Pese a que la idea no es nada novedosa, pues además de la comarca malagueña de la Axarquía ya se ha desarrollado en diferentes localidades y poblaciones pequeñas de varios países americanos y europeos, un grupo de comerciantes y seguidores de las filosofías económicas alternativas de Tarragona han puesto en marcha una campaña para difundir una “moneda social”: el eco.
Xarxa ECO es una asociación de personas que se han unido para crear una moneda social “per la integració i per una economia solidària i ètica”, tal y como indica su órgano de expresión www.xarxaeco.org. Es una entidad sin fines de lucro y su objetivo es promover la economía local y ayudar en la transición hacia un modelo de intercambio sostenible en Tarragona y provincia.
Según expresan sus creadores “La moneda social de Tarragona -el ECO- mantiene en circulación la riqueza que creamos localmente en lugar de llevarse los beneficios a las oficinas centrales de grandes cadenas y los intereses hacia grandes entidades financieras”.
El ECO está libre de la usura, la inestabilidad y la especulación de las monedas convencionales ya que no entra en el circuito financiero, no genera intereses, no sirve para comprar armas o financiar guerras y no tiene sentido especular con ella. “La historia ha demostrado que una región con moneda propia para el intercambio puede flocerer incluso en medio de una gran recesión ya que su circulación fluida potencia la economía real, la que produce los bienes y servicios que todos necesitamos, aún cuando se agota el crédito”, afirman los impulsores de la idea.
La moneda tarraconense está pensada para crear un “círculo virtuoso”. El comercio adherido a la Xarxa “recibe más clientes, crece y se desarrolla. A medida que aumente la aceptación de los ECOs, tenemos más oportunidades de utilizarlo para todo tipo de servicios y productos”, aseguran.
La paridad ha sido fijada como 1 ECO = 1 euro. Xarxa ECO -la entidad emisora- manda imprimir y pone en circulación de forma transparente y controlada un lote de billetes de ECO. Los comerciantes y agricultores que deciden aceptar parcial o totalmente ECOs los compran a Xarxa ECO y se incluyen en el listado de establecimientos adheridos para atraer nuevos clientes que tengan ECOs. “Es un sistema muy efectivo y mucho más económico que la publicidad tradicional”, dicen los creadores del proyecto.
Los asesores de Xarxa ECO ayudarán a definir una política de aceptación adecuada a cada negocio para que obtenga beneficios manteniendo equilibrio en las cuentas.
Los comercios ofrecen ECOs a sus clientes habituales de la manera que prefieran, junto a una lista de los lugares donde pueden utilizarlos, y la forma de hacerlo, por ejemplo: cambiar todo o una parte en ECOs, para estimular la aceptación el cliente recibirá el doble en ECOs que lo que recibiría en Euros; el cliente puede duplicar su dinero siempre que pague al contado y en Euros en un comercio adherido. Como regalo o gratificación, si el cliente no quiere el cambio en ECOs o paga su compra con tarjeta, se le puede agradecer la visita regalándole 1 ECO por cada 10 euros de compra; así se le anima a que vuelva o que visite otras tiendas adheridas para utilizar sus ECOs.
“El resultado es que todos ganamos porque con el ECO los beneficios y la riqueza que cada uno genera siempre vuelven a la comunidad”, declaran en sus postulados en Xarxa ECO.”Así se evita que una gran cantidad de circulante acabe en manos de muy pocas personas, lo cual provoca que la mayoría tenga muy poco dinero. Esto es lo que sucede a menudo con las monedas convencionales”.
El proceso de implantación del proyecto se inició en Tarragona el pasado 14 de julio.
El artista tarraconense Rubén Fernández ha sido el autor de los diseños de los, hasta ahora, dos nuevos papel moneda: 1l de 1 ECO simboliza con una imagen de un roble la fortaleza; el de 5 ECO muestra dos manos entrelazadas como símbolo de la unión entre las personas.