La pasada semana, entre los días 14 y 18 de marzo, tuvo lugar en Osnabrück la subasta de primavera de la prestigiosa firma alemana. A lo largo de estos cinco días, y divididos en seis secciones, salieron a la venta diversos lotes de monedas desde la antigüedad hasta nuestros días, con una especial presencia en esta ocasión de emisiones suecas, gracias a la colección de Julius Hagander, y de moneda centroeuropea y alemana, que protagonizaba la colección de táleros de Heinz Pielsticker. En ambas secciones se alcanzaron cifras record en el remate de varias piezas.
En la reseña que dedicamos hace algunas semanas a esta gran subasta, prestamos especial interés al capítulo dedicado a la moneda antigua, donde salían a la venta piezas muy diversas de enorme interés. Entre ellas nos habíamos fijado en el conjunto de emisiones siracusanas, cuyo ejemplar de mayor valor estimado -40000 euros- era un decadracma (lote nº 121). Esta espléndida moneda se remató por esa misma cantidad estimada, pero en cambio, triplicó su valoración otra emisión de Siracusa, una tetradracma (lote nº 117), con un valor de 3000 euros y que alcanzó finalmente los 9500.
Una estátera de electrón de la ceca jonia de Mileto (lote 292), que partía con una estimación de 2500 euros, ha alcanzado en la puja los 11000, y otra pieza de la misma denominación de Quíos (lote 299) ha llegado a los 13000, cuando su estimación era de 6000. Respecto del pequeño conjunto de moneda hispánica (lotes 27-30), se vendieron los cuatro lotes con buen porcentaje de alza respecto de la estimación inicial, especialmente en el caso de la pieza nº 27, un bronce hispano cartaginés, que se remató en 1500 euros, el doble de lo estimado. El apartado dedicado a moneda romana presentaba algunos áureos de gran valor, como el nº 525, de Augusto en una ceca hispana, que subió por encima de los 12500 euros estimados a los 18000; o el nº 553, con las efigies de Augusto y Calígula, acuñado en Lugdunum, que se remató en 26000, mil euros más que la estimación. Aún más se alzaron en la puja los precios del áureo nº 760, de Pertinax, que llegó a los 32000 –su estimación era de 25000- o el de Septimio Severo (nº 772), que partía con la estimación más alta -35000 euros- y se ha rematado en 55000, si bien la mayor subida ha sido la experimentada por la pieza de oro emitida por Filipo el Árabe (lote nº 845), que ha más que duplicado la estimación inicial de 25000 euros para terminar en los 52500.
También se constatan subidas más que notables para algunas piezas raras del Bajo Imperio, como un sólido de Gala Placidia acuñado en Ravena (lote nº 972), que se ha rematado en 14000 euros y tenía una estimación de 8000, o el de Romulo Augusto (lote nº 982) con una estimación de 20000 euros y por el que se han pagado finalmente 30000.
Las emisiones de bronce no han tenido tan buenos resultados, aunque algunas han sido rematadas muy por encima de su estimación, como el sestercio de Nerón en Lugdunum nº 573, que habíamos tomado como muestra comparartiva, ya que una pieza similar ha sido subastada hace pocos días por Gorny & Mosch. En ese caso, la moneda había partido de una estimación de 10000 euros y se remató en 18000, y en esta ocasión, su valor estimado era de 20000 y ha alcanzado los 26000.
El pequeño capítulo de moneda visigoda estaba formado por únicamente cuatro piezas, pero de interés. La primera de ellas (nº 994) un sólido de la antigua colección Reinhart, con un precio estimado de 5000 euros, se remató en 6000. También subieron por encima de sus estimaciones el resto del conjunto: una pieza de imitación (nº 995), de 1000 estimados a 2200 euros; el tremissis de Tulga de la ceca de Corduba (nº 996) de 1250 a 1700 euros y otro de Chindasvinto en Emerita (nº 997) de 750 a 1200. Pero ha sido en las sesiones dedicadas a la venta de dos grandes colecciones privadas europeas donde han saltado las grandes sorpresas de esta subasta y se han alcanzado algunas cifras record. La primera de ellas era la colección de táleros y piezas equivalentes reunidas por el Dr. Heinz Pielsticker. Una de sus monedas, un dólar chino de 1923 (lote nº 5828), al que se otorgaba una estimación inicial de 750 euros, ha subido en la puja hasta los 17000. El conjunto de monedas chinas de estas fechas que se ofertaban, para las que se había estimado un precio total de 12000 euros, se han vendido por una suma de 164000.
De la misma colección, un Reichstaler acuñado en Cracovia por Juan II Casimiro (lote nº 5605), estimado en 7500 euros, fue rematado en 36000
y una pieza de un rublo y medio, del zar Nicolás I (lote nº 5676), llegó a los 44000 euros, muy por encima de los 20000 estimados.
La venta de la colección de moneda sueca de Julius Hagander, una de las mejores del país nórdico, ha batido récords: una pieza de seis ducados emitida en Riga en 1644 por la reina Cristina (lote 6059, ilustrando el titular), que había sido tasada en 30000 euros, se ha convertido en la moneda más cara de Suecia, al ser rematada en 260000 euros. Otros lotes de esta sección, han triplicado su estimación inicial, o han quedado muy cerca, como el 6001, la gran placa de cobre con táleros, que se vendió por 180000 euros.
La firma organizadora se felicita del resultado de la subasta, por el que afirma haber obtenido la cifra récord de 11,6 millones de euros, el 75% de la estimación de los lotes ofertados.
Autor/a: Redacción