Presentado el catálogo de la próxima subasta de la veterana firma numismática bilbaína. Casi mil lotes en los que tiene un especial protagonismo las emisiones extranjeras de las más variadas procedencias, junto a moneda antigua y española de todos los periodos.
La subasta por correo número 76 de Numismática Lavín ya está en marcha. El catálogo ya puede descargarse desde la web de la firma (www.numismaticalavin.com ), donde además pueden verse fotos en color y en alta calidad de muchos de los lotes que salen a subasta. El cierre de pujas será al mediodía del sábado 7 de junio, ocho días después de la convención que organiza Lavín en Bilbao. De este modo los coleccionistas interesados tendrán tiempo suficiente para examinar sus piezas en la mesa expositora y enviar sus pujas por correo.
La oferta en esta ocasión la forman un total de 975 lotes, de los que más de la mitad pertenecen a emisiones de distintos países extranjeros. Pero tampoco conviene dejar de lado las secciones de moneda antigua, donde siempre es posible encontrar alguna curiosa y asequible pieza griega o algún denario interesante.
Antes de esto nos habremos detenido en la moneda hispánica, de muy variadas procedencias, al igual que sucede con el resto del catálogo, aunque en esta ocasión predominen las series con leyenda latina.
Con ella se inicia el recorrido por la moneda española, que forma una buena parte de la oferta de este catálogo. Especialmente numerosa es la representación de emisiones monetarias desde la llegada al trono español de los Borbones, destacando por su valor las grandes piezas de oro, como este ejemplar de ocho escudos (lote nº 186), acuñado en Sevilla en 1787 para Carlos III, en excelente estado de conservación, por el que se puede pujar a partir de 1.225 euros.
Otra pieza valiosa y muy escasa es la onza que les mostramos en la portada de esta noticia. Batida en Madrid en 1790 para Carlos IV, sale a subasta como lote nº 218 a partir de 1.500 euros.
También son interesantes los dos ejemplares de ocho escudos de Fernando VII (lotes 258 y 259), de las cecas de Lima y Méjico y con fechas 1812 y 1808, respectivamente, por los que se ha fijado una puja mínima de 1.000 euros cada uno.
Sin dejar el oro, llamamos su atención sobre las acuñaciones en este metal realizadas para Isabel II, que siempre cuentan con una buena acogida entre los coleccionistas. Por ejemplo, este ejemplar de 100 reales (lote nº 326) acuñado en Madrid en 1861, tiene un precio de salida de tan solo 250 euros.
La moneda que les mostramos a continuación (lote nº 397) es una pieza de cinco pesetas de 1888 acuñada para Alfonso XIII con su retrato aún infantil, calificada de muy rara, que se presenta a la puja con su correspondiente certificado de autenticidad, en muy buen estado de conservación, a partir de 750 euros.
Pasamos ya a la moneda extranjera, marca de la casa de Lavín, que en esta ocasión nos ofrece nada menos que quinientos lotes de las más variadas procedencias. En un primer apartado separa las piezas de oro, en las que se combinan denominaciones más clásicas como soberanos o guldiner con otras más exóticas como los kurush de Turquía. Este medio soberano inglés (lote nº 482) puede ser suyo cubriendo los 110 euros por los que sale a subasta.
Son muchísimas las piezas que podrían traerse como ejemplo de la enorme cantidad de territorios representados y de los varios siglos en que han sido acuñadas las monedas de esta oferta. Pero como hay que elegir alguna, les mostramos este tálero (lote nº 818) acuñado en 1762 por la República de Ragusa, la actual Dubrovnik (Croacia), por el que se puede pujar a partir de 100 euros.
Avanzando en el tiempo tenemos, por ejemplo, este ejemplar de cinco francos suizos de 1900 (lote nº 872), a partir de 120 euros, entre otras muchas monedas acuñadas a lo largo de todo el siglo XX. Con estos ejemplos, queda probado que los precios son más que asequibles, y la calidad viene asegurada por una firma que es de las más veteranas en España en este mercado.