El papel de la moneda en el conocimiento y difusión de la antigüedad romana en la época renacentista es el tema de una exposición que puede visitarse hasta marzo en el Museo Bode de Berlín. La muestra se enmarca en un proyecto de investigación que incluye la digitalización de las principales obras numismáticas de los siglos XVI y XVII.
La World Money Fair que se celebra en Berlín este fin de semana nos ofrece la excusa perfecta para acercarnos hasta la actual exposición numismática del Bode-Museum, que se centra en el periodo inicial de los estudios numismáticos: el Renacimiento. La muestra, que estará abierta al público hasta el 15 de marzo, es uno de los resultados de un proyecto de investigación interdisciplinar financiado por el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania en el que han colaborado el Instituto de Historia del Arte de Florencia, el Gabinete Numismático de los Museos de Berlín y el “Censo de trabajos antiguos de Arte y Arquitectura conocidos en el Renacimiento” de la Universidad Humboldt y la Academia de Ciencias de Berlín. Este proyecto, que se ha desarrollado en los últimos tres años, lleva por título “Translatio Nummorum: la percepción de la antigüedad clásica a través de las monedas antiguas por los anticuarios del Renacimiento”.
Y es que la numismática tuvo un papel esencial en el conocimiento de la antigüedad en los siglos XV y XVI, un momento en que la difusión del saber no era sencilla. La moneda no es sólo un objeto de coleccionismo, sino que comienza a ser entendida como una fuente esencial para el desarrollo de ciencias como la historia, la arqueología, la epigrafía o la historia del arte. En palabras de Antonio Agustín (Diálogos, 1587): “entender todas estas medallas, que son los mejores libros y memorias que de los antiguos tenemos”.
El proyecto y la exposición se centran en el periodo de los doce césares, según la denominación de Suetonio, esto es de Julio César al último de los flavios (49 a.C.-96 d.C.). Los gobernantes de la antigua Roma se convierten en modelo para los príncipes del Renacimiento, un aspecto que influye en el desarrollo del coleccionismo monetario entre la realeza. El ejemplo más claro lo tenemos en Alfonso V de Aragón, que se acompañaba en sus viajes de un monetario de marfil, porque las medallas le recordaban las virtudes de los representados en ellas.
La exposición, organizada por el Gabinete Numismático de los Museos de Berlín, cuyos orígenes también se remontan a una colección regia del siglo XVI -la del príncipe elector de Brandemburgo Joaquín II- permite cotejar las piezas monetarias con las lecturas e interpretaciones que los estudiosos del Renacimiento hacían de ellas.
En las imágenes podemos ver una lámina de la obra de Eneas Vico dedicada a los Césares y una de las piezas reales que se ilustra, en concreto un sestercio de Nerón del tipo Decvrsio.
Especial protagonismo tienen las grandes obras numismáticas de esta época, como las de los eruditos Andrea Fulvio, Enea Vico, Hubert Goltzius o Antonio Agustín. Pero tampoco faltan las monedas y medallas renacentistas que se graban inspirándose directamente en las piezas antiguas ni, por supuesto, la influencia que la moneda tiene en otras artes como la arquitectura o la escultura.
Uno de los logros más destacables de este proyecto ha sido la digitalización y transcripción de las principales obras numismáticas de los siglos XVI y XVII, el Digital Corpus of Numismatic Books in Early Modern Times a las que puede accederse en la red desde la siguiente dirección: http://tn.khi.fi.it/index.php?id=7&L=1