Con el remate de la moneda hispánica antigua dio comienzo ayer por la tarde la subasta en sala de Cayón que continuará hasta el viernes 18 y en la que irán saliendo a la puja más de cuatro mil lotes. Animación en las pujas y muy buenos resultados de ventas han caracterizado esta primera sesión.
Las cinco sesiones en las que se divide el nuevo gran remate de Subastas Cayón se iniciaron ayer miércoles 16 de mayo y seguirán hasta la tarde del viernes 18. Puntualmente a las 16:30 horas comenzó la subasta con el capítulo de moneda hispánica antigua, un apartado muy completo que contó con una muy buena acogida del público, tanto el asistente en sala, como los pujadores por teléfono e Internet.
Ya en los primeros lotes se vivieron subidas muy notables, como la del as de Asido que salía con el nº 14 y 250 euros de inicio, rematado en 900, o el as de la ceca celtibérica de Kalakorikos (lote nº 29), que vio su precio elevarse desde los 300 euros en catálogo a los 1220 de adjudicación. En valores similares se movió un as de Colonia Lépida Celsa (lote nº 54), con salida en 250 euros y remate en 1200.
El capítulo de moneda visigoda se vendió en casi su totalidad, con alzas en el precio inicial de casi todas las piezas, siendo los remates más notables los del tremis de Chindasvinto de la ceca de Toleto (lote nº 151), que pasó de 2700 a 3150 euros y sobre todo, el de la pieza de Egica y Witiza de la ceca de Ispalis (lote nº 154) que vio duplicar su precio inicial al ser adjudicada en 4000 euros.
También se vivieron subidas muy notables en el apartado dedicado a la moneda andalusí, aunque fue aún más animada la sección de moneda medieval cristiana, con continuas pujas que levantaron los precios de adjudicación muy por encima de los de salida. Así por ejemplo, un dinero de Sancho Ramírez de Aragón, de la ceca de Jaca (lote nº 235) se remató en 850 euros cuando salía por 200 y, poco después, otro raro dinero aragonés (lote nº 243), con la mención a Monzón en el reverso, que salía por 600 euros, fue adjudicado, tras una enconada puja, en 2000.
Igualmente fueron muy bien acogidos los morabetinos alfonsíes (lotes 252-254), especialmente el último de ellos, rematado en 2000 euros frente a los 1350 de inicio y hasta los 2800 subió una de las doblas de Pedro I (lote nº 313).
La animación siguió con las piezas de los Reyes Católicos y las emisiones de los primeros Austrias. Entre las subidas más llamativas hay que reseñar varias piezas de Felipe II, empezando por dos reales de Granada de 1597 (lote nº 517), con salida en unos modestos 150 euros y adjudicados en 1200 y continuando con un medio duro de Lima (lote nº 523), con un precio en catálogo de 2000 euros, adjudicado en 5000.
De Felipe III se vio la buena acogida de sus emisiones italianas, como prueba el remate en 2300 euros de un Filipo de 100 soldi acuñado en Milán (lote nº 602), sin dejar de lado los ejemplares peninsulares, como dos reales de la Casa Vieja de Segovia (lote nº 625), con salida en 30 euros y adjudicados en 500, o los ocho reales del Real Ingenio (lote nº 628), que subió hasta los 1700. El cincuentín, una de las monedas más notables de la oferta, se remató en 12000 euros, su precio de salida.
Las continuas pujas, tanto en sala como por teléfono e Internet demoraron la duración del remate, por lo que no hemos podido incluir en esta edición el comentario a las adjudicaciones de los primeros borbones, que les ofreceremos la próxima semana. Quedan aún muchos lotes por rematar y muchas oportunidades de adquirir buenas piezas y de disfrutar de una animada subasta numismática durante las sesiones de jueves y viernes.