Al término del encuentro tripartito celebrado en Washington entre el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu, el presidente de la Autonomía Palestina Mahmud Abbas y la secretaria de Estado de Estados Unidos Hillary Clinton, en presencia del monarca jordano, Abdalá II y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y mientras se iniciaba el Año Nuevo Judío y la fiesta musulmana del Id el-Fiter, autoridades del Gobierno de Ramala estudian la posibilidad de sustituir la moneda circulante en los territorios cisjordanos, el shekel israelí por la autodenominada libra palestina.

Mientras siguen los plazos para continuar las negociaciones sobre un futuro Estado palestino, Jihad al-Wazir, presidente de la Autoridad Monetaria Palestina, está planeando un aspecto clave de la condición de Estado: cuál será la futura moneda palestina.
Durante el último cuarto de siglo, los palestinos han utilizado principalmente el shekel israelí y el dinar jordano para el comercio. Ahora están considerando reeditar la extinta libra palestina, moneda de curso legal del Mandato Británico de Palestina entre 1927 y 1948, que se dividía en 1.000 mils. La libra también fue la moneda de Transjordania hasta 1949, y de Cisjordania hasta 1950. En la Franja de Gaza la libra palestina circuló hasta abril de 1951, cuando fue sustituida por la libra egipcia, tres años después de que el ejército egipcio se hiciera con el control del territorio.
En los Acuerdos de Oslo de 1995 se especificó que la Autoridad Nacional Palestina no podría emitir su propia moneda, y debería depender de las monedas de Israel y Jordania. Sin embargo, sí podía emitir sellos de correos que utilizaban en términos de la libra palestina.
Jihad al-Wazir, un economista muy bien considerado que cuenta con Stanley Fischer, gobernador del Banco de Israel, como un amigo, lleva dos años trabajando en la creación de la independencia económica palestina.
Un banquero central, sin un banco, no puede emplear las herramientas tradicionales de política monetaria de la evolución de los tipos de interés o la emisión de letras del Tesoro. En su lugar, Wazir se ha ocupado desde 2008 con el fortalecimiento de la supervisión bancaria privada, la lucha contra el blanqueo de dinero y la creación de mecanismos para detectar los cheques sin fondos. El establecimiento de una moneda – una de las señales más seguras de la soberanía – es el siguiente paso a lograr.

“Todas las opciones están abiertas, pero lo que más nos preocupa es emitir nuestra propia moneda”, comentó recientemente Jihad al-Wazir en una entrevista publicada por la prensa estadounidense, añadiendo que los palestinos están explorando vincular la futura moneda con el dólar o el euro – o tal vez la adopción de una de ellas en vez del shekel.
La idea de una moneda palestina ha sido durante mucho tiempo un tema de controversia con Israel, de cuya economía veinte veces superior han dependido han dependido los palestinos durante décadas.
Arie Arnon, profesor de economía israelí que participa en un grupo internacional de trabajo investigando los aspectos económicos del conflicto, afirma que una moneda palestina es uno de los temas más emblemáticos de la agenda diplomática. “Los israelíes dicen que aumentarán la inestabilidad de la economía palestina. Pero me atrevo a decir, si yo fuera palestino, que el daño a la economía palestina de las medidas de seguridad y bloqueos es más grave que cualquier peligro de la moneda”, dijo.
Mientras tanto, un comité de la Autoridad Monetaria Palestina estudia y valora las imágenes que pudieran mostrarse en una nueva libra palestina. La imagen del difunto líder palestino Yasser Arafat es una posibilidad, reconoció el propio Jihad al-Wazir a la prensa norteamericana.