El Seminario Diocesano de San Atón, en Badajoz, celebra su 350 aniversario con la publicación de la primera parte del catálogo de su monetario, el correspondiente a la moneda hispánica, obra de Noé Conejo Delgado.
Siempre es una excelente noticia informar de la publicación del catálogo de una colección numismática española, un aspecto en el que llevamos muchos años de retraso -siglos incluso- con respecto a otros países europeos. Los monetarios de muchos museos locales y provinciales, tanto públicos como privados, albergan pequeñas joyas numismáticas que en su mayoría se desconocen y en muchos casos son claves para estudiar la circulación monetaria de la zona donde se formaron.
Uno de estos pequeños museos locales es el del Seminario Diocesano de San Atón, en Badajoz, que algunos conocerán porque es mencionado en diferentes trabajos sobre la circulación monetaria en la Vía de la Plata o sobre las monedas emeritenses. Su colección numismática, formada por más de cinco mil piezas, tiene su origen en la donación del monetario particular del obispo de Badajoz Félix Soto Mancera a principios del siglo XX y se ha ido incrementando con distintas donaciones a los largo de su siglo largo de existencia.
Con motivo de la celebración del 350 aniversario de su fundación, el Seminario Diocesano de San Atón ha emprendido una campaña de difusión de su patrimonio tanto bibliográfico como numismático. Para ello han preparado una exposición con parte de sus colecciones que podrá visitarse hasta el próximo 6 de abril, de lunes a viernes en horario de tarde (de 17 a 20 horas) y sábados y domingos de 11 a 13 horas. (Pueden ver un vídeo sobre la colección numismática en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=RrJSyhgPB3Y).
En el ámbito numismático se va a proceder al estudio completo de sus fondos y ya se ha presentado el primero de los catálogos, el dedicado a la moneda hispánica, obra del historiador Noé Conejo Delgado. En su obra recoge un total de 241 monedas, que van desde acuñaciones hispano-cartaginesas hasta emisiones provinciales romanas. Estas últimas son las más numerosas en la colección, gracias especialmente a la abundante presencia de series de la cercana colonia de Emerita Augusta. Con cerca de medio centenar de ejemplares, la colección de San Atón se convierte en un punto de referencia para los estudiosos de esta ceca.
Aunque no existe la certeza absoluta de que todas las monedas de la colección procedan de hallazgos locales, parece que las informaciones recogidas invitan a pesar que fue así en una gran parte de los casos, por lo que este pequeño monetario de San Atón nos proporciona muchas pistas acerca de lo que pudo ser la circulación monetaria en los primeros siglos de la llegada de la moneda a tierras extremeñas.
Al parecer se está ya trabajando en el estudio y publicación de otras secciones del monetario, en el que es especialmente abundante la presencia de moneda bajo-imperial -como suele suceder en las colecciones de los museos locales y provinciales-. Sin duda es una iniciativa digna de ser mencionada, que ojalá sirva de ejemplo a otras instituciones más reacias a la publicación de sus fondos, privándonos de una importante fuente de información tanto a historiadores como a numísmatas.
Isabel Rguez. Casanova