Todos los lotes vendidos en el remate de la colección V.F.C., con adjudicaciones en muchos casos que han multiplicado por diez el precio de catálogo. El éxito de Roma continuó en la subasta general, con un excelente porcentaje de ventas y notables subidas también en el oro y en la moneda extranjera.
Barcelona acogió ayer la doble subasta con la que la prestigiosa firma Áureo & Calicó terminaba el mes de octubre. En la sesión matutina se remataron las de 759 monedas de plata romanas, en su mayoría republicanas, que formaban la colección V.F.C. y que se tradujo en un éxito rotundo, dado que todos los lotes fueron adjudicados y no resultó raro ver cómo los precios de salida se multiplicaban por diez o más en los remates.
La moneda que partía con un mayor valor inicial, 1000 euros, era este rarísimo denario que vemos en la portada de esta noticia (lote nº 758) en el que se muestran los retratos de Augusto y de Agripa. Se calculaba que podría duplicar su precio de salida, pero superó todas las expectativas al ser adjudicado en nada menos que 18000 euros, convirtiéndose en la moneda con remate más alto de toda la subasta. Pero junto a ella hubo también otras subidas de precio vertiginosas como las que les comentamos a continuación.
Este denario de Metelo acuñado en África (lote nº 99), raro, y en excelente estado de conservación, fue el primero de los lotes en superar los 5000 euros de remate -5500-, cuando su salida se situaba en solo 200.
También muy raro y en excelente estado de conservación se ofertaba con el nº 214 y 200 euros en catálogo, este denario de Lucio Cornelio Sila, de ceca oriental, que consiguió alcanzar en la puja los 4000.
Estos altos remates hacían prever que las monedas de finales de la República, las más codiciadas por los coleccionistas, podrían alcanzar precios altísimos, como así fue. Tres emisiones hispanas de Pompeyo se situaron entre las más caras de la subasta. Las dos primeras (lotes nº 587-588) le muestran siendo recibido por las personificaciones de las que parecen las dos provincias hispanas. La primera de ellas tenía un precio en catálogo de 200 euros, que se convirtieron finalmente en 8000 y la segunda, con 250 de salida, consiguió alcanzar tras las sucesivas pujas, los 10000 euros.
La personificación de la Pietas ocupa el reverso de otro denario hispano de Pompeyo Magno, subastado con el nº 589, con un precio de salida de 300 euros, y que se situó en la misma línea de sus predecesores al ser rematado en 8000.
Bruto como imperator firma este denario de ceca posiblemente griega (lote nº 615), con las imágenes de Neptuno y Victoria, que se subastaba a partir de 300 euros y consiguió llegar a los 5500 de adjudicación.
Los retratos de Lépido y Octaviano comparten emisión en este denario galo del 42 a.C. (lote nº 624), muy escaso, que partía a la puja desde 300 euros y alcanzó finalmente 4400.
Ya de época imperial, encontramos este conocido denario de Augusto con un trofeo en el reverso (lote nº 693), hermoso ejemplar que se presentaba en calidad casi sin circular, lo que podría explicar en parte su vertiginosa subida desde los 300 euros con los que aparecía en catálogo hasta los 8500 en que se remató.
Concluimos este repaso que, aunque breve, esperamos que les haya proporcionado una idea de cómo fue la subasta, con otro denario hispánico, emitido por Publio Carisio bajo Augusto en el taller de Emerita (lote nº 738). Esta moneda, que representa en su reverso el recinto amurallado de la colonia, un tipo que se repite abundantemente en las emisiones que realiza la propia ciudad, salía a subasta con un precio de 500 euros y una estimación del doble, pero este cálculo se quedó muy lejos de los 12000 en los que fue adjudicado.
Y aunque iba a ser muy difícil igualar el éxito del remate de la sesión de mañana, la subasta general, celebrada por la tarde, no desmereció en absoluto. Para empezar, el porcentaje de lotes vendidos superó el 90 %, y se vieron subidas muy importantes en prácticamente todos los capítulos.
Los coleccionistas de moneda romana seguían animados, como se vio en las enormes subidas de los denarios alto-imperiales. Valga como muestra el denario de Claudio con el retrato de Antonia (lote nº 1013), que salía en 300 euros y se adjudicó por 2200, pero especialmente el que mostraba las efigies de Calígula y Augusto (lote nº 1018), que vio como su precio de catálogo se multiplicaba por diez al caer el martillo al llegar a 5000 euros.
En otros capítulos las subidas no fueron tan espectaculares, pero sí se vieron buenos remates, como el del tremissis visigodo de Liuva II, de la ceca de Ispali (lote nº 1109), adjudicado en 1300 euros frente a los 500 de salida, o el de la dobla sevillana de 35 maravedíes de Pedro I (lote nº 1170), vendida en 3300.
La espectacular oferta de piezas de oro de la monarquía española contó también con una excelente acogida por parte de los coleccionistas y las pujas fueron subiendo en consonancia. Entre las más altas, la de esta onza de Segovia de 1723 (lote nº 1270), con 6500 euros de inicio, que se adjudicó en 7800.
Pero la gran subida de este capítulo fue sin duda la de este ejemplar de ocho escudos de Lima (lote nº 1368), cuyo precio en catálogo era de 3000 euros, y que se remató finalmente en 10500.
Otra sección importante de la oferta en este catálogo la componían las monedas extranjeras, con gran variedad de procedencias y numerosos lotes interesantes, en la que también pudieron verse alzas reseñables. Podemos empezar fijándonos en los 2600 euros en los que se remató este dólar chino de 1912 (lote nº 1728), que partía de solo 200 en catálogo.
Hasta los 6100 llegó el escudo de oro de Navarra acuñado por Francisco Febo (lote nº 1738), cuyo precio de inicio era de 4000 y aunque porcentualmente menor, tampoco estuvo mal el remate en 14200 euros de las cinco libras de Jorge IV (lote nº 1754), que salían a la puja por 12000.
Otra subida importante fue la de este ejemplar mejicano de ocho reales (lote nº 1786), de la ceca de Durango, que tenía un precio en catálogo de 600 euros y se remató en seis veces más: 3600.
Y no podía faltar alguna sorpresa en el conjunto de moneda rusa, como la de este rublo de Alejandro III (lote nº 1805), que alcanzó los 1400 euros desde 250 en catálogo. Poco más se puede pedir a una subasta y esperamos que continúe este buen momento del mercado numismático español.