La adhesión de Crimea a la Federación Rusa es el tema que se ha elegido para el billete conmemorativo de 100 rublos del año 2015, en circulación desde finales de diciembre.
Si hay alguien que dude de que aún en nuestros días las monedas y los billetes siguen siendo un instrumento de propaganda política no tiene más que echar una ojeada a algunas de las últimas emisiones del Banco Central de Rusia. Y como muestra de lo más ilustrativa hoy les traemos el billete conmemorativo emitido en 2015, que han dedicado a la anexión de Crimea a la Federación Rusa y a la creación de dos nuevas entidades dentro de ésta: la república de Crimea y la ciudad federal de Sebastopol.
Haciendo un poco de memoria, recordarán que Crimea formó parte de Ucrania hasta marzo de 2014, que es como decir ayer mismo, y también conviene anotar que esta república no está reconocida por la gran mayoría de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos o la Unión Europea.
En cuanto al billete en sí y su diseño, vemos que en una cara muestra la ciudad de Sebastopol y en la otra Crimea. El motivo principal del anverso es el Monumento a los buques hundidos en la bahía de Sebastopol al que acompañan en segundo término un detalle de la pintura “Escuadrón ruso en las rutas de Sebastopol”, una silueta de la ciudad y dibujos de diferentes paisajes y monumentos de ella. En la parte inferior figura un detalle de la pintura del memorial dedicado a la heroica defensa de la ciudad en 1941-1942, en el transcurso de la II Guerra Mundial.
El reverso, o la cara dedicada a Crimea, lleva como motivo principal el castillete denominado “Nido de golondrina”, sobre su espectacular acantilado, y en el fondo distintas imágenes que muestran el acantilado de la vela, la montaña Au-Dag, un dibujo de la mezquita y del palacio del Kan en Bajchisarái, y en la parte inferior el radio-telescopio RT-70.
El color predominante en el billete es el verde oscuro y su valor es de 100 rublos. Cuenta además con un gran número de elementos de seguridad. Por ejemplo lleva como marca de agua un retrato de la emperatriz Catalina la Grande, bajo cuyo reinado Rusia extendió su poder por el Mar Negro y tampoco faltan el empleo de tintas de seguridad, microtextos, hologramas, imágenes latentes, etc.
Información e imágenes: Banco Central de la Federación Rusa.