Alrededor de medio centenar de denarios y algún áureo, fechados entre los siglos I y II d.C., forman este hallazgo que se encontró el pasado 3 de julio en el trascurso de una excavación llevada a cabo en el entorno de la antigua mina.
La explotación de las ricas minas de Riotinto se remonta a la prehistoria, aunque su época de esplendor en la antigüedad tuvo lugar durante el periodo romano. Los vestigios de la explotación durante este periodo son muy numerosos, pero hasta el momento no se había recuperado ningún hallazgo monetario como el que se ha producido hace unos días.
El descubrimiento se realizó en el transcurso de una excavación realizada por el servicio arqueológico de la empresa propietaria del Proyecto Riotinto, Atalaya Mining, que tenía como objeto preservar las estructuras romanas ya localizadas en ese lugar de los posibles daños que pudiera causar la instalación de una cubierta metálica.
Las monedas aparecieron en su mayor parte agrupadas, posiblemente porque habrían estado guardadas en una bolsa de cuero o tela. La información proporcionada hasta el momento habla de entre cuarenta y cincuenta monedas, casi todas de plata -–denarios- y alguna que otra de oro -–áureos-. Al parecer se han identificado piezas de Nerón y Trajano, lo que, de no encontrarse ningún ejemplar posterior, daría una fecha al conjunto de finales del siglo I o principios del s. II d.C.
El yacimiento de Cortalago, en el que se sitúa el descubrimiento de este tesoro, es conocido desde el siglo XIX y alberga un poblado minero romano cuya ocupación se extendería desde la época tardo-republicana hasta finales del siglo II d.C. (finales de la época de los antoninos), que parece identificarse con la localidad de Urium. Con la información disponible hasta ahora sobre las monedas y su lugar exacto de descubrimiento, no podemos decir nada más. Aunque sí podemos matizar que, al contrario de lo que repiten las notas de prensa y los medios de comunicación, y dejando aparte la importancia arqueológica que posee, no se trata de un hallazgo “de un valor incalculable”.
De momento, las monedas se encuentran depositadas en el Museo Minero de Riotinto a la espera de su restauración, catalogación y estudio y de su destino definitivo. También se espera que el tesoro se exponga al público para darlo a conocer.
Imágenes: Atalaya Mining.