Celebrada la subasta de Pliego

Celebrada la subasta de Pliego

Celebrada la subasta de Pliego 500 252 admin

Buen porcentaje de ventas y subidas notables en el remate en sala que celebró la veterana firma en Sevilla el pasado martes. Los 10.000 euros conseguidos por estos dos pesos de Filipinas de Isabel II son el mejor ejemplo de la buena acogida que tuvo la moneda española.

El hotel Inglaterra de la capital hispalense fue la sede el pasado martes 27 de octubre de una nueva subasta en sala de Numismática Pliego. Como ya les comentamos en ediciones anteriores, el sistema de pujas en red que mantiene la firma y que permite conocer en tiempo real el estado de cada lote, hacía prever unos muy buenos resultados, como finalmente ha ocurrido. Un alto porcentaje del total de 745 lotes que salían a subasta se adjudicaron y también se vieron subidas interesantes, de las que vamos a comentarles algunas.

Por seguir el orden del remate, de la moneda antigua llamábamos su atención sobre el conjunto de áureos que salían a la puja y de todos ellos el que ha obtenido una mejor adjudicación ha sido este de Vespasiano (lote nº 30), que subió de 850 de inicio a 1.000 de martillo.

Mención aparte merece el capítulo dedicado a las acuñaciones visigodas, con una docena larga de piezas entre las que no faltaban ejemplares de cierta rareza y que ha obtenido unos resultados excelentes en la puja. El tremís de Égica y Witiza (lote nº 133) de la ceca de Cesaracosta, que tenía un precio de salida de 5.000 euros se adjudicó en 5.800, y, por encima de todos, el de Ervigio del taller de Emerita (lote nº 131) subió desde 4.000 euros en catálogo hasta 6.600 de remate.

De las piezas andalusíes destacaríamos la buena acogida de las piezas áureas, como sucedió con el dinar de indicción (lote nº 135), raro y en muy buen estado de conservación, adjudicado en 1.250 euros. En cuanto a las series de los reinos cristianos, la dobla de 35 maravedíes de Pedro I (lote nº 217) batida en la ceca de Sevilla, se mantuvo en sus 1.200 euros de salida.

Llegamos a los Reyes Católicos y al magnífico ejemplar de cuatro excelentes de Segovia (lote nº 250), una moneda muy rara que partía como favorita para convertirse en la estrella del remate, y cualidades desde luego no le faltaban. La puja mínima se había fijado en 7.500 euros y finalmente alcanzó unos muy reseñables 8.500 de martillo.

A continuación, el castellano de la misma ceca (lote nº 251), también vio cómo subía su precio de salida desde 1.900 euros en catálogo a 2.150 de remate. Y la misma tónica de buena acogida continuó durante todo el gran capítulo de monarquía española, sin sorpresas ni excesivas subidas. La onza que vemos, acuñada en Lima para Felipe V en 1736 (lote nº 320), pasó en la puja de 3.000 euros de inicio a 3.250 de adjudicación.

Pero como decíamos los cuatro excelentes de los Reyes Católicos se vieron despojados de su condición de remate más alto cuando llegó Isabel II con estos 2 pesos de Filipinas (lote nº 431) de 1867. Se trata de una moneda rarísima, de un año que ya de por sí es raro en todos los valores, pero que además se presentaba con restos de brillo original y en estado de conservación casi excelente. Gracias a todo ello, tuvo una subida espectacular y de una puja mínima de 5.000 euros consiguió hacer caer el martillo en el doble, 10.000 euros.

Aunque sin duda el de esta moneda fue el remate de la jornada, no queremos terminar sin dejar de mencionar los excelentes porcentajes de ventas obtenidos en otros capítulos como la moneda extranjera o los billetes españoles. Todavía pueden pujar por los lotes no adjudicados en la web de Pliego, a la que pueden acceder pinchando sobre su anuncio en la portada de esta revista o en http://subastas.pliego.eu/.

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