Las nuevas monedas de 1 y 5 pesos dan comienzo a una nueva serie monetaria denominada “Árboles de la República Argentina” y se enmarcan en el amplio proyecto de renovación del circulante del país emprendido en 2016.
La última semana de diciembre el Banco Central de la República Argentina comenzó a poner en circulación las nuevas monedas de 1 y 5 pesos dedicadas al jacarandá y al arrayán. Se trata de las dos primeras piezas de la serie denominada “Árboles de la República Argentina” que formará el nuevo cono monetario del país, que estará compuesto por cuatro denominaciones: 1,2 5 y 10 pesos, con las imágenes del jacarandá, el palo borracho, el arrayán y el caldén, respectivamente. Cada una de estas especies es representativa de una región del país y se completa así el programa iconográfico desarrollado en los nuevos billetes, dedicados a los animales autóctonos (https://panoramanumismatico.com/noticias/la-nueva-familia-de-billetes-de-argentina/) tema con el que se busca además concienciar a la población sobre el valor de los recursos naturales argentinos y la necesidad de su conservación.
La moneda de mayor valor de este cono monetario es la de 10 pesos, que tendrá un diámetro de 24,5 milímetros, mientras que la menor, la de 1 peso, medirá 20 milímetros. Cada una de las 4 denominaciones tendrá una tonalidad diferente para ayudar a su identificación.
La moneda de 1 peso está fabricada en acero y cobre y tiene un tono rojizo. Su peso es de 4,3 gramos y tiene el canto liso. Como tema principal de su diseño lleva la representación estilizada del jacarandá rodeado por las leyendas con el nombre de este árbol y REPÚBLICA ARGENTINA.
El reverso presenta la flor del jacarandá, el año de acuñación 2017, el lema EN UNIÓN Y LIBERTAD y el valor de la pieza, 1 PESO. El valor está situado en la parte superior izquierda del cospel para señalar la región Noroeste, donde el jacarandá tiene mayor importancia dentro del territorio argentino.
La pieza de 5 pesos está acuñada en una aleación de acero y níquel y su tono es plateado. El peso es de 7,3 gramos y el módulo de 23 milímetros, con el canto liso. El esquema del diseño es similar al de la pieza anterior, con el árbol protagonista, el arrayán, en el anverso y su flor en el reverso.
En esta ocasión el valor de la moneda está situado en la parte inferior izquierda del flan monetario para representar la región de la Patagonia, donde esta especia es más representativa.
Las monedas de 2 y 10 pesos con las que se completará el nuevo cono monetario se acuñarán a lo largo de 2018 y todas ellas circularán conjuntamente con las monedas actuales. De esta forma el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dará un paso más en su plan de normalización del circulante, en el que se incluyen la nueva familia de billetes, la destrucción de más de 1.000 millones de billetes deteriorados o la creación del canje interbancario de billetes por una plataforma electrónica.
Información e imágenes: BCRA