La British Royal Mint ha presentado su emisión de soberanos para 2014. La fecha coincide con el centenario del inicio de la I Guerra Mundial, cuando gran parte de los soberanos se destinaron a sufragar los gastos de la contienda.
El próximo año se cumple un siglo del comienzo de la I Guerra Mundial, un triste aniversario que será recordado de muchas formas y que marcó un hito en la historia del mundo contemporáneo. También para la moneda circulante británica, 1914 supuso un punto de inflexión, especialmente para los soberanos.
A lo largo de todo el siglo XIX esta moneda había conseguido erigirse como una de las más fiables y reconocidas en la economía mundial. Sin embargo, el estallido de la guerra hizo aumentar las necesidades de metal precioso de Gran Bretaña, por lo que se apeló al patriotismo de los ciudadanos y se pidió que donaran sus monedas de oro para sufragar los gastos de la guerra. A cambio, el papel moneda se introdujo en la circulación cotidiana y pocos años después, el soberano dejó de estar presente en las transacciones habituales, hasta que en 1917 se dejó de fabricar.
Sin embargo siguió siendo una moneda muy apreciada, por lo que en 1957 se retomó su acuñación como pieza de inversión en oro. Ni qué decir tiene que desde entonces la palabra soberano se ha convertido en símbolo de calidad y excelencia dentro de las acuñaciones para coleccionismo.
Para esta emisión de 2014 la Royal Mint ha desempolvado el material gráfico utilizado para la campaña de donación de moneda de oro, como carteles de propaganda, y lo ha unido a la documentación que acompaña a cada moneda. Además se explica la historia de este valor a lo largo de los quinientos años transcurridos desde su creación por el rey Enrique VII.
Los valores que veremos el próximo año, todos ellos acuñados en oro de 22 quilates, serán los de cinco soberanos, dos soberanos, medio, cuarto y un soberano. De este último se emitirán un máximo de 9725 unidades, todas ellas en calidad proof, con un peso de 7,98 gramos y un módulo de 22,05 milímetros.
En el anverso veremos el retrato de la reina Isabel II, obra del artista Ian Rank-Broadley, y en el reverso la archiconocida imagen de San Jorge alanceando al dragón, según el clásico diseño de Benedetto Pistrucci, que aparece en los soberanos desde principios del siglo XIX.
La emisión de medios soberanos constará de un máximo de 4075 ejemplares en calidad proof, cada una de las cuales pesará 3,99 gramos y medirá 19,30 milímetros de diámetro.
Hasta 4575 unidades sube el volumen de emisión del cuarto de soberano, que tendrá un peso de 1,997 gramos y un módulo de 13,50 milímetros.
Entre los múltiplos, para el doble soberano está prevista una emisión de 1325 ejemplares, todos ellos en calidad proof, con un peso de 15,97 gramos y un diámetro de 28,40 gramos.
El peso de cada una de las 925 monedas que compondrán la emisión de cinco soberanos será de 39,94 gramos, con un diámetro de 36,02 milímetros. También se acuñan en calidad proof.
Por último, en calidad brillante sin circular, se emitirán un total de 15000 piezas de un soberano, que comparten con sus homólogas en calidad proof el peso de 7,98 gramos y su módulo de 22,05 gramos, así como el estar fabricadas en metal precioso de 22 quilates.