¿Yugurta, Aníbal, Himilcón? Sobre un interesante shekel cartaginés

¿Yugurta, Aníbal, Himilcón? Sobre un interesante shekel cartaginés

¿Yugurta, Aníbal, Himilcón? Sobre un interesante shekel cartaginés 500 245 admin

El elefante del reverso y el posible retrato del anverso hizo que durante un tiempo esta emisión cartaginesa fuera atribuida a la Península Ibérica, aunque los hallazgos monetarios han hecho descartar esta hipótesis. La incógnita permanece acerca de la identidad de la cabeza masculina del anverso.

En su próxima subasta del 1 de marzo Jesús Vico sacará a la puja un interesante shekel de la emisión con cabeza diademada y elefante en el reverso junto con la letra aleph acuñado quizás en Sicilia o en la propia Cartago (lote nº 300).

La moneda procede de la antigua colección de la Hispanic Society of America (HSA), considerada de las mejores del mundo en lo que a moneda hispánica se refiere, y que, como muchos de nuestros lectores recordarán, fue vendida en 2012 y sacada a subasta posteriormente por diferentes firmas europeas. Esta pieza en concreto la subastó Numismatica Ars Classica en su remate nº 66 de 17 de octubre de 2012. Sabemos también que antes de pasar a la HSA formó parte de la antigua colección Cervera (García-Bellido y Metcalf, 2014, pág. 418), una de las mejores de su época en moneda de la Hispania antigua, que Archer M. Huntington adquirió para esta sociedad a principios del siglo XX.

La serie a la que pertenece esta moneda, formada por shekel, medio shekel y cuarto de shekel, es conocida desde antiguo pero su atribución en la literatura numismática ha variado bastante. Los tipos que presenta la relacionan sin ninguna duda con el mundo púnico: en el anverso vemos una cabeza masculina a izquierda coronada de laurel y en reverso un elefante avanzando a derecha con la letra fenicia aleph bajo la línea de exergo. En el siglo XIX Müller en su clásico trabajo Numismatique de l’Afrique du Nord (1862, III, pág. 34) habla de ella atribuyéndola a Numidia y en concreto al rey Yugurta (116-106 a.C.), una adjudicación que pervive incluso hasta la obra de Mazard, ya de 1955 (pág. 45).

Sin embargo por esas mismas fechas de mediados del XX Robinson, basándose en la similitud de los tipos de la moneda con los que aparecen en las series hispano-cartaginesas, sugiere que esta emisión podría haber sido acuñada en Hispania y la considera su serie nº 8 (Robinson, 1956, pág. 43). Si bien es verdad que reconoce que tanto la cabeza laureada como el elefante son de diferente estilo a las peninsulares, incluso el relieve es más plano y el cospel más fino, atribuye esta serie a la ceca de Gadir debido a la aparición de la letra aleph en el reverso, que este autor interpreta como la inicial del nombre púnico Agadir.

Mientras tanto, en la literatura numismática española esta serie no había sido contemplada como hispana sino que, en los casos en que se menciona, se considera africana siguiendo la propuesta de Müller y muy posterior a las peninsulares (como opinaba Vives, I, pág. 42). La razón principal para esta exclusión es que no se conoce ningún hallazgo de este tipo de monedas en territorio hispano. Al igual que los tesoros de Mazarrón o Mogente fueron claves para atribuir a Hispania las emisiones hispano-cartaginesas presentes en ellos, esta emisión está totalmente ausente.

Hay que anotar, sin embargo, que esta moneda en concreto consta en el inventario manuscrito de la colección Cervera como procedente “De Lorca”, una mención que no se sabe si es a una colección o a una procedencia geográfica. Si realmente hubiera sido encontrada en la localidad murciana, como creen García-Bellido y Metcalf (2014, pág. 417-418), se trataría del primer hallazgo conocido de esta serie en territorio peninsular.

La aparición hacia 1966 en Sicilia del tesoro de Enna en el que se encontraban varios ejemplares de esta serie (Burnett, 1983) ha decantado la balanza en contra de la opinión de que estemos ante una emisión hispana, como ya adujo Villaronga (1973, pág. 172) quien la dejó fuera de su sistematización de la moneda hispano-cartaginesa. Ahora bien, los autores no se ponen de acuerdo en si se trata de una serie sícula o cartaginesa.A favor de la primera hipótesis estarían, entre otros autores, el propio Villaronga o Jenkins, quienes abogan porque se trata de una emisión acuñada en Sicilia durante el periodo de la expedición púnica a la isla (213-210 a.C.). También P. Marchetti o L. I. Manfredi se decantan por una acuñación siciliana, quizás Akragas por la aleph del reverso.

Imagen: mapa de Sicilia antigua. Enna se sitúa en el centro.

Por otro lado Burnett, en su estudio sobre el tesoro de Enna (1983, págs. 11 y s.) prefiere adjudicarla a Cartago, aunque con dudas, por las diferencias que presenta con las otras acuñaciones sículo-púnicas, si bien se trataría de una emisión acuñada para la circulación en la isla, donde ya se conocen más hallazgos del tipo.

Mucho más abierta permanece la cuestión de a quién representa la cabeza del anverso, al igual que ocurre con las acuñaciones hispano-cartaginesas, en las que el distinto aspecto que presentan sus cabezas masculinas ha hecho pensar a distintos autores ya desde el siglo XIX que puede tratarse de retratos de la familia Barca. Amílcar, Magón, Aníbal y su hermano Asdrúbal, habrían adoptado en algunas de las series monetales hispanas la imagen y los atributos del dios Melqart ––el Heracles fenicio- muy venerado en las colonias fenicias hispanas, especialmente en Gadir. En otras monedas aparecen simplemente tocados con una diadema, símbolo de la realeza en el ámbito helenístico y otro de los atributos de Melqart como rey de la ciudad.

Estas emisiones monetales han sido interpretadas como un signo más del comportamiento casi monárquico de los bárquidas en Hispania y pueden compararse por sus tipos con otras series monetarias de las diferentes dinastías helenísticas de todo el arco mediterráneo, especialmente en la asimilación con Melqart-Heracles, abundantemente utilizada por Alejandro Magno y sus sucesores. Imagen: tetradracma de Tracia con Alejandro efigiado como Heracles. Martí Hervera, Soler y Llach, subasta 1101, lote nº 3.

En el caso que hoy nos ocupa, ya hemos visto que una primera interpretación llevó a identificar el anverso son el retrato del rey númida Yugurta, una adscripción que ha quedado totalmente descartada por cuestiones cronológicas, epigráficas y de otros tipos. Más acorde con la fecha de emisión de las monedas, otros autores como Marchetti han querido ver en este rostro masculino el retrato de Aníbal.

Imagen: trishekel de la serie elefante. Numismatica Ars Classica, subasta 84, lote nº 534.

De ser así ¿debería parecerse este Aníbal a sus presuntos retratos de las emisiones hispano-cartaginesas? Pues si lo comparamos con las monedas que supuestamente lo efigian, según la atribución de García-Bellido y que serían las de cabeza imberbe laureada con reverso elefante y de la variante de cabeza con patillas largas dentro de la emisión con caballo parado delante de palmera, podría tener cierto parecido en las patillas, pero parece un Aníbal de bastante más edad. Imagen: shekel. Jesús Vico, subasta 146, lote nº 57.

Una nueva atribución para el anverso de esta moneda es la del general Himilcón, quien desembarcó en Heraclea Minor en el 213 a.C., que sostienen, entre otros, Burnett o Marchetti. Se trata de una hipótesis tan razonable como la de Aníbal, pero para la es muy posible que tampoco tengamos nunca una certeza absoluta.

  • Para saber más:

BURNETT, A., (1983), “The Enna hoard and the silver coinage of the Syracusan democracy”, Schweizerische numismatische Rundschau = Revue suisse de numismatique = Rivista svizzera di numismática 62, págs. 5-26.

BURNETT, A. (1993): ’The coinage of Punic Sicily during the Hannibalic War’, en Caltabiano, M. C. (ed.), La Sicilia tra l’Egitto e Roma. La monetazione siracusana dell’eta di Ierone II, Atti del Seminario di Studi Messina 2-4 Dicembre 1993. Messina, pp. 383-399.

FALBE, C. T.; LINDBERG, J. CHR., Y MÜLLER, L., 1862 (reed. 1964), Numismatique de l’ancienne Afrique, Bologna, 2 vols.

GARCÍA-BELLIDO, Mª P. y METCALF, W. E., 2014, La Colección Cervera. Moneda antigua de Hispania, Madrid.

JENKINS, G. K., 1969, North Africa, Syrtica-Mauretania, Sylloge Nummorum Graecorum. The Royal Collection of coins and medals. Danish National Museum, Munksgaard-Copenhagen.

MANFREDI, L. I., 1995, Monete puniche. Repertorio epigráfico e numismático delle leggende puniche, Roma.

MARCHETTI, P.,1992, Monnayages puniques en Sicilie: deuxième guerre punique, Studia Phoenicia-IX, págs.. 107-120.

MAZARD, J., Corpus Nummorum Numidiae Mauretaniaeque, Paris.

ROBINSON, E. S.G., 1956, “Punic coins of Spain and their bearing on the Roman Republican series”, en Carson, R. A. G. y Sutherland, C. H.V. (eds.), Essays in Roman coinage presented to Harold Mattingly, Oxford.

VILLARONGA, L., 1973, Las monedas hispano-cartaginesas, Barcelona.

VIVES, A., 1926, La moneda Hispánica, Madrid.

Isabel Rodríguez Casanova
Dra. en Arqueología

1 comentario
  • El panorama, dudoso y muy difuso, nos enmarca en las consideraciones de la prudencia, salvo los aportes que podamos contrastar, deberemos seguir revisando.

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