El estreno de la nueva firma se celebró el pasado miércoles 17 de mayo en Madrid, con un muy buen resultado de ventas y de adjudicaciones en todos los capítulos que formaban la variada oferta que se remató.
Tauler & Fau ha comenzado con paso firme su andadura como nueva firma en el mundo de las subastas numismáticas: su primer remate en sala, celebrado la tarde del pasado 17 de mayo en los salones del madrileño hotel Miguel Ángel, se ha saldado con un buen porcentaje de ventas y con adjudicaciones notables.
Todos los remates de la subasta pueden consultarse en Internet en la página web de la firma, pero desde estas líneas queremos ofrecerles una selección de algunos de los más destacables. Empezamos por la moneda antigua, donde, a pesar de la buena acogida de denarios y áureos, el precio de martillo más alto lo ha conseguido este magnífico sestercio de Trajano (lote nº 229), con una imagen de la remodelación que este emperador llevó a cabo en el puerto de Ostia. Su precio de salida de 2.500 euros se duplicó y fue rematado en 5.010.
El enrique de la silla que salía como lote nº 331 se cubrió en sus 15.000 euros de salida, pero a continuación la dobla de Alfonso de Ávila (lote nº 332), batida en el taller de Burgos, obtuvo un resultado mucho mejor al alcanzar una adjudicación de 11.250 euros, muy por encima de sus 7.000 de catálogo.
Otro remate importante fue el de esta onza madrileña (lote nº 465) acuñada en la capital en 1719, durante el reinado de Felipe V, y perteneciente a la primera emisión que ostentó la M coronada como marca de ceca. Su precio de salida era de 8.000 euros que se convirtieron finalmente en 11.250 de martillo.
Estos 320 reales que vemos junto a estas líneas (lote nº 654) fueron acuñados en 1812 para José I en la ceca de Madrid. Es una pieza rarísima, que salía a la puja en excelente estado de conservación a partir de 8.000 euros y que consiguió una adjudicación de 9.250.
Entre la amplia representación de emisiones del reinado de Isabel II, la pieza que se alzó con el remate más alto han sido estos rarísimos 10 reales de 1840 (lote nº 738), en conservación sin circular y con brillo original, que han hecho caer el martillo en 4.000 euros.
Mención aparte merece el pequeño capítulo -–tan solo 5 lotes- que formaba la muestra de acuñaciones de la II República, que llamaba la atención por su calidad y rareza y que se ha adjudicado en su totalidad, y muy por encima de sus precios de salida. Esta prueba de 5 céntimos de 1938 (lote nº 862), salida de la ceca de Aspe, extraordinariamente rara, paso de 1.500 euros en catálogo a 2.500 de remate.
Otra de las adjudicaciones de cinco dígitos de esta subasta fue la de esta medalla acuñada en oro con el módulo y los tipos de las 5 pesetas de Franco de 1949 (lote nº 883) si bien no subió de sus 17.000 euros de inicio.
La subasta concluyó con los capítulos de moneda extranjera, medallas, billetes, bibliografía y lotes de conjunto, que no depararon sorpresas, aunque el último de estos se adjudicó en su totalidad y con subidas. Tras este inicio, esperamos que la próxima subasta de Tauler & Fau continúe por este camino de buenos resultados.