En recuerdo de la primera emisión monetaria de Irlanda, diseñada en 1928 por Percy Metcalfe, esta serie de euros conmemorativos retoma el tema de los animales más característicos del país. Tras el caballo y el salmón, el lobero irlandés cierra el trío.
En 1926, una recién independizada Irlanda emprende el diseño de su nuevo sistema monetario. La comisión encargada de ello, con la presidencia del poeta William B. Yeats, elige como tema de anverso el arpa, uno de los símbolos del país, y para los reversos se decide plasmar los animales más característicos del país, especialmente aquellos que recuerden la riqueza agrícola de la región. La tarea recayó en Percy Metcalfe, o Metcalf, a quien se deban las monedas emitidas en 1928.
En homenaje a sus diseños, y, de manera secundaria, a la fauna del país, el Banco Central de Irlanda decidió realizar una emisión conmemorativa de euros compuesta por tres series, dedicadas al caballo cazador irlandés, al salmón y finalmente, casi cerrando este año 2012, al lobero irlandés.
Esta raza canina es una de las más antiguas que se conocen, puesto que ya se encuentra documentada en época romana. Como su nombre indica, se trata de un perro cazador que se usaba en las cacerías de grandes presas, puesto que se trata de la raza más alta que existe, seguida de cerca por el gran danés.
La moneda tiene un valor facial de 15 euros, está acuñada en plata y se presenta en calidad proof, con su correspondiente certificado de autenticidad. La emisión está limitada a 8000 unidades.