Esta nueva colección de monedas conmemorativas dedicadas al Fondo de Diamantes de Rusia busca plasmar en la moneda este gran tesoro de orfebrería. Se presenta en emisión limitada, con faciales de 3 y 25 rublos, en plata de ley y con la variante de acabado en color.
Desde el reinado de Pedro I el Grande las joyas más importantes de la corona y del Imperio ruso pasaron a propiedad del estado y a constituir lo que ahora conocemos como el “Fondo de Diamantes de Rusia”. Una selección de los objetos más importantes de este tesoro es el tema de la nueva serie de monedas conmemorativas que el Banco Central de la Federación rusa ha puesto a la venta el pasado mes de agosto. Además de su valor como joyas o piezas de orfebrería, todas estas piezas reúnen una gran importancia artística e histórica.
Empezamos con la orden de San Andrés, la máxima condecoración del imperio ruso, que se ha acuñado en tres modalidades: con faciales de 3 y 25 rublos y en edición especial de 25 rublos coloreados. Las tres variedades comparten el mismo tipo de reverso, cuyo centro está ocupado por la estrella de ocho puntas que forma la placa de la orden.
En el caso de la variante coloreada, se ha reproducido el esmalte azul original del círculo central de la estrella con el dorado en el que figura el águila de San Andrés con la cruz. Alrededor de la estrella aparece grabado con todo detalle el collar de la orden con sus diferentes eslabones y completa la composición la leyenda con el nombre de la serie.El segundo objeto de esta colección es la corona imperial de Rusia, que se presenta en las mismas tres variedades: 3, 25 y 25 rublos coloreados. En línea con el tema que representan, y también con el estilo habitual de las emisiones conmemorativas rusas, estas monedas parecen en sí mismas una barroca obra de orfebrería, con un gran detalle en el grabado.
La corona imperial rusa ha servido para coronar a todos los zares desde Catalina II en 1762 y en ella destacan los cerca de 5.000 diamantes que lleva engarzados, además de la espectacular espinela roja que la remata, considerada la segunda más grande del mundo.
Es en esta piedra roja donde se ha buscado el toque de color en la variedad coloreada de esta acuñación, en la que parecen que se ha querido incluso reproducir la talla de cada diamante.
Por último, la emisión se cierra con otros dos atributos de coronación, el cetro imperial y el orbe. Aunque acuñada en las mismas variedades que las anteriores, en este caso, la modalidad coloreada cobra más protagonismo con el uso de una técnica de chapado en oro y color en esmalte.
Toda esta emisión comparte también un mismo tipo de anverso con el águila bicéfala como tema central, acompañada de las leyendas correspondientes alusivas el Banco de Rusia, el valor facial de cada moneda, su composición metálica, peso y año de acuñación.
Las monedas de 3 rublos tienen un peso de 31,1 gramos de plata de 925 milésimas, con un diámetro de 39 milímetros. El volumen de acuñación previsto es de 3.000 unidades de cada tipo. En las piezas de 25 rublos el peso aumenta hasta los 155,5 gramos de metal precioso de la misma pureza, con un módulo de 60 milímetros. En este caso se fabricarán únicamente 1.000 ejemplares de cada variedad. Por último, la edición especial coloreada estará limitada a tan solo 150 monedas de cada tema.
Información e imágenes: Banco Central de Rusia.