Con motivo del sesenta aniversario de la coronación de la soberana británica, la Royal Mint lanza al mercado un set con monedas que presentan los cuatro retratos que han aparecido en sus monedas a lo largo de su reinado.
En 2012, una de las mayores conmemoraciones celebradas en Gran Bretaña fue el jubileo de la reina Isabel II por sus sesenta años en el trono. La soberana ascendió al trono en febrero de 1952, pero la coronación no se celebró hasta junio de 1953. Aprovechando esta efeméride, la Royal Mint pone a la venta un estuche con cuatro monedas en las que se reproducen los cuatro retratos monetales de la reina durante este amplio periodo.
El primero de los retratos muestra una juvenil soberana veinteañera, recién llegada al trono. La imagen, fechada en 1953, fue obra de la escultora Mary Gillick, quien le confirió un estilo clásico acentuado por la corona de laurel con la que se toca la reina.
La decimalización de la moneda en 1971 implicó también la actualización de la imagen monetaria de la soberana mediante la inclusión en los anversos del retrato realizado por Arnold Machin en 1968. Nos encontramos ahora con una imagen más formal, en la que la reina luce la tiara que le regaló por su boda su abuela la reina María.
En 1985 se cambia de nuevo el retrato, esta vez por la obra de Raphael Maklouf en la que la reina luce la diadema del Estado, que utiliza en grandes ocasiones como la apertura del parlamento.
El último de los retratos recogidos en este set es el realizado por Ian Rank-Broadley, quien también es autor de las imágenes de la soberana en las emisiones de su jubileo. Se trata de un retrato realista, que se adoptó en 1998 y que continúa en las series actuales.
El reverso de todas estas piezas muestra las armas reales según el diseño del escultor James Butler. El escudo combina emblemas de diferentes regiones del Reino Unido: los cuadrantes primero y cuarto los ocupan los tres leones de Inglaterra, el tercero está reservado para el arpa de Irlanda y el restante para el león de Escocia. Surmontado por la corona real, el escudo aparece sostenido por el león de Inglaterra y un unicornio encadenado que representa a Escocia.
Cada una de estas monedas tiene un valor facial de 5 libras y se presentan en tres modalidades de estuche: oro, plata y plata pieforte. En el primero de los casos, las piezas están acuñadas en oro de 9167 milésimas de pureza, cada uno de los ejemplares tiene un peso de 39,94 gramos y la emisión está limitada a un máximo de 500 unidades. Las dos modalidades en plata están fabricadas en metal de 25 milésimas, con pesos de 28,28 y 56,56 gramos para el pieforte. Los volúmenes de emisión serán de un máximo de 5000 unidades en plata y 3000 para el pieforte. Todas ellas se presentan en calidad proof y con un módulo similar de 38,61 milímetros.