La ceca de Perth presenta esta moneda conmemorativa de una onza de plata pura, en emisión limitada y acabado coloreado.
Hace cien años que la Marina Real Australiana incorporó a su flota los primeros submarinos y a lo largo del siglo transcurrido, este tipo de naves ha cumplido una importante labor en los mares del sudeste de Asia, especialmente en los duros años de la Guerra Fría.
Con motivo de este aniversario, la prolífica ceca de Perth ha lanzado esta exclusiva y atractiva emisión de onzas de plata, que constará de únicamente 3.000 piezas. Cada una de ellas está acuñada en plata de 99,9% de pureza, tiene un peso mínimo de 31,135 gramos y un módulo de 40,60 milímetros.
Su valor facial es de un dólar australiano, ya que son piezas de curso legal en ese país. De ahí que el anverso lo ocupe el retrato de la soberana británica Isabel II, según el retrato realizado por Ian Rank-Broadley.
El acabado coloreado pretende dar un acabado de profundidad al reverso, sugiriendo la imagen de un submarino que se sumerge en el mar. Las olas hacen la forma de los dos delfines afrontados que forman parte de la insignia de la Marina Real Australiana. La leyenda que acompaña es CENTENARY OF AUSTRALIAN SUBMARINES 1914 -– 2014, junto con la marca de ceca P, de Perth. En el canto figura la inscripción SILENT SERVICE que se repite tres veces.
Además de presentarse en un bonito estuche, con su correspondiente certificado de autenticidad, cada una de las 3.000 monedas que componen la emisión se acompaña de una réplica de la insignia de la Marina Real Australiana, formada por dos delfines flanqueando la corona.
Fotos: gentileza Perth Mint.