La obra resume casi un siglo de las acuñaciones monetarias en la isla en todos los metales y situándolas en su contexto histórico.
El libro que les presentamos hoy, obra de Roberto Menchaca García, editado en Cultivalibros, no es un catálogo de monedas al uso como su título podría dar a entender. Más bien diríamos que reúne esos textos de los que carece un catálogo monetario habitual y que nos explican el origen de las emisiones, el porqué fueron acuñadas o la causa por la que se eligieron unos temas y no otros.
La obra se centra en las emisiones monetarias cubanas destinadas a la circulación, por lo que no trata de las series conmemorativas o dedicadas a coleccionistas. Dado que durante su pertenencia al imperio español la isla no contó en ningún momento con ceca propia, y que las primeras acuñaciones tras la independencia se realizaron en cecas norteamericanas, el ámbito de estudio comienza en 1915. Sin embargo, en el Anexo I se trata con cierto detalle de las emisiones realizadas durante la Guerra de Independencia contra España, un capítulo que podría haberse situado perfectamente al principio de la obra, como una introducción al resto.
La obra se estructura en cuatro grandes secciones, dedicadas a las emisiones en los diferentes metales, más las acuñaciones especiales. En cada una de ellas se describen las distintas series monetarias con una breve explicación de la causa por la que se realizaron, los decretos en los que se autorizaron, volúmenes de acuñación o tipos empleados.
El estudio se completa con dos anexos, el anteriormente citado sobre las emisiones de la Guerra de la Independencia y el segundo sobre los años de acuñación que recoge en un par de cuadros los valores que se acuñan en cada año y las cecas en las que fueron fabricados.
Se echa de menos en todo el estudio un mayor número de ilustraciones, especialmente de monedas, así como que estas sean de mayor tamaño y de más calidad, a fin de que se puedan apreciar mejor las características de las piezas. Tampoco hubiera estado de más acompañar el texto de un catálogo monetario propiamente dicho, aunque fuera como anexo, que completara las referencias que se incluyen en él, ni una bibliografía final.
En cualquier caso siempre es de agradecer la aparición de una nueva obra de numismática y más cuando ofrece la recopilación y sistematización de información que presenta el trabajo de R. Menchaca, sobre un tema que resulta muy atractivo.
Isabel Rguez. Casanova