A la venta desde el 5 de septiembre la colección de nueve piezas de plata alusivas a monedas históricas representativas y escudos nacionales de Argentina, Cuba, España, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Portugal. Todo en plata de 925 milésimas, calidad proof y presentado en un estuche junto con una medalla conmemorativa.
Desde el pasado lunes se encuentra a disposición del público la colección de monedas correspondiente a la VIII Serie Iberoamericana “Encuentro de dos Mundos”. En esta ocasión el tema común son las monedas históricas iberoamericanas y la colección se vende completa, en un estuche, por un precio de 420 euros más IVA. El lote está formado por las monedas de los nueve países participantes en la serie -Argentina, Cuba, España, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Portugal- más una medalla conmemorativa. Todas las piezas están acuñadas en plata de 925 milésimas, con un peso de 27 g y un módulo de 40 mm. Está prevista una tirada de 12000 ejemplares.
Mientras que los anversos recogen un motivo basado en alguna de las monedas históricas de la región, los reversos muestran en su centro el escudo del país emisor, y en el anillo exterior los escudos del resto de países participantes en la emisión, por orden alfabético en el sentido de las agujas del reloj. Pero veamos con detalle los temas elegidos por cada país.
Argentina reproduce el anverso de la primera moneda nacional de plata de un peso, acuñada a partir del año 1881, que recibía el nombre popular de patacón, como sucedía con las antiguas piezas acuñadas bajo el dominio español.
Por su parte, Cuba reproduce una moneda obsidional, que fue acuñada durante el sitio británico a la Ciudad de Santiago entre el 29 de julio y el 19 de diciembre de 1741 y cuya emisión fue acordada por el Cabildo y el Gobernador de la ciudad.
España muestra el reverso de una moneda de ocho reales acuñada en Sevilla a nombre de los Reyes Católicos, con el archiconocido tema del yugo y las flechas, alusivos a los nombres de los reyes, que aparecen también en otros valores.

Guatemala ha elegido efigiar la primera moneda orbicular o redonda que se acuñó allí a partir de 1754, una pieza de plata del tipo conocido como “columnario” en cuyo diseño aparece la letra G como marca de la ceca de Guatemala.
México reproduce ambas caras de unas monedas de un peso, llamadas coloquialmente “pesos del caballito” y acuñadas en 1910, casi en el final del porfiriato. El nombre deriva del reverso de estas piezas en el que se mostraba una imagen ecuestre de la Libertad sobre el fondo de un sol naciente. El anverso presentaba el escudo nacional con la emblemática águila mexicana de frente, con las alas desplegadas.
A su vez, Nicaragua reproduce el reverso de las primeras monedas acuñadas tras la adopción del córdoba como unidad monetaria en marzo de 1912. Dichas piezas presentan la cara de un sol que emerge tras la silueta de los cinco volcanes, que representan los cinco países centroamericanos. Se trata de un diseño basado en el de la moneda de un real acuñada en 1824 por la Federación Centroamericana, tres años después de la independencia de los países centroamericanos de España.
Paraguay ha elegido reproducir ambas caras de una pequeña moneda conocida como “cobrecito de león”, que equivalía a un doceavo de real. Estas piezas fueron acuñadas en Birmingham (Inglaterra) y estuvieron en circulación desde marzo de 1847 hasta 1877.
Perú muestra el reverso de la primera moneda acuñada en la Casa de Moneda de Lima, en 1568, una pieza macuquina, como reza la leyenda. En esta ocasión, la “P” que acompaña al tipo alude a Perú como lugar de acuñación.
Por último, el diseño del reverso de la moneda correspondiente a Portugal está basado en los diferentes elementos que se encontraban en el escudo, la unidad monetaria que estuvo en vigor en el país desde la instauración de la República en 1911 hasta la incorporación al euro.

Autor/a: Redacción