La Royal Mint celebra el siglo de la proclamación de la dinastía que ocupa actualmente el trono británico con la emisión de una colección de monedas conmemorativas de 5 libras en oro, plata o metal base, con un atractivo diseño heráldico.
Hace cien años, en plena I Guerra Mundial, el apellido alemán Sajonia-Coburgo-Gotha que ostentaba la familia real británica desde el matrimonio de la reina Victoria con el príncipe Alberto, no sonaba muy bien. Por eso, en julio de 1917 el rey Jorge V decide proclamar una nueva dinastía de nombre Windsor. La denominación proviene del castillo de dicha ciudad, construido por Jorge III sobre la antigua residencia de los reyes ingleses del siglo XI. Se trata del castillo real más antiguo y con más continuidad de ocupación por la realeza de toda Europa. La actual soberana Isabel II pasó allí gran parte de su infancia, además de largas temporadas durante la II Guerra Mundial y sigue siendo uno de sus retiros favoritos. De hecho, allí celebró su noventa cumpleaños el pasado año 2016.
Es precisamente este castillo el que figura como tema principal en la insignia de la Casa de Windsor, aprobada por Jorge VI en 1938, y ahora en estas nuevas monedas de la Royal Mint. Al igual que en el emblema de la dinastía, la parte central del diseño de la moneda la ocupa la torre redonda del castillo de Windsor, con el estandarte real ondeando al viento en su tejado, símbolo de que el monarca está en la residencia. El tema aparece enmarcado por dos ramas de roble, referencia clásica a la corona cívica, pero también al bosque de Windsor sobre el que se asienta el castillo y que, metafóricamente, sostienen también la corona. Esta corona que aparece en las monedas es una versión alterada de la que figura en el emblema original, puesto que la elegida aquí es la que usa la reina actual desde su ascenso al trono.
El diseño es obra de Timothy Noad, experto en caligrafía y heráldica, y que ya ha colaborado con anterioridad en otras monedas de la Royal Mint, como los soberanos del jubileo de oro o las series de 1 libra con los emblemas de las cuatro naciones de Gran Bretaña. En el anverso, como es preceptivo, figura el retrato dela reina Isabel II.
Estas monedas, de 5 libras de facial, se presentan en metal base -–cupro-níquel- y calidad brillante sin circular, en plata y pieforte de plata y en oro. Las piezas de plata estarán acuñadas en metal precioso de 925 milésimas, con un peso de 28,28 gramos o 56,56 g el pieforte, ambas con un módulo de 38,61 milímetros. El oro utilizado para la fabricación de las monedas de esta colección es de 22 quilates, y cada pieza tiene un peso de 39,94 gramos, con el mismo diámetro de las anteriores.
Los volúmenes de emisión serán de 13.000 ejemplares para las piezas de plata proof, 5.500 para el pieforte y tan solo 884 para el oro. De la acuñación en metal base no se ha publicado acuñación máxima y todas ellas se encuentran ya a disposición de los coleccionistas.
Información e imágenes: gentileza Royal Mint.