El famoso bullion cumple sus bodas de plata el próximo 2012, aunque la personificación de Britannia lleva más de trescientos años apareciendo en las amonedaciones del Reino Unido como uno de sus emblemas más característicos.
El año 2012 se presenta para el Reino Unido repleto de acontecimientos dignos de ser conmemorados en monedas, empezando por el jubileo de diamante de la reina Isabel II, que celebra sus setenta y cinco años en el trono británico, pasando por los Juegos Olímpicos y todo lo que eso representan. Coincidirá también otra efeméride, de carácter menor, pero que también quiere ser recordada por la numismática: los veinticinco años desde el inicio de la primera acuñación del bullion Britannia. Con este motivo, en la Royal Mint ya se encuentra disponible esta nueva moneda, con un valor facial de 2 libras esterlinas. Ha sido acuñada en plata “Britannia”, de mayor pureza que la sterling, con un contenido en metal precioso de una onza y un peso total de 32,454 gramos, así como un módulo de 40 milímetro. La personificación de Britannia es uno de los emblemas monetarios más característicos del Reino Unido desde su aparición en el siglo XVII. Inspirada en los modelos greco-romanos, hace 25 años se decidió modificar su iconografía enfatizando la vinculación con el mar. La Britannia que vemos en este bullion de plata, la misma que diseñó entonces el grabador Philip Nathan lleva su característico casco corintio, así como el escudo, el tridente y la rama de olivo, pero se presenta en lo alto de un acantilado con las vestiduras al viento, una imagen que rompe con el estatismo de sus precursoras. El anverso, como es habitual, presenta el retrato de la reina Isabel II realizado por el grabador Ian Rank-Broadley.
Autor/a: Redacción