El análisis de dos ejemplares de escudos segovianos a nombre de Juana y Carlos, salidos de los mismos troqueles, permite al autor mostrarnos interesantes detalles tanto de su tipología y marcas como de la técnica utilizada para su acuñación.
En 1537 Carlos I decide solucionar el problema de la fuga del oro amonedado hacia naciones vecinas. El ducado castellano tenía una pureza mayor que el del resto de potencias europeas, 23 ¾ quilates frente a los 22 quilates de la moneda áurea de Francia, Inglaterra, Portugal o Venecia, provocando que el oro castellano fuera masivamente fundido y acuñado en esas naciones. Por poner un ejemplo, el ducado castellano cotizaba en Portugal a 410 maravedís y en Francia a 450, por los 375 maravedís de la cotización oficial en Castilla. Este hecho provocó que Carlos I decidiera cambiar la pureza de las acuñaciones áureas y ordenara la producción del escudo castellano que, con una ley de 22 quilates, un peso teórico de 3’38 gramos y una cotización oficial de 350 maravedís, se equiparaba a las monedas de oro europeas y evitaba la fuga de oro hacia el extranjero.
Hasta 1537 sólo se acuñan ducados del tipo excelente de la granada, ordenados por la Pragmática de Medina del Campo de 1497. Entre 1537 y 1543 coexisten estos ducados con la nueva moneda, el escudo. Y desde 1543 hasta la Pragmática de la Nueva Estampa de 1566 sólo se bate el escudo.
Esta nueva moneda se batió en las cecas de Burgos, Cuenca, Granada, Toledo, Segovia y Sevilla. Lleva en anverso un escudo coronado donde primer y cuarto cuarteles corresponden a las armas de Castilla y León, el segundo cuartel está partido por las armas de Nápoles y Navarra y el tercer cuartel se encuentra ocupado por Aragón y Sicilia, en punta el Reino de Granada (fig. 1). La leyenda en anverso es IOANNA ET CAROLVS.
El reverso queda protagonizado por la cruz de Jerusalén, que sería el estandarte del oro castellano hasta la primera mitad del siglo XVIII. La leyenda es HISPANIARVM REGES ET SICILIAE.
Esta leyenda fue usada como propaganda política contra Francia. Por un lado tenemos la introducción del título ’Hispaniarvm’ (de las Españas) como símbolo de la unidad de los reinos hispánicos frente a las pretensiones del rey francés de anexionar Navarra a su corona. Y por otro, la cruz de Jerusalén y el título ’Siciliae’ pretenden minar las pretensiones de Francisco I de extender sus dominios al sur de Italia.
Tras esta breve introducción nos sumergimos en el estudio de dos piezas de un escudo de la ceca de Segovia que fueron acuñadas con los mismos troqueles, teniendo unas características muy específicas que les confieren gran interés.

La primera (fig. 2) se encuentra en una colección particular, mientras que la segunda fue subastada por Éditions V. Gadoury (fig. 3) el 6 de diciembre de 2014.
La leyenda de anverso es IOANA * ET * KAROLVS * DEI G. Con acueducto y sigla del ensayador Diego de Espinar (D surmontada de o) acotando el escudo.
En reverso es . Repitiendo el acueducto fuera de la orla lobulada.
En primer lugar debemos fijarnos en la leyenda del reverso, HISPANIARVM toma una forma castellanizada y se convierte en ESPANIARVM. De toda la serie, sólo los escudos segovianos y del ensayador Diego de Espinar no incluyen la titulación SICILIAE y comienzan la leyenda con DEI GRA[TIA], que también inicia el anverso, DEI G[RATIA].
Llaman la atención los cuatro roeles agrupados que inician la inscripción (fig. 4).
Segovia es la ceca con mayor variedad de simbología en este sentido (fig. 5) pero sólo en los ejemplares con sigla de ensayador D surmontada de o, con acueducto en ambas caras y leyenda ESPANIARVM, es donde aparecen los cuatro roeles.
El resto de cecas usan una cruz potenzada y/o un castillo (fig 6),
excepto Burgos que además incorpora un caldero (fig. 7).
El otro análisis trata sobre la acuñación, que gracias a disponer de dos ejemplares perfectamente conservados y producidos por los mismos troqueles podemos valorar tres aspectos:
* Las líneas que se aprecian en el campo y entre las letras de la leyenda son idénticas en ambas piezas (fig. 8).
Son producto del limado de los troqueles, condición sine qua non para el preciso hincado de los punzones de modo que la superficie de los troqueles quedara lisa. Después del tallado de los cuños, estas rayitas debían ser eliminadas junto con el sobrante del hincado mediante el pulido de los troqueles para que los cuños quedaran perfectamente lisos en las zonas no punzonadas. El pulido era una labor bastante dura en la que intervenían distintos procesos: un lijado para eliminar protuberancias del hincado, repaso con piedras de distinto grano y por último un acabado fino. En el caso de los troqueles de estos dos escudos no parece que se realizase ninguna de estas operaciones de acabado.
* El cuarto cuartel carece de nitidez en los dos subcuarteles superiores (fig. 9).
Viendo el ejemplar 1 se podría pensar que es un repinte, ya que gran parte del escudo sufrió el rebote del cospel, pero gracias al ejemplar 2, con una acuñación impecable y que padece del mismo defecto, podemos asegurar que el troquel de anverso se encontraba deteriorado en ese punto. Es posible que ese menoscabo fuera producido por la oxidación del cuño.
* Los vanos que se observan en ambos ejemplares no están situados en las mismas áreas, por ello debemos descartar que se originaran por defectos en los troqueles, tales como desgaste u oxidaciones. Son defectos individualizados en cada acuñación, quizás como producto de ligeras ondulaciones en los cospeles que impedían la correcta impresión de los motivos (fig. 10).
Agradecimientos
A D. José María Pérez García, conservador del Museo Casa de la Moneda, por su inestimable ayuda.
Bibliografía:
Francisco Olmos, José María, de, 2005, “La evolución de la tipología monetaria en Castilla y América durante el siglo XVI”, IV Jornadas Científicas sobre Documentación de Castilla e Indias en el siglo XVI, Madrid, pp. 87-140.
Mateu Ibars, Josefina, 1982, “Pragmáticas, Cédulas Reales, Instrucciones y otras disposiciones legales referentes a moneda en Castilla durante la Casa de Austria”, En la España medieval, número 3, Madrid, pp. 57-80.
Santiago Fernández, Javier de, 2006, “Moneda y fiscalidad en Castilla durante el siglo XVI”, IV Jornadas Científicas sobre Documentación en Castilla e Indias en el siglo XVI, pp. 354-398, Madrid.
Tauler Fesser, Rafael: www.Onzasmacuquinas.com
www.acsearch.com
www.sixbid.com
Imágenes:
Fig. 1: tomada de J. Mº de Francisco Olmos, 2005.
Fig. 2: colección particular.
Fig. 3: subasta Éditions V. Gadoury, 6 de diciembre de 2014 (lote nº 404).
Fig. 4, 5, 6 y 7: detalles de diferentes ejemplares, incluidos el nº 1.
Figs 8, 9 y 10: detalles de los ejemplares 1 y 2 (figs. 2 y 3).
Yeray Afonso