La moneda en los reinos de Valencia y Mallorca durante la Guerra de Sucesión

La moneda en los reinos de Valencia y Mallorca durante la Guerra de Sucesión

La moneda en los reinos de Valencia y Mallorca durante la Guerra de Sucesión 500 253 admin

PEDRO DAMIÁN CANO BORREGO. Terminamos el estudio de las emisiones llevadas a cabo durante la Guerra de Sucesión con esta última entrega, dedicada al numerario batido por ambos contendientes en los reinos de Valencia y Mallorca.

  • Valencia

Según Mateu y Llopis, al morir Carlos II la Casa de Moneda de Valencia se encontraba batiendo escudos. En el numerario valenciano había doblones, fundidos en 1693, y escudos, llamados también medios doblones y cuartos de doblón o medios escudos, siendo la talla del escudo en 1693 de 70 por marco. El escudo o medio doblón tenía en el reverso los palos de Aragón en rombo, y el medio escudo o quart de dobló las armas reales en timbre.

Del 15 de diciembre de 1700 al 31 de marzo de 1702 Martín Estopiñan entró según Mateu en la ceca 70 marcos de oro, y del 4 de noviembre de 1700 al 8 de abril de 1702 se libraron 79 marcos de oro en escudos por Pedro Tomás, subdelegado de maestro en la fundición a Martín Estopiñan.

El pretendiente Carlos no acuñó moneda de vellón en el Reino de Valencia, pero durante su mandato se reselló el circulante de vellón a nombre de Carlos II con un 3 coronado. En 1707 Felipe V prohibió en el Reino de Valencia la circulación del numerario batido a nombre del Archiduque Carlos, así como la gran cantidad de moneda portuguesa que circulaba en el mismo.

Mateu y Llopis hace referencia al Real Privilegio que el 27 de marzo de 1706 dio el Archiduque para la labra de moneda valenciana en un montante global de 300.000 libras, y al acuerdo municipal de la capital del Turia de 11 de septiembre del mismo año para la acuñación con ley de once dineros, lo habitual de esta ceca, y talla de 126 piezas por marco, indicando asimismo el valor intrínseco que debían tener la moneda fuerte y feble expresada en dineros.

Esta emisión no se pudo realizar y se comunicó al Archiduque que la razón principal había sido que dicha moneda hubiese sido extraída por los extranjeros. Por Real Decreto dado en Valencia el 28 de noviembre de ese año Carlos dio nueva gracia para nueva emisión, y en virtud de la misma se acordó que el valor intrínseco de cada dieciocheno se fijase en 14 dineros, sacándose 133 piezas por marco.

En sustitución de este circulante, ordenó la labra de moneda de oro y plata del mismo peso y ley que la moneda castellana. En 1711 se prohibió la circulación de moneda acuñada en países enemigos, clara alusión a las batidas en territorio controlado por el Archiduque, y la entrega por su valor intrínseco en las Casas de Moneda de las piezas de oro y plata de Portugal y de plata acuñada en Cataluña y Aragón.

Al ocupar Valencia el día 8 de mayo de 1707 Felipe V autorizó a la Casa de Moneda de la ciudad a batir reales de a ocho con los tipos y la ley de Castilla, en los que al lado del escudo aparece el numeral VIII a la izquierda y a la derecha la sigla de la ceca, V, y la del ensayador F, de Bartolomé Beltrán Fauria.

En fecha 19 de octubre de 1707 se remitieron Cartas Reales a la Real Audiencia de Valencia para que se procediese a la labra de reales de a ocho, a cuatro y a dos con nuevos tipos. En su anverso portaba la leyenda PHILIPPUS V DEI GRATIA, y un escudo cuartelado y coronado, con las armas de Castilla y León, Granada, Aragón, Aragón Sicilia, Austria, Borgoña Antiguo, Flandes, Borgoña moderno, Brabante, Tirol y en escusón las flores de Lis de Borbón. En su reverso llevaba la leyenda HISPANIAURUM REX y la fecha, y en el campo una cruz equilátera, con castillos y leones cantonados en una orla de lobulada.

Se ordenaba asimismo un nuevo tipo para las emisiones áureas de doblones sencillos, dobles, de a cuatro y de a ocho, con anverso idéntico al visto para la plata y en su reverso la leyenda HISPANIARUM REX y la fecha, y la tradicional cruz de Jerusalén entre una orla de semicírculos, dentro de una gráfila. Se conocen doblones de a cuatro y dobles, así como reales dobles y de a cuatro semejantes, incluso en su tipología, a los de Castilla, acuñados en 1707 y 1708. Se ha apuntado la posibilidad de que hubiese una emisión de diners a nombre de Felipe V en fecha 1711.

Asimismo, en Valencia, entre los años 1709 y 1713 se batió abundante numerario de cobre en su sistema particular, de seis dineros o sisons -–seisenos- y de tres dineros o tresetas. En su anverso llevaban un escudo coronado, con los cuarteles de Castilla y León, con un escudete de las tres flores de Lis de Borbón y leyenda PHILLIPPVS V DEI GRAT. En el reverso se recogía una V coronada con el numeral de su valor en el interior (6 o 3), con flores de lis a ambos lados y cinco puntos, y la leyenda HISPANIARVM REX y el año de acuñación. Entre 1709 y 1713 se acuñaron según Mateu y Llopis divisores de la lliura o libra, y en esos mismos años se batieron reales de a dos de plata y cuatro escudos de oro.

Existe una variante de estas emisiones, en la que la N de HISPANIARUM está invertida. Estas monedas son las últimas batidas en Valencia de acuerdo con su sistema particular, siguiendo las siguientes emisiones el tipo general de la moneda castellana, conservando la marca de ceca del murciélago con las alas extendidas.

En el año 1711 se ordenó la retirada de los dinerets falsos en circulación, ordenando la Real Cancillería el 11 de septiembre que el plazo para la misma fuese de quinde días a razón de quince sueldos por marco, y que a partir de dicho plazo se consideraría dicha moneda si fuese hallada como perdida. Se ordenó asimismo que los que recibieran dinerets debían separar las piezas falsas para proceder a su cortado, y se ordenó a los justicias que registrasen la Taula de la ciudad las carnicerías y los lugares donde se solía aceptar esta moneda.

En los Cabildos de 8 y 20 de junio de 1716 se intentó pedir al rey la emisión de vellón de a 6 y 3 dineros para subvenir la contribución con su ganancia. Ante el escrito remitido por el marqués de Valdecañas ordenando la emisión de 200.000 escudos en seisenes, el Cabildo contestó en fecha 18 de febrero de 1717 que no se había podido hacer por falta de caudales. Ante esta situación se propuso que se delegase dicha labra en un asentista, lo que no fue aceptado por el monarca.

  • Mallorca

Por Real Cédula de 20 de junio de 1701 Felipe V concedió a la Universidad de Mallorca licencia para la labra de 50.000 marcos en moneda de vellón, citando Campaner asimismo una referencia en una reunión de los Jurados de 17 de mayo de 1703 del que se colige que en 1693 se habría solicitado un permiso para la labra de la misma cantidad en vellón. Según este mismo autor, no se acuñó bajo su reinado moneda de plata.

En cuanto al numerario áureo mallorquín, existen medias onzas, con escudo de Aragón dentro de un círculo en anverso, y la leyenda PHILIPUS V R ARAGO, 1704, y en su reverso los blasones de Puigdorfila en la leyenda, el escudo tetragonal de Mallorca dentro de un círculo y la leyenda MAIORICARU CATOLICUS. En 1703 se batieron asimismo monedas de valor y peso de un duro, con escudo de Aragón coronado con blasones de Puigdorfila en su barba, dentro de un círculo, y un tetrágono con el escudo de Mallorca dentro de un círculo de puntos en el reverso.

Gaspar de Puigdorfila fue el último maestro mayor de la ceca, y su escudo o blasón se encuentra en la mayor parte de las monedas acuñadas en los primeros años del reinado de Felipe V y el Archiduque Carlos. Según Campaner, era posible que tras los Decretos de Nueva Planta se organizase de otra manera la administración del taller monetario y se le quitase la facultad de grabar su escudo en las monedas.

Tras su reconocimiento en Mallorca el 27 de septiembre de 1706 se acuñó a nombre del Archiduque moneda de oro, de peso de dos y cuatro duros, con la leyenda CAROL III R ARA y el año 1707 en su anverso, con ambos 7 invertidos, con escudo churrigueresco de Aragón y corona abierta dentro de círculo de puntos, y en su reverso el escudo de Mallorca en losange y la leyenda MAIORICARU CATOLICUS.

Para saber más:

BOVÉR DE ROSSELLÓ, J.M., Historia de la casa real de Mallorca y noticia de las monedas propias de esta isla, Palma, 1855.

CAMPANER Y FUERTES, A., Numismática Balear. Descripción histórica de las monedas de las Islas Baleares, acuñadas durante las dominaciones púnica, romana, árabe, aragonesa y española, Palma de Mallorca, 1879.

FONTECHA Y SANCHEZ, R. de, La moneda de vellón y cobre de la Monarquía Española (Años 1516 a 1931), Madrid, 1968.

MATEU Y LLOPIS, F., ’La situación monetaria en el Reino de Valencia durante Felipe IV y Carlos II (1621-1700)’, NVMISMA, nº 35, noviembre-diciembre 1958, pp. 33-62

MATEU Y LLOPIS, F., ’Notas para el estudio de los orígenes del sistema monetario español’, NVMISMA, Año XIV, nº 67, Marzo-Abril 1964, pp. 19-61.

MATEU Y LLOPIS, F., ’La moneda de los Reinos de Valencia y Mallorca’, NVMISMA, nº147-149, julio-diciembre 1977, pp. 123-148.

ROMERO JUNCAL, D. ’Primer reinado de Felipe V (1700-1724), Borbones, hace trescientos años’, Crónica Numismática, enero 2001, pp. 50-54.

SANAHUJA ANGUERA, X. ’La Moneda Menuda a la Corona d’Aragò D’Època Moderna (s. XV-XVIII)’ Gaceta Numismática 161, junio 2006, pp. 23-39.

SANTIAGO FERNÁNDEZ, J. de, “Legislación y reforma monetaria en la España Borbónica”, en VI Jornadas sobre Documentación Borbónica en España y América (1700-1868), Madrid, 2007, pp. 403-436.

VILLAPLANA PERSIVA, N., Historia del Real de a Ocho, Universidad de Murcia, 1997.

Áureo & Calicó S.L., Subasta en sala 260, 27-28 de mayo de 2014.

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