Según una información distribuida por la agencia EFE, el doctor en Filosofía y Letras e Historia, Antonio Moreno Hurtado ha señalado que los nuevos documentos encontrados permiten demostrar que los derechos sobre el pecio de la fragata de guerra “Nuestra Señora de las Mercedes”, que localizó en 2007 la empresa Odyssey, pertenecen a España.
Moreno Hurtado, que es cronista oficial de Cabra (Córdoba), ha afirmado en una entrevista a Efe que descubrió unos documentos que constatan el envío de una remesa de pesos de plata desde las Indias con destino a la Corona Española en monedas de nuevo cuño.
El experto ha argumentado que este envío descarta que se tratara de dinero en circulación enviado por mercaderes, afianzando la tesis de la propiedad española del pecio de la fragata, que naufragó en 1804.
Moreno Hurtado ha señalado que los documentos los consiguió del Archivo Nacional y ha indicado que “los he aportado al considerar que los abogados de España no iban por un camino muy agresivo ya que estaban hablando más de soberanía que de aportar documentos concretos”.
Entre los documentos están informes del servicio de espionaje inglés sobre la salida de la fragata cargada de las monedas así como documentos de las partidas de las monedas dirigidas a instituciones españolas.
El historiador egabrense ha precisado que “todas las monedas recuperadas por Odyssey acababan de ser acuñadas en Lima y con los plazos que había desde que se acuñaban hasta que estaban en circulación pasaban de seis a siete meses y los documentos que he aportado evidencia que las monedas están acuñadas a finales de 1803 y venían a España en marzo de 1804”.
El especialista también ha investigado que “se puede demostrar que las monedas del barco llevaban acuñadas un máximo de tres a cuatro meses, por lo que no era una misión de tipo comercial, eran monedas que pertenecían a la Corona Española”.
Del hundimiento de la fragata ha explica que “mucho dinero venía para subvencionar a Napoleón en su guerra con Inglaterra, por lo que se sabe que viajaban barcos cargados para sufragar los gastos de la guerra, por lo que se puede entender que los ingleses hundieran el barco”.
En este sentido ha dicho que estos documentos “sí completan la estrategia para defender los derechos de España porque la empresa Odyssey ha cambiado varias veces su estrategia ya que primero no quisieron reconocer que era la fragata Mercedes y luego querían demostrar que no era una misión militar sino comercial”.
El 18 de mayo de 2007 la compañía Odyssey, con sede en Florida (Estados Unidos), anunció el hallazgo en aguas del Estrecho de medio millón de monedas de plata y oro, con un peso de casi 17 toneladas, pero se negó a facilitar la localización exacta del tesoro y la nacionalidad del buque del que fuera extraído el mismo.
El anuncio levantó las sospechas del Gobierno español, que abrió entonces una investigación y presentó el 30 de ese mismo mes una demanda legal contra Odyssey para defender la propiedad del tesoro localizado.
El botín es un tesoro valorado en 500 millones de dólares (unos 349 millones de euros) que fueron rescatados del fondo del Atlántico por la empresa estadounidense.
La última situación del largo proceso judicial se produjo este año cuando Odyssey apeló al Undécimo Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos contra la orden judicial de un juez de Tampa para la entrega del tesoro, finalizaba indicando la información de EFE.