Dicen que se trata del souvenir definitivo: una moneda de un kilo de oro de 22 quilates con la efigie de los novios de la que sólo se acuñaran 40 unidades, de curso legal en la isla de Alderney. Se trata de la primera vez que la Royal Mint, en sus mil años de historia, fabrica una pieza de este tipo para conmemorar una boda real.
Sin duda, esta moneda se convertirá en un recuerdo muy exclusivo, no sólo por su limitadísimo volumen de emisión, sino también por su precio: 40000 libras. Al tratarse de una moneda de curso legal, en el anverso figura la imagen de la reina Isabel II. El reverso es el destinado a recoger la imagen de los novios, de perfil, sobre un fondo que recrea la decoración gótica de la abadía de Westminster, donde se ha celebrado la boda.Debido a la aleación que se necesita para acuñar el oro, cada pieza pesa en realidad algo más de un kilo, en concreto 1096 gramos, y el módulo es de 10 centímetros. Su valor facial es de 1000 libras y, si viajan a la isla de Alderney, podrán pagar sus compras con ella, porque es de curso legal.Para quienes no puedan adquirir alguno de los ejemplares, tienen otra oportunidad de hacerse con su “recuerdo” de la boda mediante su equivalente en plata, otra moneda de de la que se acuñarán 200 piezas, con un precio de 1650 libras y que contienen un kilo de plata de calidad, en esta ocasión sin aleación de otro metal.