La veterana firma madrileña celebra sus cincuenta años subastando con un remate en el que adjudica casi la totalidad de los lotes y en el que tanto la moneda española como la extranjera consiguieron altos precios de martillo.
La tarde del pasado jueves 2 de febrero Cayón iniciaba su calendario de este año, en el que cumple cincuenta años realizando subastas, con un remate en sala celebrado en los salones del hotel Ritz. Y desde luego la conmemoración de este medio siglo de pujas no pudo empezar de mejor manera, ya que los resultados fueron extraordinarios: casi la totalidad de los cerca de novecientos lotes fueron adjudicados y abundaron los remates por encima de los precios de salida.
Todos los precios realizados los pueden consultar en la página web de Cayón (www.cayon.com o pinchando sobre su anuncio en la portada de esta revista), pero nosotros también queremos ofrecerles una selección de algunos de los mejores remates.
La subasta comenzaba con un capítulo dedicado a monedas de oro del mundo, 82 lotes que fueron adjudicados en su totalidad, y en el que se vieron subidas como la de estos 20 dólares de 1889 de Carson City (lote nº 50012), que pasaron de 750 euros de puja mínima a 3.200 de martillo.
También se cubrieron todos los lotes que formaban el capítulo de duros de Fernando VII de las cecas virreinales de Méjico y con un par de subidas muy importantes. Para muchos habrán pasado desapercibidos dos monedas de Zacatecas reselladas (lotes nº 50166 y 50167), que partían a la puja con precios muy modestos. La primera, de 1810, subió desde 90 euros hasta nada menos que 3.400 de adjudicación, y la segunda, de 1811 con resello de Morelos, alcanzó el mismo precio partiendo de 120 euros de puja mínima.
Los excelentes resultados continuaron en el apartado dedicado a medallas, en el que la subida más importante recayó en esta medalla “Al mérito” realizada por la ciudad de Cuzco durante el reinado de Carlos III (lote nº 50244). Esta curiosa pieza, cuyo anverso copia el retrato del monarca realizado por Tomás Francisco Prieto, pasó en la puja de 1.000 euros de salida a 7.000 de remate.
Ahora sí entramos de lleno en el amplio capítulo de moneda española, que presentaba acuñaciones desde época visigoda hasta Alfonso XIII. Son muchos los remates que se podrían comentar, pero es imposible recogerlos todos. En general hay que decir que los precios de adjudicación han estado por encima de los de salida, aunque con alguna excepción como la de los 2 reales acuñados a nombre de Juana y Carlos para Santo Domingo (lote nº 50295), que se quedaron en sus 10.000 de puja mínima. Sin embargo, estos rarísimos ocho reales de Cuenca (lote nº 50337), de 1651, pasaron de 6.000 a 7.250 euros.
También excelente adjudicación para estos ocho reales de 1699 de la ceca de Nuevo Reino (lote nº 50362), rarísimos, que alcanzaron los 6.700 euros de martillo partiendo de una puja mínima de 2.400.
Ya del reinado de Felipe V, estos ocho escudos de Méjico con fecha 1746 sobre 5 (lote nº 50386), en excelente estado de conservación, pasaron de 4.000 euros de salida a casi el doble de remate: 7.800.
Y en plata, este redondo de Potosí de 1744 (lote nº 50390), rarísimo y en excelente estado de conservación, se remató en 6.000 euros frente a los 3.800 de catálogo.
El reinado de Fernando VI albergaba algunas de las joyas de la oferta, aunque no todas corrieron la misma suerte. Hay que decir que tanto los ocho reales de Nuevo Reino de 1759 (lote nº 50457) como los de Santiago del mismo año (lote nº 50460) se quedaron sin vender. En cambio sí se cubrieron estos ocho escudos de Méjico (lote nº 50455), alcanzando los 14.000 euros cuando su salida era de 10.000.
Con Carlos III pudimos ver el remate en 24.000 euros de estos ocho escudos de Guatemala (lote nº 50469) de 1785, extraordinariamente raros y en excelente estado de conservación, que partían a la puja desde 20.000 en catálogo.
También la subida de estos otro ocho escudos de Méjico de 1766 (lote nº 50549), rarísimos en este estado de conservación, por lo que su precio se alzó desde los 3.500 euros de inicio a 8.250 de martillo.
Y, por supuesto, el remate de los rarísimos ocho reales de Santiago de 1767 (lote nº 50578), que pasaron en la puja de 36.000 euros de catálogo hasta 37.500 de adjudicación.
Llegados al siglo XIX, parece que las adjudicaciones se moderaron algo más en sus subidas, al menos en lo que se refiere a las piezas de mayor valor. Así, los 20 céntimos de 1869 (lote nº 50849) se adjudicaron en 9.500 euros, cuando su precio en catálogo era de 9.000. Sin embargo, prácticamente en la conclusión de la subasta, encontramos otro destacable remate que llegó de la mano de un lote de conjunto con 100 monedas de 25 pesetas de Alfonso XII, que subieron desde 17.000 euros de inicio hasta 22.050 de martillo.
Tras estos excelentes resultados, esperamos que en Subastas Cayón continúen con más remates interesantes tanto en sala como en la red para seguir celebrando su medio siglo de subastas.