Triunfa la moneda romana en Zürich

Triunfa la moneda romana en Zürich

Triunfa la moneda romana en Zürich 250 127 admin

Espectaculares adjudicaciones en la subasta de Numismatica Ars Classica de la pasada semana en la que se remataban dos exclusivas colecciones de moneda romana, la RBW y la Markoff, con piezas únicas e inéditas.

Entre los días 5 y 6 de octubre ha tenido lugar en Zürich la última subasta de la prestigiosa firma Numismatica Ars Classica que, en esta ocasión estaba dedicada en exclusiva a la moneda romana. Salían a subasta dos exclusivas colecciones particulares: la primera parte de la RBW, con 1220 lotes que comprendían desde las primeras emisiones hasta las de la Guerra Social, y la colección Markoff, con 135 piezas de las más alta calidad en las que se muestran los retratos de los más importantes hombres de Roma desde el Principado. En ambos catálogos se sucedían las piezas raras, únicas e incluso inéditas, como anotamos en los comentarios previos a la subasta que les ofrecimos desde esta revista. De ahí que no nos sorprendan los extraordinarios remates alcanzados y el altísimo porcentaje de ventas, casi del 90% en la colección RBW y del 100% en la Markoff. Comenzó la primera parte de la subasta con un importantísimo lote de Aes Grave, sólo comparable, según el catálogo, al conservado en el Gabinete Numismático de París. Los sesenta lotes de esta parte se vendieron en su totalidad, la mayoría por encima de su estimación, entre ellos podemos destacar el lote nº 5, valorado en 6500 francos, que se remató en 12000, o el dupondio nº 14, cuya estimación se situaba en 18000 francos y finalmente se adjudicó en 30000. Magnífica acogida también para las emisiones romano-campanienses, especialmente las piezas de plata, que en muchos casos casi duplicaron el valor de su estimación. Valgan como ejemplo la didracma nº 77, que desde 6000 francos calculados se adjudicó en 12000, o la nº 80, que se remató en 14000, frente a los 7500 calculados. Entre los cuadrigatos, el ejemplar nº 91, en excelente estado de conservación y que partía con una estimación de 3000 francos, se vendió finalmente en 11000, y la misma línea de espectaculares alzas de precios se siguieron con los denarios más raros de las primeras emisiones, como el nº 321, con símbolo dolabella, que se adjudicó en 19000 francos suizos, cuando partía con una estimación de 5000, o los rarísimos medios victoriatos, como el nº 399, que se valoraba en el catálogo en 6000 francos y se remató en 8000, o el nº 430, que salía con una estimación de 9000 francos y se vendió finalmente en 19000. Respecto de las emisiones áureas, también se han constatado magníficos resultados: las pieza de 60 ases que salían con los nº 178 y 199, ambas con una estimación de 4000 francos, se remataron en 14000 y 9000 francos respectivamente, y la nº 465, perteneciente a una emisión conocida por sólo dos piezas, único ejemplar que se encuentra en manos privadas, pasó de una estimación de 15000 francos a ser adjudicada en 75000. Los peores resultados, dentro del gran éxito general, se vieron en las monedas de bronce, único metal en el que quedaron algunos lotes sin vender, aunque las piezas de mayor rareza y calidad sí fueron bien recibidas por los coleccionistas. Así, el rarísimo dextans de la ceca de Luceria (lote nº 406), con una estimación en catálogo de 4000 francos, fue adjudicado en 7000. Por último, cabe destacar los extraordinarios resultados obtenidos en la última sección de esta colección, la dedicada a las emisiones de la Guerra Social, con muchos denarios que superaron en su remate los 10000 francos, y entre los que podríamos destacar el nº 1218, que salía a subasta con una estimación de 6000 y se adjudicó por cuatro veces más, 24000 francos. Con ser esta parte de la subasta de una calidad excepcional, las 133 monedas que componían la colección de S.C. Markoff alcanzan en su mayoría la calificación de insuperables, tanto por rareza como por estado de conservación y valor histórico. Este segundo catálogo de la venta se saldó con la totalidad de los lotes vendidos y muy por encima de las estimaciones de precio: sólo dos piezas quedaron ligeramente por debajo de su valoración inicial y sólo otras dos no consiguieron superar esa estimación. Aunque no podemos comentar todaos los resultados, ahí van algunos de los más espectaculares. Entre las pocas pieza republicanas, el denario de Cestiano a nombre de Bruto que alude a los idus de marzo (lote nº 2005), cuya estimación era de 160000 francos suizos, se remató en 240000. De los excepcionales áureos del Alto Imperio, destacaban un sestercio acuñado en una ceca tracia a nombre de Británico, el hijo de Claudio (lote 2022), con una estimación de 90000 francos y que se ha adjudicado en 125000, y otro de Vespasiano, aludiendo a la anexión de Judea (lote nº 2028), con una valoración de 50000 francos y rematado en 115000. Entre los ejemplares únicos que jalonaban el catálogo, un áureo acuñado en Judea (lote nº 2029), con el retrato de Tito césar en el anverso y otra alusión a la toma de esa provincia, cuya estimación era de 250000 francos y se adjudicó finalmente en 450000. De la mayor rareza era el áureo de Clodio Albino de la ceca de Lugdunum que salía a subasta con el nº 2044 y una estimación de 450000 francos, rematado en unos nada despreciables 600000 francos. La adjudicación más alta de la subasta la ha obtenido el áureo de Majencio que salía con el nº 2091, acuñado en Ostia, y que presenta un inusual retrato frontal del emperador en el anverso, junto con una escena de éste y la victoria en el reverso de gran calidad plástica. Se trata de la segunda pieza conocida del tipo y su estimación era de 350000 francos que, tras la puja, se han convertido en 625000. A la luz de estos remates se nos quedan cortos los obtenidos por otras monedas que “apenas” han superado los 100000 francos. Sin embargo, no deja de ser notable que piezas como una moneda de bronce, un follis de Valerio Valente (lote nº 2094) se haya vendido por 45000 francos, más teniendo en cuenta que su valoración era de “sólo” 10000. En resumen, unos resultados difícilmente repetibles para una subasta que permanecerá en el recuerdo de los amantes de la moneda romana.

Autor/a: Redacción

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