La firma madrileña celebró su remate en sala el pasado 7 de junio con buenos resultados en porcentaje de ventas y adjudicaciones, especialmente en la moneda antigua. Su próxima subasta será en septiembre en la red.
La tarde del pasado jueves 7 de junio la sede de la firma madrileña Jesús Vico albergó su segundo remate en sala de este año, en el que se sometían al veredicto del martillo los 938 lotes que componían su catálogo número 151.
El primer apartado de la subasta estaba dedicado al remate de otra parte de la colección Cores de moneda de la Hispania antigua, que obtuvo un porcentaje de ventas superior al 90% del total y en la que no faltaron algunas subidas destacables, como la de la unidad de Arsaos (lote nº 85: de 300 euros en catálogo a 1.000 de remate) o la de la unidad de Teitiakos (lote nº 194), que subió desde 300 euros de inicio a 1.500 de martillo.
El precio más alto de esta sección lo compartieron el cuadrante de Alaun (lote nº 17), considerado pieza única, y la unidad de Arsakos (lote nº 136), rematados cada uno en 3.000 euros, aunque la adjudicación de la segunda fue mucho más sorprendente, puesto que partía de un precio en catálogo de 800 euros y no es un ejemplar de tanta rareza como el de Alaun.
El surtido de piezas de oro del imperio romano obtuvo en general un buen resultado, sin grandes sorpresas hasta la llegada de este raro sólido acuñado a nombre de Aelia Pulqueria (lote nº 520), que salía a la puja en 450 euros y se adjudicó en 2.400.
En cuanto a la moneda visigoda, hay que reseñar el excelente remate obtenido por el rarísimo tremís de Chindasvinto de la ceca de Asturie (lote nº 539), que hizo caer el martillo en 17.000 euros.
Otra de las grandes subidas de la tarde fue la de este castellano de Enrique IV de la ceca de Segovia (lote nº 584), una posible pieza única, que partía desde un precio en catálogo de 7.000 euros y se remató en 12.500.
No hubo sorpresas demasiado llamativas en el capítulo de emisiones de la monarquía española, aunque se mantuvieron los buenos porcentajes de ventas. Los precios subieron en casos como el de esta onza de Madrid batida para Carlos III en 1783 (lote nº 658), que pasó de 3.000 euros de inicio a 4.400 de martillo, los 20 reales de José I Bonaparte de 1810 (lote nº 702), adjudicados en 3.800 euros frente a sus 3.000 de salida, o los 3.600 alcanzados por los 8 maravedíes de Segovia (lote nº 742) acuñados en 1837 para el pretendiente Carlos V.
Entre la moneda más moderna hay que destacar el remate de esta peseta de Franco (lote nº 815) con fecha 1946 *19-48, que partía de un precio en catálogo de 1.300 euros y se vendió finalmente en 3.400.
En cuanto a la moneda extranjera, los 100 soles de Perú de 1952 (lote nº 873), que salían con el precio más alto de la sección -4.800 euros-, no defraudaron y se mantuvieron en esa primera posición adjudicándose en 5.440.
Para terminar, entre los billetes españoles también se cumplió lo esperado y estas 100 pesetas de la emisión de julio de 1884 (lote nº 889) lograron la adjudicación más alta pasando de 1.500 euros de inicio a 1.800 de remate.
Como siempre, pueden consultar todas las adjudicaciones de esta subasta y los lotes disponibles en la página web de Jesús Vico, desde donde ya adelantan que están preparando una subasta en Internet para el próximo mes de septiembre, a la vuelta de las vacaciones de verano.