con las que se fabrican los billetes.
Los doscientos años de la lotería es la efeméride elegida este año por el Museo Casa de la Moneda para ser conmemorada con una exposición temporal. Con este pretexto, y con motivo de la presentación a la prensa de la muestra, preguntamos al director del Museo, D. Juan V. Teodoro Vidal, sobre su programa de exposiciones. Nos ha adelantado que ya está prácticamente confeccionado el calendario para el año 2013, con exposiciones de acuarelas, grabado, arte gráfico, etc. De momento no está prevista ninguna exposición temática dedicada monográficamente a la moneda, ya que se considera que la exposición permanente del museo y la inclusión de monedas en las exposiciones generales cubren de sobra esta faceta. Si bien es cierto que el museo ha realizado algunas exposiciones numismáticas importantes —-–J. Teodoro recordó una de moneda andalusí (año 2004) y otra de moneda griega (1991-1992), ambas anteriores a su llegada al cargo de director-, siguió comentando a esta revista que las exposiciones numismáticas son difíciles de realizar, ya que, al tratarse de piezas pequeñas, hay que realizar grandes reproducciones y es complicado llenar las salas con el material. A esto añadió la cuestión de que el museo cuenta con personal limitado, una queja que nos repitió en un par de ocasiones, cuando le preguntamos también por si existe algún proyecto de catalogación y publicación de sus fondos, tanto los numismáticos como los de otras secciones.
Isabel Rguez. Casanova
Fotos: gentileza Museo Casa de la Moneda