Exclusivos lotes en la subasta de Martí Hervera, Soler y Llach y Segarra

Exclusivos lotes en la subasta de Martí Hervera, Soler y Llach y Segarra

Exclusivos lotes en la subasta de Martí Hervera, Soler y Llach y Segarra 250 128 admin

Moneda antigua, monedas y billetes españoles junto con series extranjeras forman la oferta de este remate que se celebrará en Madrid el próximo día 25. Serán casi 1200 lotes para la subasta en sala y más de seis mil en la oferta por correo, con piezas interesantes y selectas en todos los capítulos.

Como ya les anunciamos en la pasada edición de esta revista, las casas barcelonesas Martí Hervera y Soler y Llach han trasladado su subasta de otoño a Madrid, y se han unido para la ocasión con otra veterana firma de la capital, Segarra Numismática. El prestigio de las firmas organizadoras del remate no podía sino dar como resultado una oferta del mayor interés que esperamos cuente con el favor de los coleccionistas. Comenzará la puja con las emisiones griegas, capítulo formado por 55 lotes, entre los que encontramos piezas de muy variadas cecas, algunas de gran belleza, como la didracma de Neapolis (lote nº 3), con salida en 1400 euros, o las dos tetradracmas acuñadas en Cartago (lotes nº 33-34), con precio en catálogo de 2100 y 1000, respectivamente. Entre las piezas áureas, podemos señalas dos estáteras a nombre de Filipo II de Macedonia (lote nº 35) y Alejandro (lote nº 38), que saldrán a la venta a partir de 2000 y 1900 euros. El capítulo de moneda hispánica (lotes 56-88) ofrece algunas dracmas emporitanas, diversas piezas de Malaka, además de ejemplares de distintas cecas celtibéricas, ibéricas e hispano-romanas. Las emisiones de Roma (lotes 89-240) comienzan con un par de raros bronces republicanos, no habituales en las subastas, y una nutrida representación de denarios clasificados por familias, al modo tradicional. Entre estas piezas argénteas sobresalen las pertenecientes al último periodo de la república, como el denario nº 169, acuñado en el 46 a.C. a nombre de César, cuyo precio inicial es de 1700 euros; o el nº 179, con las efigies de Augusto y Marco Antonio, a partir de 1800 euros, aunque la de mayor valor es el denario nº 173, acuñado para César en el 43 a.C. por Lucio Flaminio, rara y en muy buen estado de conservación, que sale a la puja a partir de 8000 euros. En el periodo imperial seguimos encontrando denarios interesantes, como el acuñado en la ciudad de Tarraco durante las guerras civiles de los años 68-69 d.C. (lote nº 193), con un precio de salida de 1000 euros, o el nº 215, con las efigies de Septimio Severo y Julia Domna, raro y con salida en 900 euros. Tampoco desmerecen en precio y calidad algunos grandes bronces, como el sestercio de Trajano que sale con el nº 205, a la venta a partir de 1000 euros. Pero son las emisiones en oro las que se llevan la palma en este apartado, empezando por los áureos alto-imperiales y terminando ya en los inicios del Bajo Imperio. Del primer siglo de la era, valgan como muestra el raro áureo de Augusto, que muestra la imagen de Diana de Sicilia, en conmemoración de la batalla de Nauloco (lote nº 186), cuyo precio en catálogo es de 9000 euros. Por su buena conservación, el áureo de Tiberio con la imagen entronizada de Livia en el reverso (lote nº 188), parte de un precio de 4000 euros. Algo superior es la salida del ejemplar áureo de Claudio (lote nº 190) con la Paz Augusta en el reverso, que sale a subasta a partir de 4500. En la misma línea de precios, encontramos dos áureos de Vespasiano (lotes nº 199-200), el segundo de ellos con la imagen del templo de Vesta y salida en 3500 euros. Ya en el siglo II, una rara pieza acuñada a nombre de Faustina la Menor (lote nº 212), sube hasta los 5000 euros. Muy raro y en conservación sin circular, es el áureo de Gordiano III (nº 226) con la figura de Hércules, cuyo precio de inicio en la puja es de 6000 euros. Cerramos el capítulo con la mención a dos áureos de Diocleciano (lotes nº 231 y 232), ambos de enorme rareza, el primero de ellos con la imagen de los dos emperadores entronizados siendo coronados por una victoria, y el segundo con la imagen estante de Diocleciano togado. Su precio de salida es de 8000 euros en el primero de los lotes y de 11000 en el segundo. El oro monopoliza la sección de emisiones bizantinas (lotes 241-247), que da paso a las visigodas (lotes 248-252), pequeña muestra en la que, sin embargo, hay un par de piezas de relativa rareza, como el tremis de Gundemaro de la ceca de Emerita (lote nº 249), con salida en 1500 euros, y el de Égica y Witiza del taller de Elvora (lote nº 252), que parte de 2000. La moneda medieval se inicia con las series andalusíes (lotes nº 253-257), con piezas de oro fechadas a partir de las taifas. De mucho mayor interés es en esta ocasión la sección dedicada a los reinos cristianos, formada por sesenta lotes, algunos de ellos de enorme rareza. El repaso de estos territorios comienza por el reino de Aragón, apartado en el que encontramos piezas como un bello real de oro acuñado por Jaime III de Mallorca (lote nº 265), con salida en 1800 euros o un espectacular ducado de Fernando el Catolico de la misma ceca (lote nº 274), que sale a subasta por 5000 euros. Aunque sin duda la pieza más interesante de la muestra, tanto por rareza histórica como por rareza, valor intrínseco y estado de conservación, es el medio pacífico acuñado en Barcelona por Pedro de Portugal (lote nº 272). Su precio en catálogo es de 15000 euros. No de menor interés son el conjunto de monedas que nos ofrece el catálogo como muestra de las emisiones de los reinos castellano-leoneses. Comenzamos con un par de morabetinos de Alfonso VIII (lotes nº 281 y 282), ambos con salida en 2500 euros. Continuaremos fijándonos en las doblas de 35 maravedíes acuñadas en Sevilla por Pedro I (lotes nº 284 y 285), que tienen un precio de 2100 y 2500 euros respectivamente, para pasar a las doblas de la banda de Juan II (lotes 297-299), con precios entre 1000 y 1200 euros. Los precios se elevan al llegar a los castellanos de Enrique IV (lotes 300 y 301), de las cecas de Burgos y Sevilla, con salida en 5000 y 3500 euros. Tampoco podemos dejar de lado la completa muestra de reales en excelentes estados de conservación que salpican los diferentes reinados de este periodo.

De la mayor rareza son las dos piezas con las que termina el capítulo de moneda medieval castellana. Se trata de dos ejemplares de las raras emisiones de Alfonso de Ávila. El primero (lote nº 317) es media dobla, acuñada en Toledo y en excelente estado de conservación, que se ofrece a la puja a partir de 12000 euros. El segundo, un real con marca de ceca roseta, también muy rara y en muy buen estado de conservación, tiene un precio en catálogo de 6500 euros. El apartado de monarquía española se inicia con una buena muestra (cuarenta lotes) de piezas de los Reyes Católicos en la que destacan ejemplares de reales de excelente calidad, además de las denominaciones áureas, entre estas varios excelentes y dobles excelentes (lotes 326, 327, 339, 340, ó 348) de las cecas de Granada, Sevilla o Toledo, con precios entre 2500 y 4000 euros. Probablemente hay que considerar pieza única el real que sale a subasta con el nº 355, acuñado por Carlos I en Navarra a nombre de Fernando de Aragón, que se conserva además en un excelente estado. Su precio de inicio es de 5000 euros. De Felipe II hay que reseñar dos ejemplares de cuádruple corona acuñados en Valencia (lotes nº 369 y 370), ambos muy raros, y que salen a la puja por 5000 y 6000 euros respectivamente. Antes de la profusión de oro que nos ofrecen los últimos Austrias y sobre todo, los primeros borbones, no podemos dejar de lado algunas piezas en plata, como los ocho reales “de María”, acuñados por Carlos II en Segovia en 1687, cuyo precio de inicio es de 3700 euros. De estos mismos soberano y ceca, es espectacular una onza del año 1687/3 (lote nº 402), en excelente estado de conservación, con un precio en catálogo de 12000 euros. Sería muy prolijo detallar todas las piezas de oro de gran valor que jalonan este recorrido numismático por las emisiones hispánicas. Sólo señalaremos algunas de entre las de mayor valor, como la onza sevillana nº 403, acuñada en 1700 para Carlos II, cuyo precio es de 5500 euros, o la número 508, acuñada en Méjico en 1764 para Carlos III, con salida en 8000. Entre las denominaciones argénteas, espectaculares piezas de ocho reales elevan sus precios por encima de los 3000 euros, como sucede con los duros de Felipe V nº 424, 425 o 430, de las cecas de Madrid, Méjico y Potosí, con salidas entre 3000 y 4500 euros. Ya en el siglo XIX, dos raros duros de Fernando VII podrían alcanzar altos remates. Estamos hablando del lote nº 659, acuñado en Cataluña en 1810, calidad proof y sin circular, con un precio de salida de 3500 euros, y el nº 655, fabricado en Guatemala en 1808, que se oferta a partir de 8500. Buen surtido de piezas de Isabel II, con más de 150 lotes, y representación de los tres metales además de algunas medallas, al igual que sucede con Alfonso XII y Alfonso XIII. Algunas de las piezas ofertadas sobresalen por su alto valor, como el lote de dos monedas de 25 pesetas de Alfonso XII (lote nº 947), cuyo precio inicial es de 12000 euros. De Alfonso XIII destacan tres lotes de pruebas no aceptadas (lotes nº 950-952), cada uno de los cuales tiene un precio de salida de 3500 euros. Para terminar con las acuñaciones españolas, nos fijaremos en dos monedas de Franco, los lotes nº 1015 y 1031, el primero una peseta acuñada en 1946 con el retrato realizado por Benlliure en el anverso, y el segundo, prueba de cinco pesetas de 1949 (*19-51), ambos con salida en 5000 euros. La sección de moneda extranjera, con ser de menor entidad que el capítulo de series españolas y limitarse a poco más de una cincuentena de lotes, principalmente de Europa, reserva algunas piezas de gran valor, como es el caso de la pieza de cien liras de Víctor Manuel III (lote nº 1115) que sale a la venta por nada menos que 12000 euros. Por último, merece un detallado repaso el capítulo de notafilia (lotes 1134-1193), apartado en el que las firmas organizadoras de la subasta tienen ganado un merecido prestigio. Desde mediados del siglo XIX, encontraremos una cuidada selección de billetes con ejemplares de gran valor y rareza. Presten atención, entre otros, al billete de 50 pesetas de 1878 (lote nº 1139), con salida en 5000 euros, o a la prueba de anverso para las 500 pesetas de 1875 (lote nº 1148), a partir de 6000 euros. Ya en el siglo XX, el conjunto de seis pruebas para la emisión de 1000 pesetas de 1957 (lote 1187) saldrá a la puja a partir de 15000 euros, mismo precio inicial que un billete de 100 pesetas de 1937 (lote nº 1168) que no llegó a ser emitido. Lo reseñado aquí es sólo un avance de lo que podrán encontrar en los dos catálogos editados por Martí Hervera, Soler y Llach y Segarra Numismática para esta subasta en Madrid, que, a juzgar por la calidad de la oferta, no dudamos de que contará con una excelente acogida entre los coleccionistas de la capital y de todo el país.

Autor/a: Redacción

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