Es una condecoración relativamente reciente, tan sólo tres años desde su creación, destinada a recompensar la dedicación ministerial de los capellanes castrenses del Ejército español. Damos a conocer en las siguientes líneas, en exclusiva y de manera detallada, el contenido íntegro de la instrucción por la que se regula la única condecoración vinculada al Arzobispado Castrense de España: la “Cruz Fidélitas”.
Está condecoración (creada por Decreto del arzobispo castrense Monseñor Francisco Pérez González, el día 25 de julio de 2007), sirve para premiar el tiempo de fidelidad y dedicación ministerial de los capellanes castrenses en las Fuerzas Armadas de España y para recompensar acciones notables y meritorias, tanto de capellanes como de personal militar o civil así como instituciones, en referencia a la Iglesia y al Evangelio en el ámbito del Arzobispado Castrense de España.
Se estipula que el arzobispo castrense es el único que tiene la plena potestad para conceder e imponer las condecoraciones de la “Cruz Fidélitas” en sus distintas clases y distinciones honoríficas, y ostenta la Gran Cruz y la Cruz de primera clase desde la toma de posesión.
Dado que la “Cruz Fidélitas” se crea y se establece como condecoración propia del Arzobispado Castrense de España, y que no tiene razón de ser fuera del mismo, esta condecoración, en la totalidad de sus clases y distinciones honoríficas, nunca es impuesta, ni siquiera de modo excepcional, por nadie que no sea el arzobispo castrense o su delegado. Aún así, éste podrá delegar, según su parecer o por necesidad, en cualquier capellán del Arzobispado Castrense para que, en su nombre, imponga la “Cruz Fidélitas” en todas sus clases y distinciones honoríficas a quien le haya sido concedida, con la excepción de la Gran Cruz.
Todas las concesiones de la “Cruz Fidélitas” se publican en el “Boletín Oficial del Arzobispado Castrense de España”.
La “Cruz Fidélitas” consta de tres clases diferentes y de dos distinciones honoríficas:
Anverso y reverso de la “Cruz Fidélitas” de 2ª Clase – Encomienda de la “Cruz Fidélitas”.
Las clases de la “Cruz Fidélitas” son:
1. Placa de la “Cruz Fidélitas”.
2. Encomienda de la “Cruz Fidélitas”.
3. Cruz de la “Cruz Fidélitas”.
Distinciones honoríficas de la “Cruz Fidélitas”:
1. Gran Cruz de la “Cruz Fidélitas”.
2. Cruz de Honor de la “Cruz Fidélitas”.
Las tres clases de la “Cruz Fidélitas” se conceden únicamente a los capellanes castrenses. Estos deberán estar en activo o en situación de reserva, cumplir los requisitos necesarios, solicitarlo por escrito y recibir la aprobación del arzobispo castrense.
“Cruz Fidélitas” de 1ª Clase – Placa de la “Cruz Fidélitas”.
Los requisitos para solicitar las clases primera, segunda y tercera de la “Cruz Fidélitas” son:
1. Estar en situación de activo o de reserva.
2. Tener cumplido el tiempo de servicio establecido para cada una de las recompensas. El cómputo de tiempo comienza a contar desde el mismo día de ingreso como Capellanes Castrenses publicado en el Boletín Oficial de Defensa. También se tendrá en cuenta el tiempo prestado de Servicio Militar o el dedicado al Arzobispado Castrense como Sacerdote Colaborador. En el caso de los Capellanes ordenados en el Arzobispado Castrense de España, el tiempo para acceder a las condecoraciones referidas comenzará a contar desde el mismo día de la ordenación diaconal.
3. Solicitarlo por escrito y por conducto eclesiástico reglamentario.
Una vez presentada la solicitud el arzobispo castrense comunicará al interesado por escrito la aceptación o el rechazo de la solicitud.
El arzobispo castrense monseñor Juan del Río Martín impuso
el pasado 18 de mayo de 2010 la Gran Cruz de la “Cruz Fidélitas” al
embajador de España ante la Santa Sede D. Francisco Vázquez y Vázquez.
Por el contrario las distinciones honoríficas se podrán otorgar a quienes, independientemente de su condición eclesiástica, militar o civil, se hagan merecedores de las mismas y así lo considere el arzobispo castrense con el asesoramiento de los miembros del Consejo Episcopal.
Las condiciones y tiempo de prestación de servicio de los capellanes castrense que deseen solicitar las distintas categorías de la “Cruz Fidélitas” son:
Para los solicitantes de la “Cruz Fidélitas” de primera clase (Placa de la “Cruz Fidélitas”): aquellos capellanes castrenses que hayan cumplido veinticinco años de servicio.
Para la “Cruz Fidélitas” de segunda clase (Encomienda de la “Cruz Fidélitas”): los capellanes castrenses que hayan cumplido veinte años de servicio.
Para la “Cruz Fidélitas” de tercera clase (Cruz de la “Cruz Fidélitas”): los capellanes castrenses que hayan cumplido quince años de servicio.
Para la “Cruz Fidélitas” primera distinción honorífica (Gran Cruz de la “Cruz Fidélitas”): se otorga en casos verdaderamente excepcionales, y siempre procurando el apoyo unánime del Consejo Episcopal, el arzobispo castrense podrá otorgar la Gran Cruz de la “Cruz Fidélitas” a quien haya prestado un especial, valioso y particularmente relevante servicio al Arzobispado Castrense de España.
Para la “Cruz Fidélitas” segunda distinción honorífica (Cruz de Honor de la “Cruz Fidélitas”): el arzobispo castrense podrá conceder esta recompensa a cuantas personas hayan destacado por un servicio excepcional y relevante o por una colaboración constante y altamente eficaz en el marco de la actividad del Arzobispado Castrense de España.
El arzobispo castrense puede proponer anualmente para las distinciones honoríficas a cuantas personas considere oportuno y tiene la potestad de otorgar con carácter extraordinario cualquier condecoración de la “Cruz Fidélitas” más de una vez al año.
Los vicarios generales, episcopales y castrenses podrán proponer, mediante informes escritos dirigidos al arzobispo castrense, a la persona que consideren merecedora para la concesión de la Cruz de Honor de la “Cruz Fidélitas”.
La propuesta deberá efectuarse sobre una persona de vida cristiana digna y que se encuentre en situación canónica regular, y estará basada en razones considerablemente meritorias y probadas.
Cada vicario podrá proponer a una persona cada tres años.
La Gran Cruz de la “Cruz Fidélitas” y la Cruz de Honor de la “Cruz Fidélitas” no podrán concederse a una misma persona más de una vez.
Las distintas clases y distinciones honoríficas de la “Cruz Fidélitas” irán acompañadas de una Cédula Episcopal probatoria, firmada y refrendada por el arzobispo castrense.
Anverso y reverso de la “Cruz Fidélitas” de 3ª Clase – Cruz de la “Cruz Fidélitas”.
El arzobispo castrense, por razones que a su juicio revistan una particular gravedad, puede suspender, aplazar o rechazar la concesión de la “Cruz Fidélitas” en todas sus clases y distinciones honoríficas a un capellán solicitante o a cualquier otra persona propuesta.
En el caso en el que un capellán en posesión de la “Cruz Fidélitas”, en cualquiera de sus clases o distinciones honoríficas, pierda su condición militar por causa de sanción, sea expulsado de los Cuerpos Eclesiásticos o del SARFAS, o sufra la retirada de las Licencias Ministeriales también por causa de sanción, perderá de forma automática todas las condecoraciones de la “Cruz Fidélitas” que hasta el momento se le hubiesen concedido, y así se hará constar documentalmente en el Libro de Actas.
El secretario general del Arzobispado Castrense da fe en el Libro de Actas de las condecoraciones otorgadas.
La forma, dimensiones y color de las distintas clases y distinciones honoríficas de la “Cruz Fidélitas” son:
PLACA (1ª clase)
Consiste en una placa que se usa sobre le pecho con ráfaga de plata. Sobre las ráfagas una cruz de esmalte blanco y oro y espigas de oro. En el centro de la cruz un círculo de esmalte rojo, con la leyenda “FIDELITAS DEI · MANET SEMPER” y emblema del Arzobispado Castrense de oro (cruz latina trebolada, orlada de dos ramas, de laurel a la diestra, nervadas y frutadas, unidas por sus troncos y liadas en punta).
ENCOMIENDA (2ª clase)
La cinta blanca y morada para usar colgada al cuello de la que pende una cruz de esmalte blanco, con bordes en oro, y espigas de oro entre los brazos. En el centro un círculo rojo con la leyenda y emblema del Arzobispado Castrense de oro. El reverso de la cruz es de oro, en el centro una “F” mayúscula en relieve y en el brazo inferior de la cruz el año “2007” también en relieve. La corona de la cruz es de oro.
CRUZ (3ª clase)
La cinta blanca y morada de la que pende una cruz de esmalte blanco, con bordes en oro, y espigas de oro entre los brazos. En el centro un círculo rojo con la leyenda y emblema del Arzobispado Castrense de oro. El reverso de la cruz es de oro, en el centro una “F” mayúscula en relieve y en el brazo inferior de la cruz el año “2007” también en relieve. La corona de la cruz es de oro.
“Cruz Fidélitas” primera distinción honorífica – Gran Cruz de la “Cruz Fidélitas”.
GRAN CRUZ (Primera distinción honorífica)
Esta categoría consta de una banda blanca y morada que se lleva terciada desde el hombro derecho hasta el costado izquierdo. Se acompaña su uso con una placa igual a la descrita para la 1ª clase, pero la cruz se sitúa sobre unas ráfagas de oro, en el brazo superior una corona superpuesta en el brazo superior de la cruz es de oro. Del extremo inferior de la banda pende la venera similar a la Cruz de Mérito.
CRUZ DE MÉRITO (Segunda distinción honorífica)
La cinta blanca y morada de la que pende una cruz de esmalte blanco con bordes en oro. En el centro un círculo rojo con la leyenda y emblema del Arzobispado Castrense de oro. El reverso de la cruz es de oro, en el centro una “F” mayúscula en relieve y en el brazo inferior de la cruz el año “2007” también en relieve. La corona de la cruz es de oro.
La “Cruz Fidélitas” se concederá, en todas sus clases y distinciones honoríficas, en fechas próximas a la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, patrona de los Capellanes Castrenses de España.
Autor/a: David Ramírez Jiménez