La subasta de septiembre en Long Beach ofrece un catálogo con casi tres mil lotes con espectaculares monedas antiguas y emisiones de todo el mundo, con especial presencia de series chinas y rusas.
La prestigiosa firma de subastas estadounidense realizará su subasta de septiembre en la localidad de Long Beach, entre los días 7 y 9, a lo largo de cinco sesiones, más una última sesión que tendrá lugar en Dallas el siguiente lunes día 12. Son casi tres mil lotes los que se rematarán en los primeros días, compuestos por moneda antigua con algunas antigüedades y, principalmente, moneda extranjera. En el primer apartado predomina la presencia de moneda griega, con casi doscientos lotes, entre los que encontramos espectaculares tetradracmas siracusanas, como la pieza nº 23018, acuñada en Akragas a finales del siglo V a.C. que tiene una estimación de 42500 dólares.
Dos piezas jonias de electro están consideradas entre los primeros objetos que podemos llamar propiamente monedas (lotes 23123 y 23124). Fechadas en el siglo VII a.C., de ceca incierta, presentan un anverso estriado y un reverso con punzones incusos. La estimación para la primera de ellas se calcula en 55000 dólares y para la segunda en 20000.
Es posible encontrar diversos ejemplares de tetradracmas atenienses y macedónicas, emisiones de Beocia, Tarsos, Éfeso, etc. además de las hermosas series ptolemaicas, con varias octodracmas (lotes 23171-177). De las emisiones romano-republicanas se oferta un total de 57 lotes, en su mayor parte de las primeras series romano-campanienses y de las últimas, las del principado. Son los denarios de este periodo final de la República los que alcanzan un mayor precio, como sucede con la pieza de Bruto en la que se mencionan los idus de marzo (lote nº 23268), cuya puja mínima es de 220000 dólares, pero que se espera rematar en 450000.
Muy lejos de esta cotización está el denario emitido en Éfeso por los triunviros Marco Antonio y Octaviano (lote nº 23270), que se valora alrededor de los 50000 dólares.
Del Imperio, con una presencia mayoritaria de piezas de plata –denarios y antoninianos- podemos destacar un áureo de Augusto (lote nº 23285) cuya estimación podría estar en torno a los 30000 dólares.
Pero la parte mayoritaria del remate la ostenta el apartado de moneda extranjera, en el que encontramos ejemplares de los más diversos y remotos países del mundo que abarcan un dilatado periodo cronológico. En este comentario hemos prestado especial atención a las series españolas y a las emitidas en los territorios de su antiguo imperio. Así, podemos llamar la atención del coleccionista interesado en la nutrida representación de duros y algunas onzas en los capítulos dedicados a Bolivia (lotes nº 23603-23615), Chile (23783-23826), Colombia (24565-24579) o Méjico (25270-25301). Destacan entre ellos un ejemplar de ocho reales columnarios de Carlos III en la ceca de Santiago (lote nº 23792), del año 1768, con su pedigrí de distintas colecciones, cuya valoración estimada es de 30000 dólares.
También podría alcanzar esa cifra una onza de Fernando VII emitida en Guadalajara en 1813 (lote 25299).
Aunque no se trata de monedas, los dos lingotes procedentes del pecio de Nuestra Señora de Atocha (lotes nº 25270 y 25271), con sus 73 y 69 onzas de plata maciza respectivamente, podrían rematarse en 50000 y 48000 dólares. Las emisiones propiamente españolas (lotes 25722-25763) abarcan desde Juan II hasta la II República, destacando por su rareza varias piezas acuñadas en 1869, así como un ejemplar de ocho reales de Felipe V de la ceca de Segovia con un precio mínimo de 4000 dólares. Asimismo, podemos encontrar algunos ejemplares monetales de Isabel II y Alfonso XII en el capítulo dedicado a Filipinas (lotes nº 25480-25483).
Por lo que respecta a la moneda extranjera no sorprende que las mayores valoraciones se encuentren entre las series chinas, de las que se ofrece un impresionante conjunto que abarca desde la antigüedad hasta nuestros días. No sería de extrañar que alguna de ellas pudiera alcanzar alguna cifra récord de adjudicación, por lo que habrá que estar pendiente de la moneda que ostenta la mayor valoración inicial del catálogo de esta subasta, el dólar de 1910, lote nº 23943, que podría llegar a los 700000 dólares y por el que la puja mínima es de 350000 (foto de portada). En cambio, el centenar de monedas rusas que se subastará presenta unas estimaciones muy inferiores, aunque en este capítulo no se descarta que pueda saltar la sorpresa.
Por último, aparece con fuerza la moneda brasileña, representada por un centenar de piezas, y con los múltiplos de reis acuñados por Joao V (lotes 23633, 23647, 23648 ó 23659), que cuentan todos ellos con estimaciones superiores a los 25000 dólares.
Autor/a: Redacción