El dinero sin moneda

El dinero sin moneda

El dinero sin moneda 240 266 admin

En la sociedad actual, cuando pensamos en dinero como medio de cambio o pago visualizamos monedas y billetes; aunque es cierto que estas han adquirido nuevas formas fruto de la tecnología.

Pero no siempre ni en todos los lugares, el dinero ha tenido forma de moneda, es decir, no ha tenido forma de “pieza de oro, plata, cobre u otro metal, regularmente en forma de disco y acuñada con los distintivos elegidos por la autoridad emisora para acreditar su legitimidad y valor, y por extensión, billete o papel de curso legal” (Diccionario de la RAE).

Y es entonces cuando encontramos ciertos problemas. Por un lado, términos como paleo-moneda, premoneda, objeto premonetal, dinero-mercancía, etc. vienen a reflejar la variedad de vocablos utilizados para referirnos a ese dinero que no tiene forma de moneda. Y por otro, la relación cronológica y cultural de estas formas de dinero con la moneda.

Respecto al uso terminológico y siguiendo un enfoque evolutivo y etnográfico, Paloma Otero distingue entre (2020, pp. 375-376):
• Premoneda: formas de dinero previas a la invención de la moneda en torno al 600 a. C.
• Dineros tradicionales o dineros no monetales: objetos utilizados a lo largo de los siglos por las distintas sociedades del mundo en períodos ya plenamente históricos.

Que el Museo Arqueológico Nacional tenga en su exposición permanente una selección de objetos reunidos bajo el título de “Dinero sin moneda”, deja claro la importancia de los mismos. Paloma Otero explica que el Museo “conserva una destacada colección de dineros tradicionales, objetos utilizados como medida de valor, instrumento de pago y acopio de riqueza en diversas áreas del mundo” (2020, p. 375).

Podemos encontrar un ejemplo en los dineros tradicionales de Melanesia que conserva el Museo Arqueológico Nacional: conchas de moluscos, fibras vegetales, piedras, plumas, dientes de animales… usados para transacciones económicas pero también con un “uso limitado al ámbito ceremonial y social, como pagos rituales, compensaciones por delitos y muertes, o formaban parte de un circuito de regalos diplomáticos […]” (Otero, 2020, p. 379).

Fig. 1.- Dinero Tradicional de Melanesia conservado en el Museo Arqueológico Nacional. Bagi. Islas Trobriand. S. XX. (Imagen tomada de Otero, 2020, p. 380).

Algo similar sucede en África. Si bien los países del área mediterránea se familiarizaron pronto con el uso de la moneda, la región subsahariana “no conoció la acuñación propia hasta fechas recientes y las primeras monedas llegaron desde el exterior, bien a través de las rutas caravaneras o de mano de los europeos” (AA.VV., 2008, pp. 19-20).

Aquí también, la sal, el cacao, las conchas, los tejidos, las armas, las herramientas… eran objetos a los que se reconocía el valor intrínseco del material sino también una utilidad y un simbolismo dentro de la sociedad (AA.VV., 2008, p. 20).

Fig. 2.- Croissette. Moneda lingote. Cultura Luba. República Democrática del Congo. Exposición Forma y valor. (Imagen extraída de http://exposicionesenmadrid.blogspot.com/2008/04/exposicin-forma-y-valor-monedas.html)

Recientemente, investigadores de la Universidad de Leiden han publicado un estudio en el que se ha analizado un conjunto de 5000 anillos y hojas de hacha centroeuropeas de la Edad del Bronce. El fin es de determinar si su peso y forma son elementos estandarizados que podrían haber hecho de estos objetos una forma de dinero (Kuijpers; Popa, 2021).

Esta idea es la misma que tradicionalmente ha guiado el estudio del origen de la moneda en las culturas mediterráneas; el caso más claro es el griego, con el uso de los obeloi o los asadores de hierro en Esparta (García-Bellido, 1984-1985).

Como se ha podido apuntar brevemente, el dinero no monetal se ha dado en todas las culturas y tiempos. Y el diálogo continuo entre la Arqueología y la Etnografía favorecería enormemente la comprensión de estos objetos premonetales a lo largo de la Historia.

PARA SABER MÁS:

AA.VV. (2008): Forma y valor. Monedas africanas tradicionales. Conde Duque, Madrid. del 9 de abril al 1 de junio de 2008. Fundación Banco Santander.

ARÉVALO GONZÁLEZ: A. (2014): “De la premoneda a la moneda en el territorio conquense”; GOZALBES CRAVIOTO, E.; ALMONACID CLAVERÍA, J. A. (coords.): Cuenca, la historia en sus monedas. pp. 33-54.

GARCÍA-BELLIDO, Mª P. (1984-1985): “Del origen de la moneda”; Zephyrus, XXXVII-XXXVIII, PP. 397-409,

IBAÑEZ ARTICA, M. (2006): “La premoneda social, precursora de la moneda económica”; Numisma: revista de Estudios Numismáticos, nº. 250, pp. 21-40.

IBAÑEZ ARTICA, M.; BENITO, A. (2005): “”Premonedas” portuguesas destinadas al comercio del oro en la Costa Africana en el siglo XVI. Estudio de la “manillas” y calderos hallados en un pecio de Getaria (Guipúzcoa)”; Gaceta numismática, nº. 157, pp. 63-81.

KUIJPERS, M. H. G.; POPA, C. N. (2021): “The origins of money: Calculation of similarity indexes demonstrates the earliest development of commodity money in prehistoric Central Europe”; PLoS ONE, 16(1): e0240462. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0240462

LÓPEZ VÁZQUEZ: J. (2013): “Premonedas y monedas de la Hispania antigua en la zona de Villafranca de los Barros (Badajoz)”; El Hinojal. Revista de Estudios del MUVI, nº. 0, pp. 66-76.

OTERO MORÁN, P. (2020): “Vitrina CERO. Dineros del mundo: Melanesia”; Boletín del Museo Arqueológico Nacional, nº 39, pp. 375-382.

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