El 1 de marzo de 1712 se abrió al público la Real Biblioteca Pública creada por Felipe V para fomentar el estudio entre sus súbditos. Esta efeméride se conmemora desde esta semana con una nueva moneda de colección acuñada por la Real Casa de la Moneda-FNMT.
La llegada al trono de la dinastía francesa de los Borbón, en la persona de Felipe V, supuso el inicio de un proyecto de modernización y aculturación de España que se tradujo, entre otros muchos logros, en la creación de importantes instituciones de carácter cultural. Una de las más tempranas fue la Real Biblioteca Pública, que se abrió al público ya en 1712, cuando aún no había siquiera concluido la guerra de Sucesión por la corona. Su primera sede se situaba entre los Reales Alcázares y el Monasterio de la Encarnación, ya que el edificio que la alberga actualmente data de finales del siglo XIX. En este enlace: http://www.bne.es/opencms/es/LaBNE/Conocenos/Historia/docs/historia_BNE.pdf pueden descargarse un PDF con los principales hitos de la historia de la Biblioteca Nacional.
La moneda que conmemora este tercer centenario de tan ilustre institución presenta en su anverso la efigie del rey don Juan Carlos I, ya que se trata de una moneda legal con un valor facial de diez euros. El reverso nos muestra una recreación de la conocida fachada hacia el Paseo de Recoletos del edificio que comparten la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico Nacional. En primer plano se distinguen las esculturas de Alfonso X el Sabio y de San Isidoro de Sevilla que adornan la escalinata de acceso. Por detrás, esquemáticamente, se representa el frontispicio de esta fachada.
La primera piedra de este gran edificio, que ocupa toda una manzana, se colocó en 1866 por la reina Isabel II, pero no se concluyó hasta mucho después y los fondos bibliográficos no se trasladaron hasta 1896. Asimismo, los materiales arqueológicos y numismáticos que también poseía desde su creación la antigua Real Biblioteca pasaron a formar parte de su vecino, el Museo Arqueológico Nacional, que había sido creado como tal en 1867. Sin embargo, los fondos documentales y bibliográficos que alberga nuestra primera biblioteca son de un enorme interés para cualquier interesado en la numismática española y en el estudio de su formación como ciencia y deparan aún muchos tesoros por redescubrir.
Al igual que la moneda dedicada al bicentenario de la Constitución de 1812, ambas sacadas a la venta el pasado lunes 23 de abril, la pieza conmemorativa de los trescientos años de la biblioteca nacional se presenta acuñada en plata de 925 milésimas en calidad proof. Peso y módulo se ajustan a los de los antiguos ocho reales, con 27 gramos de peso y 40 milímetros de diámetro y la emisión se limita a 10000 ejemplares. El precio de mercado es de 50 euros más impuestos.