Ya circulan en Chile los billetes 20.000 pesos

Ya circulan en Chile los billetes 20.000 pesos

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El presidente del Banco Central de Chile, José de Gregorio, presentó el pasado 27 de julio los nuevos billetes de 20.000 pesos que se pusieron en circulación al día siguiente. La autoridad monetaria, acompañado del gerente general y del gerente tesorero del BCCH, Alejandro Zurbuchen e Iván Montoya, dieron a conocer también el spot publicitario que se transmitirá por los canales de la televisión chilena con el fin de informar a la población de la nueva versión del papel moneda y sus detalles.

Entre las principales características, que son similares a las denominaciones de la nueva familia de billetes que están en el mercado (5.000 y 10.000 pesos), destacan el Antú, símbolo Mapuche que representa al sol que fecunda la tierra, y el corazón del Copihue, la flor nacional.

El billete tiene un color naranjo cobrizo y está fabricado en papel de algodón que, como señaló De Gregorio permite una impresión en relieve más pronunciada.

Asimismo, en el anverso hay un nuevo retrato de Andrés Bello, fundador de la Universidad de Chile, basado en una pintura del francés Raymond Monvoisin, mientras que en el reverso están las imágenes del Monumento Nacional Salar de Surire, ubicado en la región de Arica y Parinacota, y de un Flamenco chileno, ave que habita en zonas de agua poco profundas, dulce o salada, a lo largo de todo su territorio.

Entre otras medidas de seguridad, tiene una marca de agua “más sofisticada”, pues junto al retrato irá el texto “20 MIL” y una imagen incompleta en cada una de las caras que, al mirar a contraluz, se completa el número de la denominación. Además, tiene dos hilos de seguridad, donde uno es visible sólo a contraluz y el segundo consiste en una franja en tres dimensiones (3D), con el Antú en movimiento.

Los nuevos billetes han sido impresos por la empresa sueca Crane AB (diseño y producción) y Note Printing Australia Ltd. (producción).

Sus dimensiones son de 148 mm. de largo por 70 mm. de alto, a diferencia del actual, que es de 145 mm. por 70 mm.

El nuevo ejemplar convivirá con el antiguo, que apareció hace 30 años, conforme se reemplace la totalidad de éste último, proceso que durará cerca de un año, según estimaciones del Banco Central de Chille.

En el transcurso del año se develarán las imágenes de los billetes que quedan por modificar, los de mil y dos mil pesos.

A lo largo del año 2010, se incorporarán a las de 5.000, 10.000 y 20.000 pesos una cuarta denominación, 50.000 pesos, hasta culminar el proceso con el último billete, en el año 2011.

Con la puesta en circulación de esta tercera denominación de la Nueva Familia de Billetes, se consolida la representación de nuestras bellezas naturales a lo largo de todo el país: Zona Central (Parque Nacional La Campana en el billete de 5.000), Zona Austral (Parque Nacional Alberto de Agostini en el billete de 10.000) y Norte de Chile (Monumento Natural Salar de Surire en el billete de 20.000).

Conforme al mandato establecido en su Ley Orgánica Constitucional, de velar por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos y la potestad exclusiva de emisión de billetes, el Banco Central de Chile inició hace más de tres años un intenso trabajo técnico y artístico para adaptar los medios de pago a nuevos escenarios internacionales y a las tendencias que siguen los más importantes bancos centrales del mundo, anticipándose con ello a desarrollos tecnológicos que, en un futuro no lejano, puedan volver a los actuales billetes inseguros.

Los nuevos billetes tienen diseños homogéneos y elementos comunes (la ubicación de los números, firmas y posición de los retratos es equivalente entre las distintas denominaciones). Son diseños pensados para fabricarse en dos sustratos: polímero y papel de algodón.

Mediante sofisticados procesos de impresión se irán modificando los diseños, manteniendo el personaje histórico del anverso e incluyendo, en cada reverso, representaciones de paisajes naturales. Cada denominación irá incorporando símbolos propios de nuestra identidad nacional, elementos más avanzados de seguridad y características que facilitarán la identificación de las denominaciones al público en general, y a las personas con dificultades de visión, de tercera edad y no videntes, en especial.

Una de las características de la Nueva Familia de Billetes que facilita su identificación es la diferencia de 7 milímetros de largo entre cada una de sus denominaciones, en orden decreciente según valor.

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