Las autoridades monetarias de Brasil, con la presencia del ministro de Hacienda, Guido Mantega, y el presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, presentaron a primeros de mes una nueva familia de billetes brasileños, que justificaron en la “necesidad” de comenzar a preparar el proceso de “internacionalización” del reais (real).
“El reais es hoy una moneda fuerte, porque la economía es fuerte, y debemos prepararnos para que sea una moneda internacional, pues comienza a haber demanda para que sea usado fuera del país”, dijo el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, al presentar el nuevo modelo de billetes que reemplazarán a los actuales
El ministro brasileño explicó que los nuevos billetes han sido elaborados con modernas tecnologías, similares a las usadas en la fabricación de los euros y dólares. También se refirió a que esta tecnología permite un control más efectivo, ya que se trata de una moneda a prueba de falsificaciones.
Por su parte, el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, explicó que cierta parte de la población ha pasado a mantener la moneda física en casa, al contrario de lo que ocurría en tiempos de inflación galopante, cuando los brasileños gastaban su efectivo en el menor tiempo posible. Enfatizó que la alteración de los billetes ocurre dentro de un criterio de estabilidad y no de un cambio de patrón monetario.
El reemplazo de los billetes actuales por los nuevos será realizado en forma gradual, y no existe necesidad de que las personas acudan a los bancos a cambiarlos.
Los nuevos billetes de uno, dos, cinco, diez, veinte, cincuenta y cien reais mantendrán el diseño y colores de los anteriores, pero con cambios de diseño, con el propósito de evitar confusiones, y serán introducidos en forma gradual hasta el año 2012, cuando se prevé que habrán salido de circulación los actuales.
La nueva emisión de billetes tendrá tamaños mayores cuando mayor sea el valor.
El anverso del billete de 100 reais reproduce una efigie simbólica de la República, interpretada sobre la forma de la cabeza de una escultura clásica. Mientras que el reverso muestra una imagen diferente de una “garoupa” (Epinephelus marginatus o “mero” en España), pez marino de la familia de los serránidos, uno de los más conocidos de los que viven en las costas brasileñas.