En 2019, el Museo Casa de la Moneda albergaba la exposición “Signatum. La moneda fundida en la Antigüedad” en la que se presentaba, por primera vez en España, la mejor colección de moneda itálica fundida.
Esta exposición fue un gran acontecimiento, debido a la dificultad de observar dicho conjunto de piezas fundidas de bronce correspondientes a las primeras fases de la amonedación romana, pero también provenientes de la Magna Grecia, Sicilia, de asentamientos del Mar Negro y de la Alejandría ptolemaica.
La importancia de esta colección justifica que, de nuevo, el Museo Casa de la Moneda haya organizado una segunda edición de la exposición bajo el título “SIGNATUM II, la Moneda Fundida en la Antigüedad” y que puede visitarse hasta el 27 de junio de 2021, ofreciendo a los visitantes nuevos contenidos audiovisuales.
Tal y como se recogía en Panorama Numismático en 2019: “han hecho falta varias generaciones de una misma familia, hasta remontarse al siglo XIX, para recopilar las joyas numismáticas de las que podemos disfrutar en Madrid durante estas semanas”.
Las monedas expuestas son piezas fundidas de bronce procedentes de la Península Itálica, Magna Grecia y Sicilia fundamentalmente, aunque también se exponen algunos ejemplares cuyo origen está en asentamientos del Mar Negro y de la Alejandría ptolemaica.
En el siguiente vídeo, Jorge San Juan Breña, conservador del Museo Casa de la Moneda, describe brevemente el contenido de la exposición:
https://www.facebook.com/MuseoCasaMoneda/videos/391894555243276/
No obstante, destacan sobremanera aquellas piezas que representan los orígenes de la historia monetaria romana, haciendo un recorrido por el Aes Signatum, Aes Grave o Libral, Aes Semilibral y Aes Post-libral.
El Aes Signatum es considerado una de las primeras formas de amonedación romana, con una cronología de la primera mitad del s. III a. C. De forma rectangular y un peso alto pero variable (que puede alcanzar los 1600-1700 gramos), se piensa que serían utilizados como lingotes para el intercambio en función de su peso y no tanto como monedas en sí mismas.
Plinio el Viejo atribuye al rey Servio Tulio la costumbre de marcar el bronce con una figura (N.H., XVIII, 3, 12). Los signos más antiguos son bastante esquemáticos, ejecutados con algunos trazos irregulares que los hacen parecer una rama seca o una espina de pescado. De ahí que estos lingotes se conozcan como de ramo secco.
Fig. 1.- Imagen tomada de www.museocasadelamoneda.es
Posteriormente, la tipología de motivos se enriqueció con la incorporación de animales (delfín, gallo, cerda) y de aspectos de la vida cotidiana (ancla, espada, escudo, tridente, caduceo).
La forma redonda llega a la moneda romana de la mano del Aes Grave. Aunque era mucho más pequeño que el Aes Signatum, tenía unas dimensiones considerables que imposibilitaban en ese momento el uso de cuños; de ahí que se usara la fundición para su fabricación, vertiendo el metal incandescente en moldes previamente impresos con la forma deseada.
El Aes Grave o Aes Libral (bronce pesado) se basa en el peso de la libra con un sistema duodecimal (1 libra = 12 uncias u onzas). Así, se basaba en el peso teórico de 1 libra de metal y se articulaba en un sistema orgánico de múltiplos y submúltiplos, cada uno de los cuales se identificaba con un tipo y un signo de valor. En definitiva, en el sistema del Aes Grave se desarrolla un cono monetario.
Como múltiplos del as, podemos contemplar en la exposición el dupondius ( 2 ases), el tressis (3 ases), el quincussis (5 ases) y el decussis (10 ases) de la serie Proa de Nave.
Fig. 1.- Imagen tomada de www.museocasadelamoneda.es
Por debajo de estos valores, el semis (medio as), el triens (un tercio de as), el quadrans (un cuarto de as), el sextans (un sexto de as) y la uncia (la duodécima parte del as). En el siguiente vídeo, Jorge San Juan Breña explica el sistema de submúltiplos del Aes Libral y sus marcas de valor:
https://www.facebook.com/MuseoCasaMoneda/videos/503420774119998/
Con el transcurso de la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.), es necesario reorganizar la moneda de bronce a través de la devaluación. En un primer momento, el peso del as se haría a la mitad y, en consecuencia, se ajustan los divisores. A este sistema se conoce como Aes Semilibral.
Muy poco tiempo después, las dificultades en el abastecimiento del metal obligarán a una serie de reducciones del peso de la moneda de bronce que llevarán al as a pesar hasta 1/12 de libra en el año 211 a. C.
Para saber más: Sobre la exposición Signatum II:
https://www.museocasadelamoneda.es/exposiciones-temporales/signatum-ii
Noticia sobre la exposición de 2019 en Panorama Numismático: