La firma barcelonesa remató la pasada semana su catálogo general y la colección Montoliu con un gran éxito, plasmado en un porcentaje de venta que superó en ambos casos el 90% de los lotes y en algunas subidas llamativas. Ya han puesto en marcha sus subastas para este mes de mayo.
Los pasados 25 y 26 de abril se celebraron en Barcelona las subastas en sala de la firma Áureo & Calicó, en primer lugar la dedicada al catálogo general, para continuar durante todo el día 26 con el remate de la colección Montoliu de emisiones locales de la Guerra Civil española. En ambos casos hay que hablar de un gran éxito de ventas, ya que los lotes adjudicados superaron holgadamente el 90% del total, pero además se vieron algunas subidas notables, más o menos esperadas, en las que siempre es curioso detenerse.
Empezamos con la subasta general, donde los mejores resultados los coparon las piezas áureas de los Borbones. Para empezar, la adjudicación más alta de todo el remate recayó en estos 2 escudos batidos en Méjico en 1722 para Felipe V (lote nº 2314), posible pieza única y en excelente estado de conservación, que salía con una puja mínima de 18.000 euros y alcanzó un precio de martillo de 26.300.
En cifras más moderadas, hay que mencionar también la onza acuñada en Lima para Fernando VI en 1753 (lote nº 2335), que subió en la puja desde 5.000 euros en catálogo hasta 6.300 de martillo.
O los ocho escudos de Méjico de 1760 (lote º 2368), ya bajo el reinado de Carlos III, que salían a subasta en 6.000 euros y alcanzaron los 7.400 de martillo. En el lado negativo hay que mencionar que la que partía a priori como pieza estrella del remate, los 4 escudos de Cuenca (lote nº 2316) batidos para Felipe V en 1725, ejemplar de extraordinaria rareza y en excelente estado de conservación, no consiguieron ningún postor que cubriera sus 40.000 euros de salida y se quedaron sin adjudicar.
En cuanto a la moneda extranjera, parece que la moneda rusa despunta de nuevo, y si bien los 5 rublos de la emperatriz Isabel del año 1755 (lote nº 2717: salida en 18.000 euros) no se vendieron, sí lo hizo el ducado de Ana de 1738 (lote nº 2716), que subió desde 7.500 euros de inicio hasta 10.000 de martillo.
Los resultados de la colección Montoliu fueron aún mejores en porcentaje de ventas y tampoco faltaron algunas subidas notables, aunque los precios de salida se movieran en unos márgenes mucho más modestos.
Empezamos con una de las primeras sorpresas que saltó en el remate. Este billete de una peseta de Aigüestosses del Llobregat (lote nº 16), considerado extraordinariamente raro y en muy buen estado de conservación, cuadriplicó su precio de salida -600 euros- al adjudicarse en 2.400.
También excelente remate para la serie completa del municipio de Beget (lote nº 118), formada por el billete de 50 céntimos y el de 1 peseta, ambos de extraordinaria rareza y con el topónimo mal escrito. Su precio de salida era de 4.500 euros que se convirtieron en 6.000 de martillo.
Entre las grandes sorpresas de la noche sin duda hay que mencionar la subida de este cartón con valor de 10 céntimos de la localidad de Bonastre (lote nº 160). Si bien aparecía consignado en catálogo como de extraordinaria rareza, su precio de salida se había fijado en 300 euros, que quedaron pulverizados por los 1.600 de adjudicación que alcanzó finalmente.
Otra subida importante fue la de estos dos billetes de 50 céntimos y 1 peseta emitidos por la colectividad de Conesa (lote nº 268), un municipio que, según Turró, no habría emitido nunca, por lo que estamos ante una emisión enormemente rara y ante dos ejemplares que podrían ser únicos. En consecuencia, el precio de inicio de 600 euros se cuadriplicó rematándose en 2.400 euros.
La serie completa de Nulles (lote nº 496), con sus cinco valores de 5, 10, 25 y 50 céntimos y 1 peseta, en muy buen estado de conservación, pasó en la puja de 1.100 euros en catálogo hasta 1.900 de adjudicación.
Este billete de 50 céntimos emitido por la Junta vecinal de Salou (lote nº 667) que presenta dos firmas en negro y una en azul, extraordinariamente raro, alcanzó los 2.400 euros de remate frente s sus 1.500 de puja mínima.
Para terminar, la peseta de Viladrau (lote nº 801), acuñada en hojalata, también de extraordinaria rareza y casi en excelente estado de conservación, pasó de 900 euros de puja mínima a 1.600 de martillo.
Recuerden que todos los remates de ambos catálogos pueden consultarlos desde la página web de Áureo & Calicó, a la que pueden acceder pinchando sobre su anuncio a la izquierda de estas líneas o en el enlace www.aureo.com . Allí también podrán encontrar toda la información para sus próximas subastas, previstas para los próximos 30 y 31 de mayo.