El primer remate del año de las firmas barcelonesas, celebrado el pasado jueves 23 de febrero, se salda con un muy buen porcentaje de ventas y altas adjudicaciones en los capítulos dedicados a moneda antigua y la española, pero especialmente en los billetes.
Una vez más los billetes han obtenido los mejores resultados de la subasta organizada por Martí Hervera, Soler y Llach el pasado jueves 23. Pero en esta primera subasta numismática del año de las firmas barcelonesas también se han visto muy buenas adjudicaciones en los capítulos de moneda antigua y de monarquía española, además de un porcentaje de ventas que ha superado el 80% del total.
El capítulo de moneda antigua contaba con piezas muy interesantes que han obtenido en general buenos resultados. Así, entre las acuñaciones del mundo griego, la octodracma atribuida a Ptolomeo IV (lote nº 37) se ha rematado en 6.300 euros frente a sus 6.000 de salida.
Entre las emisiones romanas, han sido los áureos imperiales los que han copado las adjudicaciones más altas. Hasta los 7.400 de martillo ha subido este que vemos (lote nº 132) acuñado por Claudio I con el retrato de Antonia, su madre, que partía con una puja mínima de 6.000 euros.
Pero porcentualmente el alza más importante la encontramos en este otro de Nerón (lote nº 141) con la imagen de Júpiter Custos en reverso y en excelente estado de conservación, que desde un precio en catálogo de 2.500 euros ha hecho caer el martillo en 6.200.
Las subidas se mantuvieron moderadas en los siguientes capítulos, dedicados a moneda bizantina, visigoda, andalusí y medieval cristiana, pero volvemos a encontrar alzas notables con las grandes piezas del imperio español. La moneda que vemos (lote nº 337), y que ilustra también la portada de esta noticia, es una onza acuñada en Madrid en 1730 a nombre de Felipe V, rarísima y en excelente estado de conservación, por la que se pedían ya de salida 10.000 euros. Finalmente ha sido adjudicada en 14.500, convirtiéndose de este modo en la adjudicación más alta de esta subasta.
También de la ceca de Madrid proceden estos 320 reales batidos para Fernando VII en 1823 (lote nº 466), que además de muy raros, se presentaban a la puja en excelente estado de conservación y con brillo original, de modo que su precio final ha sido de 6.800 euros.
Entrando ya en el sistema de la peseta, podemos mencionar los 3.600 euros en que se remató este ejemplar de peseta de Alfonso XII (lote nº 536) de 1881 (*18-81), rarísima, sin circular y encapsulada, que partía a la puja desde 2.500.
Como comentábamos al principio, la amplia sección de notafilia ––más de setenta lotes- ha sido la más exitosa del remate. El porcentaje de ventas se ha acercado al 95% y la mayoría de los lotes se han adjudicado por encima de su precio de salida, con algunas subidas notables.
El billete que ha obtenido la adjudicación más alta es este ejemplar de 1.000 pesetas de la emisión de 1 de mayo de 1895 (lote nº 735) que salía a subasta en 2.500 euros y se ha rematado en 3.050.
Pero hay otros billetes que partiendo de precios más bajos han conseguido subidas porcentualmente mucho más altas. Por ejemplo, estas 500 pesetas de la emisión del 28 de enero de 1907 (lote nº 742) partían con un precio mínimo de tan solo 350 euros y han alcanzado 1.600 de martillo.
Y el lote con el que terminó la subasta: estas 10 pesetas del consejo general de los valles de Andorra (lote nº 791), emitidas el 19 de diciembre de 1936, pasaron en la puja de 800 de catálogo a 2.600 de martillo. Sin duda un colofón excelente para este remate.
La próxima subasta numismática de Martí Hervera, Soler y Llach está anunciada para el próximo 4 de mayo. Hasta el momento de su publicación, les recordamos que pueden consultar los lotes disponibles y los precios realizados en este remate en las páginas web de ambas firmas: www.subastashervera.com y www.soleryllach.com o pinchando sobre su anuncio en la portada de esta revista.