La British Royal Mint (Ceca de Llantrisant) ha conmemorado la reciente visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido, con el lanzamiento de una medalla con versiones en cuproníquel, plata y oro, con el logotipo oficial de la visita papal por un lado con las llaves cruzadas de los cielos y la tierra y la figura majestuosa del Papa Benedicto XVI en el reverso, diseñada por Summers Gordon.
La medalla oficial conmemora la importancia histórica de la primera visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido, si bien la primera visita papal la realizó Juan Pablo II en 1982, también marca la primera oportunidad para las generaciones de los católicos a estar en la presencia del Jefe de la Iglesia Católica.
Dave Knight, director de Moneda Conmemorativa de la Royal Mint expresó en su presentación: “La visita del Papa Benedicto XVI es un acontecimiento histórico de importancia. Esta es la primera visita papal en las vidas de muchas personas y es una ocasión muy importante para ellos. Por tanto, la Royal Mint quería conmemorar este acontecimiento trascendental mediante la creación de la medalla oficial, que es una buena forma de celebrar su llegada.”
La medalla oficial cuenta con dos imágenes distintas en ambos lados. El anverso muestra el logotipo oficial de la visita del Papa con las llaves cruzadas de los cielos y la tierra junto con la fecha de la visita: 2010. En el reverso incluye la majestuosa figura del Papa Benedicto XVI con la cruz en el fondo.
Las tres versiones de la medalla, cuproníquel, plata y oro, miden 38’45 mm. de diámetro y pesan 28.28 gr., con tiradas de 50.000, 6.000 y 750 ejemplares respectivamente. La medalla de plata ha sido acuñada en 925 milésimas y la de oro en 900 milésimas, con diámetro de 28’40 mm. y peso de 15.876 gr.
El domingo 19 concluyó la visita de Estado del Papa Benedicto XVI a Gran Bretaña, la primera de un Pontífice ya que la hecha por Juan Pablo II en 1982 fue una visita pastoral. El Papa tomó contacto con una representación importante de los pueblos, de los católicos y de otras religiones de Inglaterra, Escocia y Gales, y sus jerarquías, incluyendo la Reina y el Primer Ministro. Un paso significativo en su accionar ecuménico, uno de sus grandes empeños. Se cumplió un itinerario llamado a dar frutos en bien de todos, que incluyó la beatificación del cardenal John Henry Newman.