Concluyen las emisiones conmemorativas de las olimpiadas de Londres 2012 con la moneda que celebra la ceremonia de clausura y el paso del testigo a la próxima ciudad que albergará los Juegos Olímpicos: Río de Janeiro.
Ya falta poco más de una semana para la esperada inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres y las noticias sobre ello se suceden en los noticiarios. La British Royal Mint que ha venido lanzando en los últimos años una completísima serie de monedas conmemorativas sobre este gran evento deportivo, va un paso por delante y este pasado día 16 de julio ha revelado la moneda que servirá para recordar la ceremonia de clausura de los juegos.
La emisión lleva por nombre “Handover to Rio”, que podemos traducir como “Relevo a Río”. Está formada por cuatro valores y calidades diferentes, aunque todas ellas con un núcleo central y un anillo exterior de color diferente y con los mismos tipos de anverso y reverso.
Las denominaciones acuñadas con una moneda en cupro-níquel y níquel-bronce, que se emitirá en calidad brillante sin circular; otra moneda en plata esterlina de 925 milésimas con el anillo exterior chapado en oro; el pieforte, con la misma aleación y finalmente, una pieza en oro de 22 quilates en acabados amarillo y rojo. Las monedas de metal precioso se acuñarán en calidad proof, y todas ellas, así como la de metal base, tienen un valor facial de dos libras. Las monedas comparten también el mismo diámetro de cospel, con 28,4 milímetros, mientras que los pesos son de 12 gramos para las monedas en metal base y plata, 24 gramos en el pieforte y 15,976 para la pieza de oro.
El diseño del reverso ha sido realizado por el diseñador y orfebre Jonathan Oliffe y representa dos manos en el momento de pasarse el testigo, tal y como sucede en las carreras de relevos. En segundo plano se distinguen las banderas de Gran Bretaña y Brasil, representadas de forma que sugieran movimiento. Completan el tema el logotipo de Londres 2012 y las leyendas correspondientes: LONDON 2012 RIO 2016. El anverso es el conocido retrato de la reina Isabel II realizado por el escultor Ian Rank-Broadley con motivo del jubileo de diamantes de la soberana. En el canto puede leerse la leyenda: “I call upon the youth of the world” (“hago un llamamiento a la juventud del mundo”), una de las frases que forma parte del protocolo del discurso de clausura de los juegos y que da pie a la convocatoria a la próxima edición olímpica.